Dieta sana: los nutricionistas explican qué hacer y qué no para adelgazar bien
La dietista y nutricionista Ingortze Zubieta apuesta por poner “color en tus platos. Olvidemos lo de que las verduras tienen que ser plato único, y encima, tristón. Hagámoslo rico, apetecible y variado”.
El 7 de enero suele marcar la materialización de uno de los propósitos más habituales de Año Nuevo: comer mejor. Y menos, tras dos semanas de atracones navideños. Este año, el 7 caía en domingo y muchos hogares de España celebraron una despedida de los banquetes propios del cambio de año, dejando para el lunes lo de la dieta o, al menos, el inicio de una alimentación ordenada. No es un reto fácil. Días después, son muchos los que no han podido empezar todavía a nutrirse bien.
En estas situaciones, lo ideal es acudir a los profesionales. La Academia Española de Nutrición y Dietética tiene sus conclusiones al respecto del reajuste alimentario tras la Navidad, y tira de dos palabras: sentido común, que según el refrán es el menos común de los sentidos.
Consejos prácticos de la Academia Española de Nutrición y Dietética para comer bien
Desde la Academia ofrecen una serie de máximas para tener en cuenta. Para empezar, desaconsejan los ayunos locos y la idea de castigarse por el mal comportamiento; tampoco recomiendan saltarse comidas o sustituirlas por una pieza de fruta, ni tampoco mantener la ingesta, cambiando simplemente a productos light o recurriendo a la sacarina.
La Academia no recomienda las infusiones milagrosas ‘detox’ para sustituir comidas, y sí comer de modo saludable, sin agobios. El picoteo y la bollería industrial es otro enemigo común: resulta mucho más eficaz y sano comer un puñado de frutos secos a media mañana. Y de cerveza con patatas fritas a media tarde, nada de nada.
Los errores alimenticios según la nutricionista Lucía Bultó
La nutricionista Lucía Bultó ha confeccionado un decálogo de errores nutricionales tras la Navidad. Es éste:
- No acudir al profesional sanitario mejor cualificado.
- Pesarse a diario (y obsesionarse con el resultado)
- Querer adelgazar solo de una zona
- Pretender adelgazar rápidamente y sin esfuerzo
- Saltarse comidas (ahí hay consenso general)
- Echar toda la culpa a la genética
- No adaptar la dieta a la persona
- Eliminar alimentos básicos
- No hay alimentos que engordan y otros que adelgazan
- No dar importancia a la actividad física y al sueño
Consejos de la dietista y nutricionista Ingortze Zubieta
La dietista y nutricionista Ingortze Zubieta, por su parte, apuesta por poner “color en tus platos: que la verdura acompañe a todos tus platos. Olvidemos lo de que las verduras tienen que ser plato único, y encima, tristón. O, peor aún, que hay que hincharse a verduras para adelgazar más rápido. Hagámoslo rico, apetecible y variado, por ejemplo, legumbres con verduras, arroz con verduras y huevo… combinaciones eficaces y sanas”.
El orden en los horarios es importante en la dieta diaria
Iva Marques, profesora titular de nutrición y bromatología de la Facultad de Ciencias de la Salud y Deporte de la Universidad de Zaragoza y patrona (y académica de honor) de la Academia Española de Nutrición y Dietética, aporta otro detalle interesante. “Tras unos días de caos horario, es fundamental recuperar la regularidad en las comidas del día, así como de las horas de sueño. En especial, hay que intentar cenar pronto. Hay estudios que apuntan que nuestro organismo tolera mejor los azúcares que ingerimos por la mañana. Conforme avanzan las horas, se asimilan peor”.
Los consejos de Ramón de Cangas, dietista-nutricionista
Ramón de Cangas es dietista-nutricionista y doctor en biología molecular y funcional. Al respecto de este tema, quiere sacar de la ecuación a ciertos artículos de moda desde hace unos años. “Es fácil caer en la trampa de los alimentos ‘mágicos’ contra las grasas y los superalimentos que nos van a proporcionar una salud infalible en un abrir y cerrar de ojos. Los milagros nutricionales no existen. Hay que pensar en el patrón dietético general y aprender a comer de forma saludable a diario. Aquí, sí, la consecuencia será perder grasa de forma gradual, saludable y, lo que es mejor, sostenible en el tiempo”.
