Locos por la galaxia’ y otras actividades de turismo de estrellas en el Monasterio el Olivar de Estercuel
La calidad de su cielo no es lo único que hace de este un lugar singular. También es una hospedería donde los alojados pueden convivir, si así lo desean, con la comunidad de religiosos.
Hay un lugar en la comarca de Andorra-Sierra de Arcos que cada noche duerme bajo un manto de estrellas. Se trata del Monasterio de Santa María del Olivar, en Estercuel. La calidad de su cielo hace de este un lugar obligatorio para los amantes del astroturismo. Pero esto no es lo único que hace que éste sea un sitio especial. El complejo religioso funciona como hospedería y los visitantes pueden, si así lo desean, compartir ciertos momentos del día con la comunidad de religiosos que todavía vive en el monasterio.
Fernando Ruiz es el superior de este santuario mariano y también es monitor titulado Starlight. Así, motivado por esta pasión por la observación de astros y estrellas conduce algunas de las actividades de astroturismo que se ofrecen durante todo el año en este monasterio. “Tenemos propuestas casi cada fin de semana pero el bueno es el de la Luna Nueva, cuando organizamos el primer ‘Locos por la galaxia’ del año”, explica este fraile de la orden de la Merced. Esta fecha señalada en el calendario es del 17 al 19 de febrero para cuando, si las condiciones climatológicas lo permiten y el cielo está despejado, se planea un fin de semana de estrellas. “Es una experiencia de naturaleza y firmamento, donde se puede pasear, descansar, comer bien y disfrutar de noches oscuras con un cielo inmenso, tachonado de estrellas”, relata Fernando.
Acompañados por monitores Starlight, los asistentes serán recibidos el viernes con una cena en el refectorio monástico. Después, a las diez de la noche, será la primera observación, bautizada como ‘La fascinación del Cielo de Invierno’. Desde la plaza occidental del monasterio y con apoyo de telescopios y un mapa estelar se verán los cuerpos celestes y constelaciones que aparecen al anochecer en invierno y se reflexionará sobre ellos. Desde leyendas antiguas a acontecimientos actuales, los guías darán explicaciones y conducirán esta observación guiada con láser.
El sábado por la mañana habrá tiempo para el desayuno y dar un paseo hasta media mañana, cuando se ofrecerá una charla sobre la Vía Láctea. Tras la comida, habrá dos talleres, uno sobre el cosmos y otro de fotografía nocturna. Antes de cenar, se dejarán montados los telescopios para la segunda observación del fin de semana, que será el sábado por la noche. En este caso, se llama ‘Del centro de la Tierra al centro de la Galaxia’. “Es una sesión para contemplar el firmamento y extasiarse ante él. Poco a poco, iremos describiendo lo que vemos, comprendiéndolo desde las mitologías antiguas, los nombres griegos y árabes, las observaciones astronómicas y los conocimientos más actuales”, explica el Superior. “Todo en pequeño grupo, sin aglomeraciones en los telescopios”, añade. Por este motivo, para participar en esta actividad las plazas son limitadas y hay que reservar previamente.
La jornada del domingo arrancará bien temprano para los más animados. Y es que el programa propone una actividad de madrugada, en concreto, a las 5.00, en la plaza oriental del monasterio. Desde ahí se desarrollará una observación visual del centro galáctico, con las constelaciones de referencia (Scorpio, Ofiuco, Sagitario, Cignus y Lira ) o la Vía Láctea. Durante la sesión, a través del telescopio se podrán ver directamente objetos como cúmulos globulares y abiertos, nebulosas de emisión y reflexión o nubes estelares. Después, se servirá el desayuno para reponer fuerzas, habrá un paseo libre y una charla antes de comer. El organizador de este fin de semana de estrellas es el propio Monasterio del Olivar, donde hay que contactar para reservar plaza y alojamiento.
De forma paralela y aprovechando la Luna Nueva, ese mismo fin de semana se organiza en el monasterio un taller de astrofotografía, conducido por el fotógrafo y profesor Juan Carlos Peguero, de Ariño.
Premio a Mejor Experiencia Turística de Aragón
El Monasterio el Olivar es el único convento masculino de Aragón donde todavía habitan frailes y tiene vida religiosa. Además, por su ubicación en medio de la naturaleza, es un refugio de paz donde muchos encuentran cobijo. Tiene hospedería, donde se alojan visitantes de muchos lugares en busca de descanso y se puede convivir con los religiosos; también es un espacio para prácticas de mindfulness o de yoga. Pero, sobre todo, destaca por la calidad de su cielo y el turismo astronómico, motivo por el cual esta hospedería es uno de los alojamientos Starlight de España. Se trata de una red de hoteles y lugares donde hospedarse que disponen de telescopios y están orientados a la observación de estrellas.
Y es que, en este recóndito lugar turolense la observación de estrellas es, nunca mejor dicho, su actividad estrella. En 2021, una de sus propuestas, 'Profundidad Estelar. Una experiencia monástica de astroturismo’, recibió el segundo premio a la Mejor Experiencia Turística de Aragón. En esta actividad, el visitante puede disfrutar del firmamento desde el monasterio y pasear sin luces artificiales, ya que son la luna y las estrellas las que iluminan el camino. La experiencia se completa con una sesión de fotografía nocturna acompañada en el exterior, con la posibilidad de hacer fotos también desde la ventana de la habitación.
Este singular convento se localiza a cuatro kilómetros de la localidad turolense de Estercuel, por una carretera que prácticamente termina allí. Rodeado de una inmensa vegetación y sin apenas cobertura de móvil, es el lugar perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza. Ahora bien, quienes lo habitan lo advierten: es muy recomendable ponerse ropa de mucho abrigo, especialmente si se va a participar en alguna observación nocturna de estrellas. También recomiendan llevar prismáticos y, avisando previamente, se puede recibir apoyo de los expertos si se emplea un telescopio propio.
