Las diferencias entre los síntomas de ómicron y el resto de las variantes
El Ministerio de Sanidad ha actualizado la situación epidemiológica de las variantes de SARS-CoV-2 en España.
El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad español ha actualizado la situación e implicaciones para la salud pública de las variantes de SARS-CoV-2. El coronavirus que mantiene en jaque a la población mundial desde hace casi dos años ha mutado en numerosas ocasiones, y la reciente aparición de la variante ómicron ha vuelto a disparar todas las alarmas.
Variantes covid preocupantes o de interés: de delta a omicrón
El Ministerio de Sanidad recuerda que las variantes de mayor impacto para la salud pública (VOC) son las más transmisibles, virulentas o que pueden escapar, total o parcialmente, al efecto de los anticuerpos adquiridos tras infección natural o vacunación con variantes previas. Así, en el momento actual, la variante delta supone casi el 100% de las detectadas mediante la secuenciación integrada en la vigilancia; apareció por primera vez en la India a principios de este año, se definió como VOC en mayo y posee una serie de mutaciones en el gen S que la hacen más transmisible y resistente a la inmunización por vacuna o anticuerpos derivados de la infección previa. La variante ómicron también es VOC, aunque está todavía pendiente determinar el impacto de esta variante en las características y la dinámica de transmisión de esta enfermedad.
Sanidad recuerda que “las medidas de prevención (mascarilla, distancia interpersonal, higiene de manos y ventilación) son eficaces para todas las variantes, incluidas las VOC”. En las últimas semanas, el conjunto de variantes alternativas a la delta en España no alcanza el 1% del total.
Lo que es evidente es que la letra griega ómicron se ha unido ya a sus compañeras en el mundo de los nombres víricos, y ya pertenece al día a día de la población mundial desde que fuera localizada a comienzos de noviembre en Botsuana; es la variante B.1.1.529 y la Organización Mundial de la Salud (OMS) la cataloga como preocupante, por las mutaciones que hacen difícil prever su comportamiento en la propagación y severidad de la infección, además del riesgo aumentado de reinfección.
Síntomas de la variante ómicron
La doctora sudafricana Angelique Coetzee fue la primera en alertar del virus y observó en los primeros pacientes afectados unos síntomas distintos con respecto a otras variantes, sobre todo el cansancio extremo en hombres jóvenes y sanos y la no aparición del síntoma más conocido anteriormente en infecciones por SARS-CoV-2, la afectación en los sentidos del olfato y el gusto. También señaló la fiebre alta, un ritmo cardiaco elevado y la presencia de dolores musculares generalizados, aunque precisó que los casos vistos presentaban una incidencia leve en su sintomatología general.
Síntomas de las otras variantes: de delta a lambda
La delta se caracteriza por una mayor secreción nasal y mucosidad, dolor de garganta y de cabeza, además de fiebre elevada. Las otras variantes conocidas hasta ahora en el grupo VOC son la alfa, beta (ambas VOC desde diciembre de 2020) y gamma (enero de 2021). Entre las variantes de interés (VOI, muy poco frecuentes) están la lambda y la mu, halladas en América del Sur el pasado verano.
La alfa, la beta y la gamma comparten una serie de síntomas, siendo la primera la de mayor incidencia en España hasta la propagación de la delta. Las vacunas han mostrado una gran eficacia ante las tres. Así, los síntomas comunes son la fiebre, la tos seca y el cansancio. Otros menos comunes, pero que también pueden darse, son dolores musculares, dolor de garganta, diarrea, dolor de cabeza, conjuntivitis, la mencionada pérdida del sentido del olfato o del gusto y erupciones cutáneas. Los aspectos más severos son los problemas para respirar, la presión en el pecho y la afectación a movilidad motora.
