gastronomía
Churros y cabalgata: chocolaterías en el camino de los Reyes Magos a su paso por Zaragoza
Una de las meriendas más repetidas de la tarde del 5 de enero son los churros con chocolate, además propicio mientras se aguarda para ver a Melchor, Gaspar y Baltasar.
Con los nervios a flor de piel para comprobar si Melchor, Gaspar y Baltasar cumplirán los deseos, se acude a las cabalgatas. Miles de familias aragonesas trazarán el recorrido que seguirá la estrella y aguardarán durante horas el paso de los Reyes Magos. La previsión meteorológica avisa de que habrá que vestir gorro, bufanda y guantes porque llega un frente frío con vientos del norte. Así que una opción puede ser merendar chocolate con churros.
En Zaragoza, la cabalgata de los Reyes Magos saldrá del colegio público Joaquín Costa a las 18.00 y recorrerá el paseo de María Agustín, cruzará la puerta del Carmen y el paseo de Pamplona hasta la plaza de Paraíso. Aquellos abuelos, padres e hijos que estén en esta zona del recorrido tienen la opción de Mmm, ¡qué rico!, en el mismo paseo de María Agustín, esquina con la calle de Elvira Hidalgo. Este comercio, que se estrena este año con la cabalgata, se caracteriza por los churros tejeringos, también conocidos como malagueños, con receta entre el churro y la porra.
La magia de esa tarde continuará por el paseo de la Constitución, el paseo de La Mina, la plaza de San Miguel y girará por el Coso. Otra chocolatería en este entorno se encuentra en el número 14 de la calle de San Miguel.
Antes de que gire por la calle de Alfonso I, otra próxima churrería está en el Coso, junto a la Audiencia de Zaragoza: se trata de la ambulante Las Delicias. En esta churrería -con sede también en la avenida de América y en la calle de Julián Sanz Ibáñez- se pueden degustar buñuelos, churros tradicionales y rellenos, además de porras.
En los últimos metros del itinerario, ya en la calle de Alfonso I hasta la plaza del Pilar, se descubren tantas churrerías como dedos tiene la mano. En la plaza de Santiago Sas se emplaza Valor, una firma que regresó el pasado mes de noviembre a este enclave después de que cerrase. De su carta destacan el chocolate a la taza, suave con leche, sin azúcar, sin gluten o, incluso, vegano. Además, ofrecen de la variedad soconusco, de 70% de cacao, a la naranja, blanco de Nepal, con sabor a plátano o a la menta. También cuentan con molletes u otras piezas de repostería.
A escasos metros y con más de un siglo de historia, está la emblemática La Almolda. Fundada en 1920, sus propuestas se pueden probar en la calle de Méndez Núñez. "La cercanía a la calle de Alfonso I repercute, pero también todos los años que lleva abierta", cuentan. Al igual que los fines de semana, para la tarde de la cabalgata reconocen que esperan mucha afluencia.
No muy lejos de todas las anteriores, está Churrísimo, en el número 1 de la calle Mayor. En este establecimiento se sirven algunos de los churros más curiosos de la ciudad: los churrolazos -más que por su forma, por su tamaño y sabores-. A cada uno de ellos se le puede aplicar una cobertura diferente -'topping'-, desde Kinder Bueno, Nutella o galletas Oreo. Además, para acompañarlo, no solo se puede optar por el chocolate caliente, sino que también proponen batidos, frapés o 'smothies'.
En la recta final de la calle de Alfonso I, uno de los templos del chocolate con churros es La Fama. Tras una larga fila, fieles y pacientes clientes y visitantes salen con su cucurucho de churros, porras o buñuelos; unas opciones "de siempre", como dice Eduardo Mazán, pero con ciertas innovaciones, como las porras rellenas o los churros bañados en chocolate.
Considerada una de las diez mejores de España, vive días de ajetreo en las Fiestas del Pilar, los días navideños y el día de la cabalgata, en parte por su cercanía a la plaza del Pilar, donde está instalado el mercadillo y el gran belén.
