Qué es la migraña con o sin aura, síntomas y qué tomar para paliar el dolor
La migraña es un padecimiento severo, de los que condicionan la vida diaria.
Un dolor de cabeza intenso y duradero que, en casos más severos y acompañado de náuseas, anula a quien la sufre para una actividad cotidiana normal. Como ocurre con todo dolor, durante las fases iniciales de la migraña suele tratarse con antiinflamatorios, dado el carácter paliativo de estos remedios.
El doctor José Antonio Sánchez Tirado, anestesista y responsable de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario Miguel Servet, explica que este recurso no debe ser duradero en tratamientos prolongados. “Se suele recurrir al Naproxeno, Enantyum o Ibuprofeno. El Enantyum, además, se puede inyectar. Si el dolor persiste, y es muy fuerte, hay que buscar atención médica y diagnosticarlo, para valorar el tratamiento más eficaz”.
Sánchez advierte que el uso de los antiinflamatorios en dolencias crónicas puede generar tantos problemas como los que resuelve. “Aunque uses protector gástrico, tomarlos durante mucho tiempo o en dosis elevadas puede traer una subida de la tensión arterial, o derivar en úlceras, insuficiencias renales y cardíacas, sobre todo en pacientes de edad avanzada o con problemas previos”.
Síntomas de la migraña con aura
La migraña con aura o migraña clásica es un dolor de cabeza muy intenso y recurrente que suele suceder junto al trastorno sensitivo llamado aura, o bien aparecer al mismo tiempo. El aura provoca dificultades visuales muy notorias, desde destellos de luz a puntos ciegos, comprometiendo ciertas actividades que requieren de visión periférica o concentración máxima. También puede acompañadas de hormigueo en los dedos. La sensación es muy molesta e impide igualmente el descanso adecuado. Los tratamientos de la migraña con aura y la migraña sin aura (migraña común) suelen ser los mismos.
Cómo tratar la migraña
Para atacar esta dolencia se valoran siempre dos vías: el alivio y la prevención. Para lo primero están los analgésicos en momentos puntuales, pero hay otros específicos (siempre con receta) como la familia de los triptanos: el sumatriptán o el rizatriptán, que bloquean las vías del dolor en el cerebro. Sin embargo, no es la mejor opción para las personas con problemas vasculares o cardíacos. Hay muchas opciones efectivas, pero deben tenerse en cuenta las posibles contraindicaciones y efectos secundarios.
La dihidroergotamina se administra por atomizador nasal o inyección, y es más eficaz si se toma con los primeros síntomas, sobre todo en las migrañas que superan las 24 horas, aunque en ciertas ocasiones aumenta las náuseas derivadas de la migraña, y no es una opción para personas con la tensión alta, problemas coronarios o renales.
Por su parte, el lamiditán es eficaz contra el dolor de cabeza, pero su efecto sedante lo contraindica para personas que deban conducir un vehículo en su trabajo o actividades diarias. Algo similar ocurre con el ubrogepant y el rimegepant, antagonistas de los receptores peptídicos.
Con los medicamentos preventivos, por su parte, ellos se persigue reducir la frecuencia y duración de los ataques. La prestigiosa Clínica Mayo estadounidense cita a los antitensivos, betabloqueantes o anticonvulsivos como el valproato y el topiramato; también valora una opción más reciente y efectiva por vía inyectable: los anticuerpos monoclonales de CGRP, de nombres tan complicados como erenumab-aooe, fremanezumab-vfrm, galcanezumab-gnlm y eptinezumab-jjmr. Se inyectan mensual o trimestralmente.
