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La primavera es un festival para la música en Aragón

Durante los 82 días que restan para que acabe la estación, la oferta del sector palía en buena parte el hambre atrasada de la pandemia, y se equipara a la cantidad y calidad del cartel veraniego.

La dublinesa Imelda May actuará en Zaragoza el próximo 10 de junio.
La dublinesa Imelda May actuará en Zaragoza el próximo 10 de junio.
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Han sido dos años muy duros para el sector de la música en directo. Aunque la programación seguía adelante (con restricciones y a cuentagotas) en espacios públicos y centros cívicos, las salas de conciertos y las iniciativas privadas en materia de festivales han pasado el Rubicón después de un páramo, tras alcorzar por sabanas y desiertos helados, al ser prácticamente la última actividad obligada a la interrupción por las leoninas o nulas condiciones para una apertura rentable. Las aguas vuelven a su cauce y los aficionados ya pueden someterse a la emoción de esas luces que se apagan unos segundos antes de que la amplificación dispare el primer acorde.

Abril pilla a la afición con las alergias y las alegrías recién desempolvadas, tras un invierno tan atípico como ahíto de tensiones y malas nuevas. Por eso no viene mal del todo imbuirse del espíritu reivindicativo que invoca el programa Zombie Sounds, así llamado para negar en plan somarda la muerte anunciada a géneros que no salen en los vídeos de Tiktok, pero resisten al invasor como galos rodeados desde Babaórum, Aquarium, Laudanum y Petibonum. El domingo 3, el apocalipsis zombie hace parada y fonda en la sala Zeta (que va a albergar buena parte de los nueve conciertos del ciclo) con The Courettes, dúo garajero llegado desde Dinamarca con fuego brasileño de querencias valirias, por lo del verdor y la flamabilidad perenne.

En el resto del programa del Zombie Sounds destacan The Flamin' Groovies, señera banda de San Francisco con Cyril Jordan aún al frente junto al también veteranísimo (medio siglo en el grupo) Chris Wilson (guitarra y voz), a los que se añaden Víctor Peñalosa y George Alexander en la sección rítmica. También se espera con ganas a John Paul Keith; el de Tennessee ya conoce los escenarios zaragozanos y trae bajo el brazo su quinto y último disco hasta el momento, el muy rockero ‘The Rhythm of The City’.

En Gurrea de Gállego se invoca al dios del rock con un guiño pop de los buenos, protagonizado por los zaragozanos Tachenko . Dos artistas de Teruel (la alcorisana Isabel Marco y los Azero, desde La Codoñera barojiana al mundo) llenarán el cartel de electricidad, rematada por los asturianos Desakato. Será el 9 de abril. Por su parte, la edición primaveral de Bombo y Platillo se condensa en dos conciertos, ambos en el C.C. Salvador Allende: el magnético dúo que forman Martirio y Raúl Rodríguez el 24 de abril y Soleá Morente el 22 de mayo, apenas quince días antes de que su hermano Kiki aparezca en la plaza de San Bruno como parte del festival Música al Raso.

La inminente tanda del Vagón de Lujo comienza con un ídem, Los Hermanos Cubero, que no por asiduos visitantes son menos bienvenidos a la inmortal ciudad de Zaragoza; el fraternal combo desgrana la verdad de su música castellana con tanta naturalidad como tino. En las antípodas sonoras, El Altar del Holocausto traerá el fragor del metal directo del yunque.

El Bourbon Festival, con sede actual en el Rock & Blues, es un clásico de la ciudad que supera ya las tres decenas de ediciones. Este año tiene 10 fechas, con cuatro muescas de altísimos vuelos (las fechas en las que se cobnra entrada: las demás son de acceso gratuito) dentro de un nivel medio ya elevado de por sí: el bajista finés Sami Yaffa (Hellacopters, Hanoi Rocks, New York Dolls, Joan Jett) el 1 de mayo, The Steepwater Band tres semanas después (con disco recién salido de algún horno de Chicago: un concierto que ha entusiasmado a los incondicionales del festival), Dr. Feelgood y su rhythm & blues brincamilenios el 5 de junio (otros con mucha carretera a la espalda) y la inmensa Imelda May (qué bueno que volviste) el 10 de junio, en el único bolo fuera del local de la calle Cuatro de Agosto: la irlandesa epatará burgueses y aburguesará tupés en el Teatro de las Esquinas.

Con la fiesta de la percusión en Zaragoza fijada para el 10 de mayo con el Drum Festival, Música al Raso desparrama su atractivo programa por dos sedes: la plaza de San Bruno (conciertos gratuitos) y el Jardín de Invierno (de pago, menos el de Ana Tijoux con el Frente Cumbiero, dupla que vale su peso en oro pero no pide doblones para asistir a la fiesta) en un dechado de variedad y alicientes de muchos quilates para despeinar pelajes de todo tipo. Hay trampa estacional en esta categorización de festival de primavera, ya que los últimos conciertos se desarrollan pasado el solsticio de verano, pero como en los redondeos pesa el número entero más próximo, primaveral es. 

Se ha ampliado la alineación desde la presentación, además, Wilco está el mismo día 21, un regreso a la ciudad celebrado por todo lo alto, y los dos bolos de cierre (Rufus Wainwright + Elem y Cat Power + Eva McBel) llevan teloneras locales de nuevo cuño y calidad más que probada. Calavera, Eva McBel, Ixeya. Ester Vallejo y Casi Reptil también dan réplica a talentos foráneos desde el rico acervo de la cantera aragonesa.

Con el Auditorio Club estrenando galas a finales de mayo (ojo al 27 con Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, Joe Crepúsculo y los zaragozanos Rosin de Palo, sobre todo; en el 28 mandan el electroglam danzante de Samantha Hudson y Putochinomaricón) y una nueva edición de A Guitarrazo Limpio con tres primeros espadas locales (Alonso, Tolo, Arrazola), todos los caminos llevan a Mozota (y Muel) en el final de la primavera rockpopera aragonesa, que también puede ser trompetera si así lo autorizasen los Delinqüentes. 

El Bosque Sonoro (del 17 al 19 de junio) se ha desmelenado en este 2022 con gente que agita la hojarasca como nadie, empezando por su majestad Kiko Veneno y siguiendo por Triángulo de Amor Bizarro, Planetas o El Columpio Asesino. Para ver a Niño de Elche en la iglesia del pueblo (novedad de este año) ya no hay entradas: por si fuera poco, Zahara, Xoel López o Rufus T. Firefly le dan aún más lustre a un cartel que cuenta en los platos con el saber hacer y la versatilidad de los locales Face Down Ass Up (Candela y Alberto al timón).

Dos referencias que no serán primaverales en 2022, una nueva y otra veterana: la gira Endesa Jardín de las Delicias, que ya ha empezado en el sur, parece quedar para más adelante en el año en zaragoza, ya anunciada. Lo mismo ocurre con Periferias, que vuelve a apuntar a sus fechas habituales en otoño tras celebrar el año pasado su edición 21.0.  

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