Esta es la mejor calle de Teruel para ir de tapas y disfrutar de la buena gastronomía
La capital turolense cuenta con numerosos atractivos para ser visitada. Carta de presentación suficiente para ser un buen destino turístico al que añadir un excelente tapeo para acompañar la ruta.
Ir de pinchos o de tapas es una de las costumbres que, en nuestro país, siempre que es posible, se cumple. Bares y restaurantes de cualquier rincón de España son conscientes de ello, reservando lo mejor de sus barras para esas pequeñas elaboraciones gastronómicas entre las que resulta incluso complicado elegir. En el caso de Teruel, son varios los establecimientos a los que poder acudir, sin fallar en la elección, para tomar un aperitivo. Al igual que en Zaragoza destaca El Tubo y en la capital oscense la calle Padre Huesca, en Teruel hay un paseo que lo tiene todo.
¿Cuál es la mejor calle de Teruel para ir de tapas?
Es el Paseo del Óvalo, que además de contar con una maravillosa escalinata neomudéjar -Escalinata del Óvalo-, declarada Bien de Interés Cultural en 2008 y uno de los monumentos más emblemáticos de Teruel, cuenta con varios bares y restaurantes en los que resulta complicado lograr una mesa en sus veladores a la hora del vermú. El Bar Restaurante El Paseo, con precios muy competitivos, tapas elaboradas y también menú del día es uno de ellos.
Como también lo es un clásico para los turolenses: el Bar Gregory, perfecto para comer, cenar o degustar unas tapas que sus clientes definen en las reseñas de Google como "espectaculares", destacando las zamburiñas y los chipirones.
El Gastrobar Tapas y Copas no puede faltar en esta selección. Su nombre dice mucho de lo que se puede degustar en este establecimiento, pero la experiencia es mejor de los esperado. Huevos estrellados, croquetas caseras o longaniza con patatas destacan en su gran carta para el tapeo.
El Mesón El Óvalo, con platos típicos aragoneses y también con tapas deliciosas; El Mirador, con elaboraciones muy bien trabajadas además de contar con menú del día y el Bar Sabores, con pinchos exóticos que tradicionales completan la oferta gastronómica del Paseo del Óvalo de Teruel.
