La tienda de ultramarinos más antigua de Europa está en Huesca y es preciosa

Este comercio, que mantiene intacto su aspecto original, está situado en la ciudad de Huesca y tiene 152 años de historia que se cuentan a través de su mobiliario y mostradores del siglo XIX.

Interior de la tienda de ultramarinos La Confianza, en Huesca
Interior de la tienda de ultramarinos La Confianza, en Huesca
Pablo Segura

Las tiendas de ultramarinos, también conocidas como colmados, son esos lugares que venden comestibles así como otros productos de uso doméstico. Cuentan con una selección enfocada en productos no perecederos, típicos y regionales y son más pequeñas que los supermercados. En ellas se ofrece una atención personalizada y en la actualidad se han convertido en lugares nostálgicos que nos recuerdan a otros tiempos. En Aragón todavía se pueden encontrar algunos, y muchos de ellos son famosos por la calidad de su oferta o la longevidad de sus locales.

Es el caso de Ultramarinos La Confianza, una tienda de estas características situada en Huesca, en pleno centro de la capital oscense, en la llamada Plaza del Mercado y posteriormente rebautizada como Plaza López Allué. 

La Confianza, un siglo y medio de ultramarinos

Su origen se remonta a Hilario Vallier, un comerciante de origen francés que abrió el establecimiento en 1871. En un principio estaba destinado a ser una mercería y sedería que vendiera productos delicados como porcelanas, encajes y abalorios. Unos años más tarde el negoció se amplió y comenzó a vender aromáticos cafés y chocolates, licores franceses o alimentos ahumados, entre otros productos lujosos de importación venidos de ultramar.

Una de las tres piezas móviles del techo de Ultramarinos La Confianza de Huesca pintadas por León Abadías.
Una de las tres piezas móviles del techo de Ultramarinos La Confianza de Huesca pintadas por León Abadías.
Javier Navarro

La Confianza considerada la tienda de ultramarinos todavía en activo más antigua de España y de Europa por haber mantenido su decoración intacta durante más de un siglo, tal y como reconocen prestigiosas publicaciones comerciales y turísticas internacionales. Los mostradores y el mobiliario son del siglo XIX y el techo tiene pinturas al fresco dedicadas al comercio de ultramar y firmadas por León Abadías, pintor oscense de ese siglo que tuvo como discípulo en sus clases de dibujo al premio Nobel de Medicina Santiago Ramón y Cajal.

En esta entrañable tienda se venden productos de calidad, algunos producidos en la provincia de Huesca, como dulces, chocolates, quesos o vinos. Pero también cuenta con balanzas, una cizalla para cortar el bacalao, un pupitre casi centenario, botes de Cola Cao añejos, cubitos de caldo… Es, sin duda, uno de los mayores atractivos turísticos de Huesca.

Además, en La Confianza se esconde una bodega en la que se pueden hacer recepciones. Está ubicada debajo de la tienda y construida con piedra arenisca y ladrillo, y allí los asistentes se pueden deleitar con deliciosos platos y la mejor selección de cavas de licores nacionales y franceses.

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