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Estercuel vuelve a celebrar su Encamisada después de dos años de parón por la pandemia
La fiesta será el 21 y 22 de enero y con ella se agradece a San Antón que librara a la localidad de la peste. Su origen no se conoce exactamente pero se remonta al menos a 1892.
La fiesta del fuego en honor a San Antón vuelve a las calles de Estercuel este año, tras dos ediciones de parón forzoso por la pandemia. La Fiesta de los Sanantones y la Encamisada está considerada de interés turístico de Aragón y es la tradición más importante de esta localidad de la comarca de Andorra-Sierra de Arcos. Al menos desde 1892, se muestra de esta forma su gratitud al santo por librar al pueblo de la peste. Esta es la fecha más antigua de la que se tiene registro pero el origen real de esta celebración se desconoce.
Lo que sí se sabe es que, cada año, en torno al 17 de enero, los vecinos de Estercuel recuerdan y celebran cómo la localidad turolense, gracias a San Antón, se libró de esta contagiosa enfermedad que azotó a los pueblos vecinos. Así cuenta la tradición oral el origen de la Encamisada, una procesión que se realiza durante los Sanantones y cuya fecha inicial se desconoce. Como sucede en la mayoría de las fiestas populares, leyenda e historia se complementan para mantener, año tras año, una fiesta que gira en torno a la figura del fuego y su poder purificador. Prácticamente todos los habitantes se implican en la organización, encabezada por los conocidos como fiesteros y fiesteras.
En Estercuel ya está todo preparado para la celebración, los días 21 y 22 de enero, de una edición que será especial y que se espera con más ganas que nunca, ya que las dos anteriores (2021 y 2022) no se pudo celebrar por la pandemia. Los alojamientos del pueblo, el hotel y la hospedería del Monasterio del Olivar, esperan colgar el cartel de completo y recibir a los visitantes que no quieran perderse este reencuentro con el fuego en las calles de Estercuel.
De la organización de las fiestas se ocupan los fiesteros, vecinos del pueblo que se encargan de mantener viva esta tradición año a año. Estos se reparten varios papeles según su edad y autoridad, como la figura del procurador, adoptada por la persona de mayor edad de entre todos los que forman la comitiva e identificado por portar un sombrero con plumas. También están el rey, el conde y los mayorales, que sirven de asistentes durante la procesión y otros actos.
El acto principal de la Encamisada es la procesión nocturna que hace referencia a una táctica militar, la que da nombre a la fiesta. Estas encamisadas eran habituales en el siglo XVII y consistían en atacar por la noche a las tropas enemigas por sorpresa y vestidos con camisas sobre la armadura para pasar desapercibidos. De aquello, se ha mantenido la incursión nocturna a caballo por las calles del municipio con antorchas prendidas. A su paso, los vecinos, iluminados por las quince hogueras que salpican la localidad, se distribuyen por las calles para ver la procesión, que parte a las ocho de la tarde del sábado desde la plaza de la Iglesia.
Tal vez por el sentido pagano de esta tradición, el recorrido es al contrario que en el resto de procesiones religiosas. La de la Santa Encamisada se trata de mantener de la forma más fiel posible a la tradición. Así, al atardecer, la comitiva recorre las calles iluminadas solo por hogueras y sus antorchas, en un acto emocionante y solemne. El procurador a la cabeza, acompañado por el rey, el conde y los mayorales se abren paso a caballo, vestidos de capa y sombrero negro. Les seguirán los ediles y, después, el resto del pueblo.
Con los años, alrededor de la procesión se han ido desarrollando otras actividades festivas hasta consolidar la fiesta de los Sanantones y la Encamisada como un fin de semana repleto de actos. A los más tradicionales se han sumado otros más actuales, como las cenas en cuadrilla alrededor de la hoguera y el baile del sábado por la noche en la plaza. El programa arranca el sábado 21 a las ocho de la mañana e incluye un recorrido de hogueras para conceder el premio a la mejor construida (el sábado a las 16.30) o la conocida como ‘Llega’ (domingo a las 10). Consiste en una recolecta de productos casa por casa tras la noche de las hogueras. Antiguamente se ofrecían orejas o patas de cerdo, mientras que hoy se recogen las donaciones económicas de los vecinos que sirven para sufragar la fiesta. Para hacer más ameno el trabajo de recolección a los fiesteros, no faltan el café, las pastas y los licores que van ofreciendo los vecinos. Entre los actos más solemnes está la misa mayor del domingo, así como la bendición y posterior reparto de panes benditos, o el traspaso de poderes de los siete fiesteros salientes a los entrantes, es decir, quienes organizarán la Encamisada el siguiente año.
Centro de Interpretación del Fuego y la Fiesta
La vinculación de Estercuel con el fuego es indiscutible. Tanto es así que en la localidad hay un Centro de Interpretación del Fuego y la Fiesta que se podrá visitar con motivo de la Encamisada. Así, las puertas del museo se abrirán el sábado 21 de 11.30 a 14 y de 15 a 18.00. El espacio se sitúa en las antiguas cuevas del castillo, y dedica una de sus tres secciones a esta fiesta popular donde el papel purificador y mágico del fuego es fundamental. En el centro, el visitante puede conocer, a través de una maqueta, el recorrido que se realiza durante la procesión, así como las calles y plazas donde se colocan hogueras y el resto de puntos clave de la localidad durante los Sanantones. Además, hay otras dos secciones, una que profundiza sobre la evolución y los usos del fuego, elemento que sigue siendo fundamental para las actividades domésticas y agrícolas; y otra dedicada al fuego en las manifestaciones festivas.
Con todo preparado, Estercuel espera con ilusión la llegada de un fin de semana especial en el que las cuadrillas se reunirán alrededor de las hogueras, plantando cara al frío de enero y honrando a San Antón.
