¿Qué es la encefalitis? La secuela de la covid que preocupa a los neurólogos
Más de un 80% de los pacientes que requirieron de ingreso hospitalario tras el contagio presentaron síntomas neurológicos en algún momento durante su enfermedad.
Por encefalopatía se entiende el cúmulo de enfermedades que alteran la función cerebral y el estado mental de una persona. Hay muchos tipos: por glicina o trastorno metabólico, por afecciones del hígado, insuficiencia de oxígeno en el cerebro, insuficiencia renal, déficit de tiamina por alcoholismo, trastorno autoinmune, afección de un herpes zoster, hipertensión arterial o infecciones varias. La firma Vithas NeuroRHB (con presencia en la Comunidad Valenciana, Andalucía y Galicia) ha estudiado casos de encefalopatías en pacientes infectados por SARS-CoV-2, y más de un 80% de la muestra poblacional analizada (compuesta por pacientes que requirieron de ingreso hospitalario tras la infección) presentaron síntomas neurológicos en algún momento durante su enfermedad.
La encefalitis o inflamación del encéfalo, es el conjunto de órganos contenidos en la cavidad interna del cráneo que forman parte del sistema nervioso de los vertebrados, es una de las consecuencias identificadas del desarrollo de covid-19. Padecerla afecta directamente a la autonomía de los pacientes a la hora de hacer actividades básicas en la vida cotidiana. Las manifestaciones más habituales de esta patología en cuadros severos son la fiebre, una extrema debilidad, alucinaciones, convulsiones y alteraciones en la percepción sensorial.
Síntomas neurológicos de la covid-19
La Sociedad Española de Neurología advierte que no es extraño que el SARS-CoV-2 exceda su acción a otras partes del cuerpo, más allá del sistema respiratorio. Los efectos visibles suelen ser la dificultad para procesar la información, lapsus de memoria y problemas a la hora de enfocar la atención, situaciones que derivaban en claros problemas sociales y relacionales, extensibles al ocio y el entorno laboral. Al ser conscientes de la situación, las personas afectadas se abruman y tienden a evitar la socialización para minimizar el impacto de esas disfunciones.
No obstante, lo habitual es que este problema baje de intensidad en las primeras 48 horas después de su aparición, y salvo casos aislados no suele mostrar efectos permanentes.