Naproxeno e ibuprofeno: en qué se diferencian y cuándo hay que tomarlos

Ambos medicamentos se utilizan de forma frecuente para paliar los dolores de cabeza y los musculares, entre otros.

Naproxeno e ibuprofeno
Diferencias entre naproxeno e ibuprofeno
K. U.

Los dos son fármacos derivados del ácido propiónico con propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antipiréticas. Ambos se recetan para el dolor de cabeza, de espalda, musculares, menstruales, resfriado común y fiebre. Su composición los incluye dentro del grupo de los AINE, antiinflamatorios no esteroideos, por tanto, comparten características y aplicaciones muy similares. Entonces, ¿cuáles son las diferencias entre el naproxeno y el ibuprofeno?

"La realidad es que su recomendación médica depende más de la respuesta que cada paciente tenga a cada uno de los fármacos. Si bien es cierto que el primero se receta para dolores más agudos -como migrañas, por ejemplo-, mientras que el ibuprofeno para sintomatología leve o moderada", explica Margot Roig, vocal del Colegio Oficial de Farmaceúticos de Zaragoza

"Otra de las diferencias es que el naproxeno solo puede adquirirse en farmacias bajo prescripción médica en cualquiera de sus cantidades y formatos a la venta, mientras que el ibuprofeno de 400 mg es sin receta", apunta Roig.

Combinación de los fármacos con otras patologías

"Como pauta general siempre aconsejamos tomar solo la posología recomendada por el médico. No es correcto tomarlos indistintamente en función de la intensidad del dolor, puesto que, tanto uno como otro, pueden estar contraindicados con determinadas patologías sin que el afectado lo sepa", dice Margot Roig. 

"Por ejemplo, un paciente con hipertensión debería tomar naproxeno porque tiene menor riesgo vascular, mientras que el ibuprofeno tiene mejor perfil a nivel gastrointestinal. Eso sí, uno u otro siempre deben tomarse con el estómago lleno", afirman desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza. Otras dolencias que también pueden alterar el efecto de sendos fármacos son las siguientes:

  • Asma
  • Accidente cerebrovascular o insuficiencia cardíaca.
  • Colesterol alto.
  • Alta presión sanguínea.
  • Úlceras o sangrado estomacal.
  • Diabetes.
  • Enfermedad del riñón.

Por otro lado, el ibuprofeno se puede usar en niños desde los seis meses de edad -siempre que lo recomiende su pediatra-, pero el naproxeno solo se prescribe en menores de 12 años en adelante. "Lo más importante es no alargar la pauta aconsejada. En el caso de que los síntomas y el dolor continúen será necesario volver a consultar con el especialista", concluye Margot Roig.

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