La fábrica de textil de los Igual, un tesoro abandonado en Nogueruelas

En decadencia desde antes de la Guerra Civil, este complejo formado por tres edificios vivió sus años dorados en la primera mitad del siglo XIX.

Fábrica de textil de los Igual, en Nogueruelas
Fábrica de textil de los Igual, en Nogueruelas
Universidad de Zaragoza

En las inmediaciones del pueblo de Nogueruelas, en dirección a Rubielos de Mora, está uno de los tesoros abandonados de la provincia de Teruel. Se trata de las fábricas de textil de los Igual, un conjunto compuesto por tres edificios dedicados antiguamente a la producción de piezas de lana y otros artículos de tela. Del complejo, se encuentra actualmente abandonado y en mal estado de conservación la identificada como fábrica de abajo, a orillas del río. “Es la más alejada del pueblo y está dejada de la mano de Dios”, asegura Luis del Romero, investigador de la Universidad de Valencia especializado en recuperación del patrimonio industrial. A la peligrosidad que supone poder acceder con total libertad a este edificio semiderruido se suman los habituales saqueos. “Es una construcción del siglo XVIII, con suelos de loza. Han ido hasta camionetas para cargar material, como baldosas, y luego venderlo”, añade.

En origen, las tres fábricas fueron de similares características, con planta rectangular, tres o cuatro pisos de altura y un tejado a doble vertiente. En su interior había varios telares dedicados a la elaboración de bayetas y paños. El espacio se distribuía en salas independientes donde estaban las diferentes máquinas dedicadas a tareas como el cardado, hilado, batán, prensa y tinte. El conjunto lo completa una casa señorial, con una ermita anexa perteneciente a la familia Igual.

La decadencia de este complejo, que vivió sus años dorados en la primera mitad del siglo XIX, comenzó algo antes de la Guerra Civil. Durante el conflicto bélico hizo las veces de manicomio, ya que hasta allí se trasladó a los enfermos de psiquiatría de Teruel para ponerlos a buen recaudo durante la batalla. Los estragos de la guerra todavía se pueden ver en la fábrica de abajo, en cuyas paredes hay marcas de balas y sigue dibujado el yugo y las flechas del bando nacional o lo que parece ser el boceto de la cabecera de un diario republicano. Además, en el exterior, se conservan tres cuevas, excavadas en la roca y que se cree sirvieron como refugio.

De los años de esplendor también quedan algunos restos, como una puerta de madera tallada que da acceso a lo que podría haber sido el despacho del director, o los muebles de las oficinas de la fábrica, así como cuentas escritas con lápiz en las paredes. Aunque la noria con la que se hacía funcionar toda la maquinaria ya no se conserva, sí se contempla el enorme espacio en el que estuvo ubicada, que da una idea de las dimensiones de la misma. También se puede ver la estructura del sistema de poleas en las salas donde se encontraba la maquinaria de madera y que servía para mover las hiladoras o las tejedoras. Los propios pastores de la sierra de Gúdar, territorio de trashumancia, eran quienes llevaban la lana de sus ovejas a las fábricas. Pero al tiempo llegó el algodón y los telares artesanales y fábricas de textil de Teruel no pudieron soportar la competencia. “Antes de la Guerra Civil, la lana ya había entrado en decadencia. Con ello, todas las fábricas que habían sido importantes en la Edad Moderna fueron cerrando, porque no podían competir con otras más modernizadas y situadas en núcleos mejor comunicados”, explica Luis del Romero.

"Todavía se está a tiempo de intervenir"

Desde el grupo de trabajo del que forma parte este investigador se busca poder recuperar elementos de riqueza patrimonial, como es la fábrica de textil de los Igual. “Su situación de abandono es una lástima porque no hay otra colonia textil así en Teruel, y menos tan antigua”, lamenta del Romero, quien sostiene que con una pequeña inversión económica bastaría. “Solo apuntalando el techo para asegurarlo ya podría hacerse un sitio visitable. Y eso son 20.000 ó 30.000 euros. No hay que gastar mucho dinero para recuperarlo del todo porque, además, lo que interesa es ver la historia”, defiende. Con esta filosofía de trabajo se busca que ayuntamientos, asociaciones o movimientos sociales puedan dinamizar espacios abandonados como éste, organizando visitas o realizando actividades. “En la fábrica de los Igual todavía se está a tiempo de intervenir y de evitar que se derrumbe y se pierda para siempre”, añade.

Aunque nada impide el paso, de ahí los robos y otros actos vandálicos, adentrarse en este edificio es arriesgado por su estado de semirruina. Además, llegar tampoco es fácil porque solo se puede ir en coche hasta la ermita y, desde ahí, descender una fuerte pendiente de terreno pedregoso hasta la orilla del río. De momento, este tesoro abandonado en el término municipal de Nogueruelas conserva algo de su brillo, entre las sombras de la dejadez y la decadencia, y las luces de un pasado boyante que todavía se pueden ver si se mira con los ojos adecuados.

Apúntate a la newsletter de turismo y recibe en tu correo una selección de propuestas para viajar y descubrir la comunidad aragonesa.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión