El alimento recomendado en Navidad que no engorda y tiene más fibra que un kiwi
Este fruto seco es muy cultivado en España y se puede encontrar en Aragón de forma silvestre en zonas altas.
Si hay un fruto seco que destaca por su sabor dulce y por sus propiedades beneficiosas para la salud es la avellana, la mejor compañera del cacao. Además, es un alimento que ha estado muy presente durante siglos en España en Navidad, por ser uno de los dulces que se pueden tomar sin remordimientos porque no engorda si se consumen al natural. Y, el arbusto donde nace este fruto seco es el avellano, uno grande que crece con frecuencia de manera silvestre en Aragón, siendo su hábitat predominante el Pirineo y Prepirineo y, en general todo Aragón, salvo la depresión del Ebro, ya que necesita zonas húmedas y no se da bien en los suelos áridos.
El avellano crece en zonas aluviales como barrancos, torrenteras, y también en las orillas de los ríos. Por su estructura radicular resiste bien las inundaciones y avenidas y sabe mantenerse aferrado a la tierra y regenerarse. Sin embargo, los cultivos de avellano para el consumo de su fruto tienen su máxima representación en Cataluña, donde se concentran más del 90% de la superficie de Estaña dedicada a este cultivo.
Por otro lado, para conocer el origen de este fruto seco, Corylus avellana, hay que viajar a la región del Cáucaso y a las áreas circundantes del sudeste de Europa y Asia Menor. Donde, desde tiempos remotos, ha sido un alimento apreciado por diferentes culturas por sus propiedades nutritivas. Y, en la antigua Grecia, las avellanas eran símbolo de fertilidad.
Propiedades de las avellanas
Las avellanas son una gran opción como alternativa a los turrones en las fechas navideñas porque, al igual que otros frutos secos, son consideradas una excelente fuente de nutrientes. Para hacernos una idea, en 100 gramos de avellanas encontramos 638 calorías, 15 gramos de proteínas, 62 gramos de grasas, 8 gramos de hidratos de carbono y 7,5 gramos de fibra (el kiwi solo tiene 3 gramos). Sin olvidar que las avellanas también tienen potasio, calcio, magnesio, ácido fólico y vitamina E.
Son buenas para la salud cardiocascular por el omega 3 y ácido oleico que presentan. De hecho, es una alternativa vegana que se puede utilizar como fuente de energía y la Organización de Consumidores y Usuarios explica que las avellanas contienen arginina, un aminoácido esencial para el sistema cardiovascular. Además, tiene mucha fibra, lo que otorga una interesante sensación de saciedad y evita que comas otros alimentos entre horas, por ejemplo.
Pero, también se ha demostrado que regulan el azúcar en sangre, fortalecen el sistema inmunológico y tienen capacidad antioxidante.
