elecciones generales 28-A

El PSOE gana las elecciones y puede elegir socio para gobernar mientras el PP se hunde

La participación ha sido del 75,76%, lo que supone una diferencia de más de 9 puntos  que en 2016.

Pedro Sánchez ha ganado con comodidad las elecciones, aunque no por el margen que apuntaban las encuestas. Los socialistas, con sus 123 escaños, pueden elegir socios para la investidura y para gobernar. El PP sufre un descalabro nunca visto desde de los tiempos de la UCD. Ciudadanos casi toca con los dedos el liderazgo de la derecha, pero se quedó con la miel en los labios. Unidas Podemos, aunque cayó, no se hundió. Vox defraudó sus expectativas, entrará en el Congreso, pero con menos fuerza de la prevista.

Once años después, el PSOE volvió a ganar unas elecciones generales. No fue un triunfo arrollador, se quedó a 43 escaños de la mayoría absoluta, pero sí suficiente. Obtuvo 38 diputados más y dos millones de votos adicionales. Con todo, los resultados han sido más modestos que los de José Luis Rodríguez Zapatero en 2008. Pero fue una victoria homogénea, sin agujeros negros. Los socialistas se encaramaron a la primera posición en todas las comunidades y en 43 de las 52 circunscripciones. Cataluña, donde ganó Esquerra, y Euskadi, donde venció el PNV, fueron los únicos territorios del mapa que escaparon de la marea roja. Un éxito en el Congreso que se traducirá en una mayoría absoluta en el Senado, cámara clave en la próxima legislatura si se agudiza el desafío independentista catalán y el Gobierno decide aplicar el artículo 155 de la Constitución.

Los socialistas, si se aíslan los números de los argumentos políticos, hasta pueden elegir socio. Con Ciudadanos suma 180 diputados, pero también bordea la mayoría absoluta con Unidas Podemos y los nacionalistas del PNV, Compromís, Coalición Canaria y los regionalistas cántabros. Necesitaría bien el apoyo, bien la abstención de Esquerra para una investidura. Todo apunta a que la primera opción es la más asequible y que Albert Rivera puede verse abocado, una vez más, a desdecirse y a levantar el veto al entendimiento con el PSOE. Aunque los gritos de "Con Rivera, no" de los militantes socialistas en la calle Ferraz apuntan a que no va a ser tarea sencilla.

La política de bloques que ha jalonado la campaña tiene papeletas para saltar ahora por los aires. Por lo pronto la suma de PP, Ciudadanos y Vox se queda con 148 diputados bastante lejos de la mayoría para gobernar. En el de la izquierda, PSOE y Unidas Podemos, sin nacionalistas e independentistas, llegan a los 164.

El peor resultado

La victoria del PSOE palidece como noticia al lado del descalabro sufrido por los populares. Pierden 71 escaños y obtienen el peor resultado desde que el PP se llama PP tras la refundación de la Alianza Popular de Manuel Fraga. Los socialistas casi les doblan. El peor resultado era hasta hoy el de los 107 de José María Aznar en 1989. Se mire por donde se mire, las cifras de Pablo Casado son desastrosas. Desaparece del País Vasco, apenas logra un escaño en Cataluña, en Madrid pasa a ser la tercera fuerza tras perder la mitad los votos que obtuvo en las últimas generales y también en Andalucía es tercero a pesar de gobernar la Junta. Feudos históricos, como Murcia y Castilla y León, en los que el PP llegó a cosechar el 60% de los votos no hace muchos años, dejaron de serlo en beneficio del PSOE.

El PP salva los muebles y se mantiene como primera fuerza de la derecha gracias a Galicia. El partido que lidera Alberto Núñez Feijóo, aunque también sucumbió ante el PSOE, cosechó nueve escaños por dos de Ciudadanos en esa comunidad, una diferencia que permitió a los populares aventajar a los liberales solo por ocho asientos en el Congreso.

Los sentimientos estaban encontrados en la sede nacional del partido naranja. Alegría a raudales, por los 25 nuevos diputados y casi un millón de sufragios más que hace tres años; satisfacción que se mezclaba con rabia por haberse quedado a menos de un punto del PP, a 200.000 votos. La mejor estructura nacional de los populares evitó que la primacía de la derecha pasara de los populares a Ciudadanos. Los de Albert Rivera superaron a los de Casado en casi todas las grandes circunscripciones, pero su arraigo en las provincias de la España vaciada permitió que el PP siguiera a flote.

Batacazo pero menos el de Unidas Podemos. Mejor de lo que preveían las encuestas, pero bastante peor que hace tres años. Los morados han pasado de ser la tercera fuerza a la cuarta, con una hemorragia de más de un millón de votos y 25 diputados. Las caras serias apenas se consolaban por una hipotética entrada en un eventual Gobierno de Sánchez. El anuncio lo hizo Pablo Iglesias adelantándose a Sánchez, pero no hubo confirmación por parte de la calle Ferraz.

En Vox reinó la euforia y proclamas del cuño de que "la resistencia ya está dentro del Congreso" caldearon los ánimos en los aledaños de la plaza de Colón. Pero los números no fueron los previstos. El partido de ultraderecha esperaba superar los 40 escaños, y se quedaron en 24 y el 10% de los sufragios. Su implantación se limita casi en exclusiva al sur de Madrid. Su discurso, en cambio, tuvo un claro efecto en donde menos lo buscaba, movilizó a la izquierda.

Al cierre de los colegios, la participación ha sido del 75,76%, lo que supone una diferencia de más de 9 puntos respecto a 2016. La abstención se ha situado en torno al 24,20%, cuando en 2016 fue del 33,52%. Se han registrado un 1,05% de votos nulos y un 0,77% de votos en blanco.

El PNV obtendría 6 escaños y EH Bildu sumaría hasta lograr 5.

Al cierre de los colegios, la participación ha sido del 75,76%, lo que supone una diferencia de más de 9 puntos respecto a 2016. La abstención se ha situado en torno al 24,20%, cuando en 2016 fue del 33,52%. Se han registrado un 1,05% de votos nulos y un 0,77% de votos en blanco.

Unidas Podemos se ha desinflado en estos comicios y ha caído a cuarta posición. En las generales de 2016 sumaba 71 escaños con las confluencias de Cataluña, Galicia y Valencia, pero en esta ocasión, son 42 sin contar a Compromís, que saca 1 y en esta ocasión no concurrió conjuntamente con el partido morado.

El partido Abascal, Vox, no cumple las expectativas que le daban las encuestas y logra poco más del 10% del voto y 24 escaños.

Este domingo, Pablo Casado encabeza el peor resultado del PP en su historia. El partido había registrado dos ciclos ascendentes con sendas mayorías absolutas logradas por José María Aznar (2000) y Mariano Rajoy (2011), a las que siguieron sendos batacazos electorales en el año 2004 (de 183 escaños se pasó a 148) y en 2015 (de 186 a 123 diputados).

En las elecciones de 2016, el PP ganó con un respaldo del 33,01% y 137 diputados (incluyendo los dos de UPN y el de Foro), mientras que el PSOE retuvo la segunda plaza con el 22,63% y 85 escaños (incluyendo el de Nueva Canarias). Unidos Podemos y sus confluencias sumaron el 21,15% y 71 diputados (incluyendo los cuatro de Compromís que luego se fueron al Mixto), y Ciudadanos quedó cuarto con el 13,06% y 32 representantes.

El domingo 26 de junio de 2016 se celebraron las últimas elecciones generales en España. El Partido Popular y su candidato a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, fueron los grandes triunfadores al lograr 137 diputados y un incremento de más de 669.000 votos respecto a los anteriores comicios, celebrados el 20 de diciembre de 2015, hasta rozar los ocho millones de sufragios. De hecho, ninguna otra formación consiguió aumentar la representación alcanzada el 20-D. 

El PSOE perdió cinco escaños respecto a los 90 que obtuvo y Unidos Podemos conservó el mismo número de parlamentarios (71) que alcanzaron por separado Podemos e IU en las generales de finales del 2015 (69 y 2 parlamentarios respectivamente). Ciudadanos, por su parte, bajó de 40 a 32 (las del 20-D fueron las primeras elecciones a las que se presentaba en el ámbito nacional), castigado por la concentración del voto de centro-derecha en el Partido Popular. Ningún partido consiguió la mayoría absoluta, establecida en 176 escaños.

Consulta el avance de los resultados electorales de las elecciones generales 2019 en España:

Lejos aún de Ciudadanos se mantuvieron prácticamente con los mismos diputados que en las anteriores elecciones los partidos nacionalistas. Detrás de las fuerzas catalanas, ERC con 9 y CDC con 8 escaños, se situó el Partido Nacionalista Vasco (PNV), que retrocedió uno (obtuvo 5), mientras que EH Bildu conservó los 2 conseguidos el 20 de diciembre y Coalición Canaria recuperó el que perdió entonces.

En Aragón

En Aragón, tanto la coalición PP-PAR como el PSOE mejoraron sus resultados respecto a diciembre, mientras que Unidos Podemos y Ciudadanos cayeron. Todos conservaron los mismos representantes respecto a las anteriores elecciones.

Consulta aquí las últimas noticias de las elecciones generales 2019.

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