música experimental

‘Lo que dura un recreo’, el aquelarre sonoro de los zaragozanos Rosin de Palo

El dúo se estrena en larga duración (es un decir: el disco no llega a 20 minutos en total) con este trabajo ajeno a cualquier corsé

Rosin de Palo, con Samuel Azorín (recostado) y Mario Vidal en maillot.
Rosin de Palo, con Samuel Azorín (recostado) y Mario Vidal en maillots ciclistas.
Cosme Fajardo

Asomaron la cabeza hace cuatro años, ganaron concursos y los organizadores del Monkey Week hispalense, una de las citas más prestigiosas del ‘indie’ nacional, les preguntaban ayer cuándo iban a volver. El dúo zaragozano Rosin de Palo acaba de sacar su primer álbum, de nueve cortes, y no llega (por poco) a los 20 minutos de duración. Samuel Azorín (contrabajo) y Mario Vidal (batería) tienen formación musical clásica y disfrutan desmadejando lo aprendido en múltiples direcciones, mixtura plasmada en ‘Lo que dura un recreo’.

“Hubiera salido antes –explica Vidal– pero los problemas para dar conciertos y los retrasos en las fábricas de vinilos, que han afectado a todo el mundo, nos hicieron posponer el lanzamiento. Esto comenzó a armarse hace tres veranos en Yeste, en Lacasia de la Música; grabamos allá nuestra canción, ‘Txa txa unbé umdó” y metimos por primera vez la voz, el ‘autotune’, sartenes, sonidos procesados de sirenas... nos abrimos a un nuevo modo de trabajar”.

La cosa fluyó, con Sergio Lacasia en la mesa de mezclas. “No solemos ir con ideas pretedeterminadas al estudio –aclara Vidal– pero tras unos cuantos viajes más al pantano de la Peña ordenamos nueve o diez ideas, hicimos un arriba abajo y Sergio dijo ‘20 minutos’, que es lo que dura un recreo; decidimos ponerle ese nombre al invento. Las canciones duran lo que duran, al final somos contrabajo y batería; como ocurre en los recreos, pasan cosas únicas, que no se repiten en el resto del disco;por ejemplo, la intro ‘Monigotes’ es una conversación musical paneada en estéreo, te quitas un casco y solo escuchas a uno; es una especie de charla”.

Azorín cursa actualmente un máster de interpretación de contrabajo en Gante (Bélgica). “Yo estoy acabando el grado superior en el Conservatorio de Zaragoza –apunta Vidal– y la distancia dificulta seguir ahora unos esquemas de promoción y gira al uso. Lago/Cráter, el sello que nos ayuda en todos los procesos, nos guía en todo... y no hay prisa, seguiremos haciendo las cosas como nos salgan. Además, tenemos amigos que nos sirven de referencia en estas movidas, como nuestros hermanos Fresquito y Mango, o Erin Memento... aquí nos apoyamos por encima de estilos y premisas vitales. Normalmente, si la buena gente se junta con otra buena gente pasan cosas buenas, en general”.

Entre las canciones del disco llama la atención ‘Trilo’, donde Samuel y Mario cuentan con el aporte vocal de su amiga Marieta Gil. “El trilo es una canción tradicional de las mujeres de los pescadores noruegos. La idea salió oyendo al coro del coro del conservatorio en la cuarentena; Marieta, que es violinista, canta en ese coro y nos animamos a adaptar esa melodía que se quedó en nuestras cabezas; intentamos imitar el mar con sonidos tan dispares como la cadena del váter o muebles crujiendo, y la voz de Marieta lo inunda todo”.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión