Cómo hacer la maniobra de Heimlich o una reanimación cardiopulmonar

La fiestas siempre son motivo para comidas extraordinarias y aumenta el riesgo de atragantarse con alguno de los alimentos que ahora marcan la dieta

Maniobra de Heimlich.
Maniobra de Heimlich.
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Cualquier festividad es motivo para comidas fuera de lo normal y reencuentros con amigos y familiares. En estos casos se introducen también alimentos que no son los habituales y además se suele comer más de lo habitual. 

Es un hecho que estas circunstancias hace que aumente el riesgo de atragantamiento. Aunque son relativamente comunes y en la mayoría de los casos se solucionan sin grandes dificultades, en ciertos casos pueden ser incluso letales. De ahí la necesidad de tener, al menos, nociones básicas sobre primeros auxilios, y conocer los pasos que se deben seguir para hacer una reanimación cardiopulmonar (RCP), la maniobra de Heimlich o la tracción mandibular.

Cómo y cuándo hacer una reanimación cardiopulmonar ante un atragantamiento

En el fatídico caso de que se desate una situación de emergencia vendrá bien que alguno de los comensales sepa cómo hacer una reanimación cardiopulmonar si la respiración o los latidos del corazón de una persona se han detenido por atragantamiento. La Asociación Americana del Corazón aconseja que el primer paso -al margen de si se está o no capacitado para ello- sea hacer RCP con compresiones fuertes y rápidas en el pecho, siempre y cuando no se trate de bebés recién nacidos.

El tiempo de la actuación varía en función de si se tienen los conocimientos necesarios para llevar a cabo esta técnica. Aquellos que no tienen capacitación, tan solo tendrán que realizar RCP con las manos, es decir, compresiones ininterrumpidas en el pecho, entre 100 y 120 segundos, hasta que lleguen los paramédicos, sin que sea necesario hacer respiración de rescate. Por el contrario, los que estén listos para actuar, deben comprobar durante diez segundos si hay pulso y respiración y, en caso de que la respuesta sea negativa, empezar a hacer 30 compresiones en el pecho, antes de realizar dos respiraciones de rescate.

No obstante, lo más adecuado es llamar al 112 para recibir instrucciones sobre la forma correcta de actuar hasta que lleguen los profesionales sanitarios y reestablezcan el ritmo cardíaco normal. Mientras tanto, esta técnica puede salvar vidas, al mantener la circulación de la sangre oxigenada hacia el cerebro y otros órganos.

Cómo y cuándo hacer la maniobra de Heimlich ante un atragantamiento

Otro de los métodos eficaces para evitar las consecuencias más trágicas si un adulto sufre un atragantamiento es la maniobra de Heimlich, que tiene cuatro pasos. El primero es que la persona que se pone al mando de la situación abrace por detrás al afectado. Después tendrá que colocar las manos en el centro del pecho y bajo el esternón, poner el puño hacia dentro, para hacer más fuerza de manera más precisa y, por último, hacer compresiones secas hacia dentro y arriba.

La Maniobra de Heimlich, o Compresión Abdominal, es un procedimiento de primeros auxilios para desobstruir el conducto respiratorio, bloqueado por un alimento o cualquier otro pequeño objeto.

Pero esta maniobra se hace de forma distinta en los niños. Si tose, hay que animarle a que siga haciéndolo, ya que es probable que se encuentre bien tras ello, pero sin golpearle la espalda ni intentar sacarle el cuerpo extraño de la boca. En contra de lo que muchos creen, darle agua o miga de pan no lo arreglará, dado que la obstrucción está en la vía aérea.

Si la tos es débil o tiene dificultad para respirar, en primer lugar, hay que llamar al 112. Lo siguiente es mirar la boca si está consciente, sacar el objeto sin empujarlo hacia dentro y, si este no se ve, dar la vuelta al niño, colocarlo sobre las piernas con la cabeza más baja que el cuerpo y darle cinco golpes secos en la parte alta de la espalda, entre los omóplatos. Si todavía no se ve nada y no respira, se le comprime el centro del pecho con los dedos de la mano. En cambio, si está consciente y tiene más de un año, se le propinan cinco golpes en la parte alta de la espalda y se practican cinco compresiones en la boca del estómago. Tras ello, se hace la maniobra de Heimlich como a los adultos.

Cómo y cuándo hacer la técnica de tracción mandibular ante un atragantamiento

Una de las cuestiones a las que se debe prestar especial atención es a si la persona que se ha atragantado está consciente. Si es así, una opción es que se tumbe en el suelo boca arriba y se le intente realizar la técnica de tracción mandibular y levantamiento de la lengua. Esta consiste en abrir la boca con el pulgar presionando la lengua y los otros dedos rodeando la mandíbula, lo que hace que se despejen las vías respiratorias. Si se consigue ver el objeto extraño, hay que tratar de retirarlo empujándolo con un dedo hacia un lado, con cuidado de que no se vaya aún más abajo en las vías respiratorias.

Cuando, a pesar de hacer esto, la respiración no ha vuelto, se ha de inclinar suavemente la cabeza hacia atrás, levantar la barbilla, tapar la nariz y realizar dos respiraciones de rescate de un segundo y medio cada una. Si esto no da resultado, se realiza la maniobra de Heimlich y se repiten los pasos anteriores hasta que la persona empiece a respirar o llegue la ayuda de emergencia.

Qué es una respiración de rescate y cuándo hacerla

Se realiza cuando una persona tiene un colapso y deja de respirar. Una persona puede necesitar respiración de rescate si se ahoga o asfixia, por sobredosis o envenenamiento, por intoxicación por monóxido de carbono o por una crisis grave de asma. Es aconsejable llamar primero al 911 y luego hacer lo siguiente:

  • Si es para un bebé o un niño desde el año hasta la pubertad y no está respirando pero tiene pulso, haga una respiración boca a boca cada 3 a 5 segundos o de 12 a 20 respiraciones por minuto.
  • Si se trata de un bebé o un niño a partir de 1 año hasta la pubertad y no está respirando ni tiene pulso, es recomendable hacer compresiones del pecho y respiración boca a boca durante 2 minutos (5 ciclos) con 30 compresiones y 2 respiraciones boca a boca, luego llame al 911. Empuje con rapidez para hacer por lo menos de 100 a 120 compresiones por minuto. Dé una respiración cada 6 segundos (10 respiraciones/minuto).
  • En el caso de los adultos, si la persona no está respirando pero tiene pulso, haga una respiración boca a boca cada 5 a 6 segundos o de 10 a 12 respiraciones por minuto.
  • Si es un adulto y no está respirando ni tiene pulso y la persona que tiene que realizar la respiración de rescate no tiene capacitación en RCP, haga compresiones en el pecho solo con la mano y sin hacer respiración boca a boca.
  • Si es un adulto y no está respirando ni tiene pulso y la persona que tiene que realizar la respiración de rescate tiene capacitación en RCP, empiécela con 30 compresiones en el pecho seguidas de dos respiraciones boca a boca. Presione fuerte y rápido.
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