Carmen Calvo: "No podemos politizar a las víctimas de abuso sexual"

La ex vicepresidenta del Gobierno dice que no le parece "inteligente" que Unidas Podemos esté "en el ruido constante".

Carmen Calvo, ex vicepresidenta del Gobierno.
Carmen Calvo, ex vicepresidenta del Gobierno.
Jorge París/20Minutos

El Congreso de los Diputados aprobó este jueves casi por unanimidad la propuesta del PSOE para que el Defensor del Pueblo lleve a cabo una investigación sobre los abusos perpetrados en el seno de la Iglesia contra menores. “Tiene que estar resuelta en esta legislatura”, dice Carmen Calvo (Cabra, Córdoba, 1957) en una entrevista con 20Minutos. Nos atiende en su despacho, en cuyas estanterías destaca la biografía de Carme Chacón escrita por la periodista Joana Bonet y publicada recientemente. Durante una hora, habla sobre los abusos, el feminismo, que califica del movimiento “más importante de la humanidad”, las tensiones en el Gobierno o su relación con Iglesias y Redondo.

¿Por qué es mejor una comisión del Defensor del Pueblo y no una realizada por el Congreso?

El objetivo fundamental es atender a las víctimas, no meterlas en el debate político. Necesitamos que las escuchen los expertos porque son los que nos pueden dar las pautas para responder. Por esta vía vamos más rápido y de manera más certera. El debate político, como es lógico, no lo vamos a evitar, pero las víctimas tienen que estar preservadas. Nos lo han pedido y tienen derecho a tener o a no tener el foco sobre su dolor y sobre su memoria. La decisión de cada víctima es respetable.

¿Cómo se va a hacer la selección de expertos que escuche a las víctimas?

Ese es el encargo que le hacemos al Defensor del Pueblo, que ya ha hecho muchísimos informes a lo largo de su existencia sobre cosas muy diversas y muy complicadas. Sabe perfectamente qué tipo de expertos deben llamar, que sean de diferentes áreas y que tengan un reconocido currículo. Lo que sí es importante es que tenga perspectiva de género, porque también hay mujeres abusadas, que emergen menos pero existen.

¿Hablamos de abuso sexual o también de abuso psicológico?

Se trata de los abusos que han sufrido. Por eso es importante que la lleven a cabo expertos, porque a algunas víctimas les cuesta mucho contarlo o hay que deducirlo de algún dato que den porque no cuentan más. Además, no va a ser una investigación privada, en cualquier momento podemos llamar al Defensor para que comparezca en el Congreso. Cuando nos entreguen el informe con las recomendaciones, será sometido a debate para ver qué podemos hacer. Además, tenemos que trasladar varios mensajes: que el problema empieza a abordarse ya y que los menores están a salvo de semejante cosa terrible en una democracia como la nuestra.

¿Cuánto durará la investigación?

Tiene que estar resuelta en esta legislatura.

¿Por qué se ha tardado tanto en dar el paso?

Porque la Iglesia católica ha sido tremendamente influyente en la política de este país. A lo largo de la historia, de manera directa, y en democracia, de forma indirecta. Es que en este país hemos llevado al dictador bajo palio. Eso no se borra en cinco minutos. Ha sido gracias a la llegada del papa Francisco cuando han decidido que esto no puede darse. Muchas conferencias episcopales han dado un paso al frente. A la nuestra le costó más. Y luego también es verdad que estos abusos afectan a una intimidad tremenda, por eso hay que agradecerle mucho a las víctimas que están hablando. Esto es una herencia tenebrosa del pasado que tenemos que resolver.

¿Van a poner un límite de tiempo sobre cuándo se cometieron los abusos?

Desgraciadamente ya hay un límite porque muchas de las víctimas se han muerto y lo han hecho con un dolor que no ha tenido respuesta. También han fallecido muchos agresores sin que se hayan sentado en el banquillo. Iremos al hilo de lo que nos digan las asociaciones. Eso sí, el que quiera denunciar abusos, como si son de principios de los años 50, evidentemente ahí estaremos. La combinatoria será su testimonio y las posibilidades jurídicas que tengamos para reaccionar.

¿Ha hablado con la Iglesia para informarles de que iban a impulsar esta comisión?

La Iglesia católica sabe perfectamente que esto va en serio y que los poderes públicos nos estamos moviendo. Creo que también los saben las víctimas y deben saber que la sociedad va a responder. Cuando tengamos el encargo de los expertos, hablaremos con la Iglesia porque, además, esto tendrá una responsabilidad patrimonial, aunque va mucho más allá de eso, tiene mucho que ver con la Justicia y la reparación.

¿Dificulta esta investigación la relación del Gobierno con la Iglesia?

Creo que no. Espero que ayuden. En una democracia consolidada es insoportable que haya personas que no tienen respuestas. Además, la Iglesia debe ahondar en la prevención de los abusos, porque algunas víctimas nos cuentan que a las personas que cometieron abusos solo las trasladaron a 200 kilómetros y allí siguieron abusando.

Una vez que la Iglesia lo conoce y lo traslada, ¿usted le haría responsable de los abusos?

Hay quien piensa que esto es un debate abierto contra la Iglesia, pero no es el caso. Nosotros lo que decimos es que esto no puede estar ocurriendo en nuestra sociedad.

Finalmente Unidas Podemos aceptó su comisión, pero ha tenido resistencias.

Como también ERC o Bildu, que legítimamente planteaban que fuera una comisión política, pero esto va mucho más allá. Estamos hablando de temas muy delicados que tienen que ver con la intimidad de la gente.

¿Sigue habiendo abusos a menores?

Ahora sigue pasando, más en el ámbito deportivo o familiar, pero tenemos un Estado de Derecho que reacciona. Los abusos no son como otros temas que, aunque las víctimas no hayan tenido respuesta, han quedado resueltos. Sigue pasando con un formato renovado, también en las redes. Por eso proponemos la prohibición del porno, que es un peligro para los menores.

¿Plataformas como Onlyfans, donde la gente se expone a cambio de dinero, perpetúa esto?

Lo que quiero decir es que estamos en una sociedad que se sigue enfrentando a este problema, pero con otros rostros. Es capital terminar con todo tipo de abusos porque condicionan toda la vida.

¿Fue a alguna de las dos manifestaciones convocadas el pasado martes?

Estaba en la tribuna del Congreso. He ido toda la vida, llevo 30 años manifestándome. Cuando me enteré de que me coincidía no me lo creía, pero fue por una causa que compensaba.

¿Tiene el Ministerio de Igualdad alguna responsabilidad de la división del feminismo en este año?

No. El feminismo es lo único importante en la humanidad, junto al cambio climático. Por eso tenemos que ir afrontando paulatinamente las diferencias que nos vamos encontrando y así avanzamos.

¿Es la división un tema de edad?

Evidentemente la gente más joven llega, con todo el derecho del mundo, con sus propias circunstancias y sus propios problemas que también hay que entender. Es la evolución propia de un movimiento que avanza en la buena dirección y que cuenta con diferentes partidos políticos con posiciones diferentes.

¿Cuáles son las diferencias entre el feminismo del PSOE y de UP?

Nosotros somos claramente abolicionistas y anti-vientres de alquiler, que es una fórmula que se ha sacado de la manga el patriarcado para vendernos por partes.

¿Qué le parece que UP haya tratado de instrumentalizar el 8-M con el grito del ‘No a la guerra?

El grito de ‘No a la guerra’ respondía a una época en la que fuimos agresores. Ahora tenemos que ser solidarios con los agredidos, que es Ucrania.

¿Va a aguantar el Gobierno la tensión derivada del envío de armas?

Ya han bajado el tono. No se puede estar dentro del Gobierno con los mismos criterios con los que se está fuera. Además, hay que tener en cuenta que el pueblo ucraniano ha decidido defenderse y no rendirse. Podrían haber decidido plegarse y negociar plegados, pero han decidido defenderse y pedir armas.

¿Echa de menos estar en el Gobierno?

En absoluto. He vivido los tres años más duros de la vida política de este país y me siento muy orgullosa de haberlo vivido. A alguien que, como a mí, le gusta la política, haber tenido los cargos que he tenido es increíble.

¿Tampoco a Pablo Iglesias y a Iván Redondo?

Con Pablo me veo todos los lunes (comparten tertulia en la Cadena SER). De hecho, cuando nos lo anunciaron me envió un mensaje diciéndome “esto del destino es increíble”. Con Redondo no tenía una relación personal, lo he dicho porque es verdad, simplemente nos limitábamos a trabajar, él como jefe de Gabinete del presidente y yo como vicepresidenta primera.

¿Teme que las tensiones entre PSOE y Unidas Podemos le vengan bien electoralmente al PP y a Vox?

No me parece inteligente por parte de Unidas Podemos el ruido constante. Están en el Gobierno con su fuerza electoral, que es abismalmente mucho más pequeña que la del PSOE. Tienen la oportunidad de demostrar que son una izquierda que gobierna, pero me parece que es desaprovechar la oportunidad si todo el día estás marcando distancias. Sobre todo en asuntos que, por el acuerdo firmado entre ambos, las decisiones pertenecen a la parte socialista y al presidente. No son coherentes. Los socialistas no estamos en eso, somos una organización muy experimentada y sabemos que en política a veces hay que aguantar. Y además sin quejarnos. Los socialistas hemos hecho cosas que no era lo que queríamos hacer, pero era lo que convenía a los intereses generales.

¿Cuál ha sido la decisión que mejor representa lo que cuenta?

El no de entrada a la OTAN. Luego hicimos campaña para entrar en la OTAN y menos mal que estamos en la OTAN. Pues eso hacemos los socialistas, que tenemos una cultura política de saber aguantar. Quizá por eso seamos el partido que más tiempo hemos gobernado España, hemos gobernado todas las instituciones del país. Reflejamos bastante bien lo que la mayoría de la izquierda quiere.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión