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Goya y Zaragoza, la gran cuestión cultural que nunca se resuelve

Enterrado el proyecto de reunir colecciones públicas y privadas, hay dos museos goyescos: el antiguo Camón Aznar y el de Zaragoza. El Ayuntamiento tercia con una propuesta para la Lonja.

La sala dedicada en el Museo de Zaragoza a los retratos de Corte de Goya.
La sala dedicada en el Museo de Zaragoza a los retratos de Corte de Goya.
José Miguel Marco

A comienzos de siglo, con el impulso transformador de la Exposición Internacional en perspectiva, en unos tiempos que aún alentaban la creación de grandes infraestructuras culturales, se dio una conjunción astral que a punto estuvo de resolver la gran cuestión pendiente en la política cultural de Zaragoza: qué hacer con la memoria de Francisco de Goya en la ciudad donde se crió y donde nació como artista. El largamente esperado Espacio Goya había encontrado por fin sede, en la Escuela de Artes de la plaza de los Sitios, con un proyecto arquitectónico de los suizos Herzog & De Meuron, y una previsión de contenidos y presupuestos, gracias a su conexión con el Museo de Zaragoza y a complicidades públicas y privadas. 

Se dijo que estaría listo para 2008, pero lo que acabó llegando fue una profunda crisis económica. Hace tiempo que ni se le espera. En el camino se dilapidaron dineros y esfuerzos. La Escuela de Artes, que fue desalojada para hacerle hueco, sigue abandonada, deteriorándose.

Tras este fracaso, el camino quedó expedito para que una entidad financiera acabara creando en lo que había sido hasta entonces el Museo Camón Aznar, a unos pasos de la plaza del Pilar, con sus propios recursos, la primera referencia para quienes buscan a Francisco de Goya en Zaragoza. Dentro del rebautizado como Museo Goya Colección Ibercaja desde 2015, se encuentran toda su obra gráfica, 15 pinturas –algunas notables– y un dibujo suyos, y un montaje didáctico que lo inscribe en la historia del arte aragonés y universal. Las muestras temporales sobre su figura y las conexiones con otros creadores, sobre todo contemporáneos, se suceden. Aunque no solo, también las hay de otras temáticas: ahora puede verse una con lo que Pepe Cerdá ha pintado durante la pandemia.

El Museo Goya Colección Ibercaja ha recibido en préstamo un Goya que representa a San Ignacio de Lóyola.
El Museo Goya Colección Ibercaja ha recibido en préstamo un Goya que representa a San Ignacio de Lóyola.
Oliver Duch

Esta misma semana se ha incorporado un nuevo óleo goyesco a la exposición permanente: una representación de San Ignacio de Loyola fechada en torno a 1775, de una colección privada, préstamo que completa el discurso sobre el periodo de formación del artista. El museo se precia de incidir en lo pedagógico y la divulgación, con talleres, conferencias o conciertos, según enumera su directora, Rosario Añaños. «Queremos que sea inclusivo, participativo, que actúe en el territorio donde está y llegue a todos los colectivos», añade.

Este centro de la Fundación Ibercaja se ha hecho rápidamente un sitio en los recorridos turísticos de la ciudad. En 2015, con el tirón de la apertura, pasaron de 79.000 los visitantes. Se mantuvieron en torno a 60.000 los tres años siguientes. Y en 2019 fueron más de 82.000. Llegó 2020 y la pandemia, con una exposición de Paula Rego que quedó ‘confinada’ nada más ser presentada, pero que, tras la reapertura en junio, alargó algo su estancia prevista; a pesar de todo, el museo recibió a unas 25.000 personas.

Para el aniversario se prepara un ciclo de conferencias de estudiosos de la vida y la obra de Goya, la divulgación en línea de un concierto que dio en el museo un cuarteto de la Fundación Excelentia o de otros que relacionan al pintor y a Beethoven, actividades para jóvenes... y, claro, también exposiciones.

Retrato de Carlos V, de Goya, en el Museo de Zaragoza.
Retrato de Carlos V, de Goya, en el Museo de Zaragoza.
José Miguel Marco

A las puertas de que el próximo día 30 se cumplan 275 años del nacimiento del artista, ya nadie habla de un Espacio Goya común en Zaragoza. De un lugar donde reunir colecciones públicas y privadas con un discurso compartido, y desde donde proyectar el nombre de la ciudad ligándolo al de este universal genio pictórico. En todo caso, se habla de espacios Goya, tantos como lugares donde rastrear su memoria. Y el Museo de Zaragoza sigue siendo fundamental, con una exposición permanente, la más nutrida de todas, que abarca desde algunas muestras de su etapa de formación aragonesa y también en Italia (‘Aníbal cruzando los Alpes’), pasando por pequeños lienzos creados para la devoción particular, a su pintura de Corte, con retratos de Carlos IV, María Luisa de Parma, Fernando VII, el duque de San Carlos o el infante Luis María de Borbón, además de una muestra de grabados.

En sus fondos se hallan también obras importantes de artistas que le pudieron influir y de coetáneos. Asimismo, pueden verse documentos como una carta escrita a su amigo Martín Zapater, de julio de 1780, en la que refleja su preocupación por no haber encontrado todavía casa en Zaragoza, cuando estaba a punto de volver a la ciudad para pintar en el Pilar la cúpula ‘Regina Martyrum’. O rarezas como los retratos, sobre láminas de cobre, de su hijo Francisco Javier y Gumersinda Goicoechea, que les regaló para su boda en 1805. O como la pequeña ‘Visión fantasmal’, prestada por una colección privada, que tanto intriga a los visitantes en los últimos tiempos.

El edificio de la plaza de los Sitios abrirá en diciembre la más ambiciosa de las exposiciones anunciadas para 2021 con motivo del 275 aniversario. De título ‘Goya, artista en el Grand Tour’, pretende mostrar lo que supuso en su biografía y su obra la estancia en Italia entre 1769 y 1771. Lo previsible es que como comisaria actúe Raquel Gallego García, historiadora del arte que publicó recientemente un libro sobre el tema, tras años rastreando los pasos del artista en ese país. Se han solicitado préstamos de obras a 23 instituciones y colecciones.

La gestión del Museo de Zaragoza, de titularidad estatal, se encuentra en manos del Gobierno de Aragón y este informó de que piensa acometer una reorganización de las salas donde se muestran las obras de Goya. Aunque no precisa cuándo estará lista ni qué criterios la guiarán. 

El proyecto de la Lonja: «El continente nos marcará el contenido»

En la gestión de la memoria de Goya interviene últimamente un nuevo actor, el Ayuntamiento de Zaragoza, que anunció en otoño su intención de convertir la Lonja en un centro expositivo dedicado a difundir su figura, entre otras iniciativas para relacionar la ciudad con el artista. Para ello, se incluyó en los presupuestos de este año una partida de 175.000 euros destinada a la adecuación del edificio renacentista a esa nueva función y otra de 100.000 para el proyecto de musealización.

Según Sara Fernández, la vicealcaldesa y consejera municipal de Cultura y Proyección Exterior, no está decidido cómo será ese centro, aunque «la idea es acometer las obras el año que viene». «Nos gustaría ampliar el espacio para exposiciones de la Lonja aproximándonos al aspecto que tuvo en origen, quitando las paredes añadidas y llevando todos los servicios que ahora ocupan un lugar al exterior o a un subterráneo. El continente nos marcará el contenido», dice Sara Fernández, quien insiste en que «no tengo nada cerrado aún». «La idea es que no sea un museo al uso, porque ya los hay en Zaragoza y lo que queremos es complementarlos, sino un sitio donde, por ejemplo haya exposiciones inmersivas», apunta la vicealcaldesa, la cual, por otra parte, anuncia una agenda cultural goyesca para aprovechar el aniversario de este año, con un espectáculo musical, teatro –si la pandemia lo permite, también en la calle– y muestras asimismo al aire libre, en el paseo de la Independencia.

PRESENTACION DE LA EXPOSICION DE LA COLECCION TELEFONICA / LA LONJA ( ZARAGOZA ) / 03/02/2021 / FOTO : OLIVER DUCH[[[FOTOGRAFOS]]][[[HA ARCHIVO]]]
En la Lonja puede verse ahora una muestra de la colección de arte contemporáneo de Telefónica.
Oliver Duch

La transformación de la Lonja en un centro reservado a Francisco de Goya implicará que deje de ser una gran sala de exposiciones de arte contemporáneo, su función en los últimos años (ahora, hasta el 11 de abril próximo, puede verse una selección de obras de la colección de Telefónica). Aunque esto no sucederá inmediatamente: por ejemplo, para el primer trimestre de 2022 hay comprometida una de la pintora Eva Armisén.

Luego, esas exposiciones tendrían que mudarse a otro lugar. En los presupuestos municipales de 2021 se reservó también una partida de 500.000 euros destinada a reformar una propiedad municipal en la llamada Casa Palafox. Se trata de un espacio a dos alturas y con entrada propia, que parece ser la primera opción para esa alternativa. La otra son los antiguos juzgados en la plaza del Pilar, para lo cual habría que negociar con la DGA.

El presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, ha marcado distancias públicamente respecto al proyecto municipal para la Lonja, tildándolo de «demasiado virtual».

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