Ruta por los bares de El Tubo de Zaragoza para disfrutar de un buen tapeo
Es la zona de tapas más conocida de la capital por su oferta gastronómica y por la historia que esconden sus calles.
Siempre apetece disfrutar de un buen tapeo, sobre todo durante el fin de semana. Quién puede resistirse a un huevo gamba, unos calamares, chopitos, torreznos, croquetas... De los más tradicionales a los más sofisticados. En Zaragoza son muchos los bares especializados en tapas y raciones, pero hay un zona por excelencia que merece una visita para llenar el estómago: El Tubo. En el conglomerado de calles que conforman esta parte del centro de la capital aragonesa se mezclan los aromas de la diferente y variada oferta gastronómica de sus más de 30 bares con la historia que esconde cada una de sus esquinas.
Un ambiente mágico en el que lo mejor es dejarse llevar y probar cualquiera de las deliciosas viandas que se pueden degustar en cualquiera de los establecimientos de El Tubo. Ahí va un selección de ellos:
El Champi (calle Libertad con Estébanes)
Refrescos de importación, cerveza natural, vinos ecológicos en tasca... y champiñones. Más que un local, este establecimiento es un pasillo con una barra a la izquierda y con mesas altas y taburetes a la derecha donde, normalmente, no cabe ni un alfiler.
Solo sirven una única tapa, pero muy bien hecha: champiñones con aceite, ajo y perejil, y un par de gambitas, sobre un trozo de pan. ¿Cuál es su secreto?
Bodegas Almau (Calle de Estébanes, 10)
A tan solo unos metros del anterior establecimiento, otro clásico: Bodegas Almau, una de las vinaterías mejor surtidas de Aragón. Una elección segura es su montadito premiado hace unos años en un concurso de tapas: de queso batido, anchoa, confitura de tomate y virutas de chocolate.
Si el tiempo acompaña, también se puede disfrutar de la pintoresca terraza, situada en un antiguo solar frente al local.
Taberna Doña Casta (Calle de Estébanes, 6)
Croquetas caseras y huevos rotos. Estas son las especialidades de un establecimiento que apuesta por la cocina aragonesa tradicional y por los platos más caseros con recetas de la abuela.
En esta parada obligada del tapeo en El Tubo de Zaragoza, entre sus recomendaciones se encuentran las croquetas de queso cabrales con manzana, de longaniza de Graus, de morcilla con piñones, de bacalao con espárragos triguero, de gallina con chocolate, de boletus con foie y manzana o de arroz negro con alioli.
Casa Juanico (Plaza de Santa Cruz, 21)
Situado al lado de la Plaza del Pilar, este coqueto establecimiento dispone a diario de una barra llena de tapas con más de 50 especialidades, aunque sin duda su jamón con chorreras es el bocado imprescindible, reconocido y muy demandado por la clientela.
Han transcurrido más de cincuenta años y esta elaboración sigue siendo un referente en Casa Juanico, que tuvo su momento de gloria como tapa oficial de Aragón en la Exposición Universal de Sevilla.
El Meli del Tubo (Calle de Libertad, 12)
El Meli Del Tubo abrió sus puertas en 2016 para sorprender con un espacio donde se pueden tomar tapas y raciones creativas tanto saladas como dulces elaboradas al momento pero también café a media tarde o una copa o cóctel después de comer atrás la cena.
Esto unido a una cuidada selección de vinos y un servicio cercano, simpático y amable hacen de El Meli Del Tubo un espacio único en Zaragoza donde todo está pensado para que el cliente tenga una experiencia diferente.
