Cinco bares con encanto para tomar vermú en Zaragoza
El 'Vermouth' en su denominación francesa o su adaptación al castellano como 'Vermú' o 'Vermut', se remonta a tiempos inmemoriales.
El 'Vermouth' en su denominación francesa o su adaptación al castellano como 'Vermú' o 'Vermut', se remonta a tiempos inmemoriales. La leyenda dice que lo inventó el propio Hipócrates. Es básicamente un licor macerado, compuesto principalmente por hierbas aromáticas, vino blanco, ajenjo y otras sustancias amargas.
Con el paso del tiempo esta denominación ha adquirido también un sentido genérico para definirlo como un aperitivo acompañado no solo de la citada bebida sino de otra como una cerveza o un vino junto con unas tapas o pinchos previos a la comida, del que disfrutar sobre todo durante los fines de semana en compañía de amigos. En la capital aragonesa son varios los bares en los que disfrutar de un buen vermú, entre los que destacan los siguientes:
Bodegas Almau (Calle de los Estébanes, 10)
Localizado en El Tubo, la popular zona de bares de tapas situada en el Casco Histórico de Zaragoza, se encuentra este establecimiento fundado en 1870. Entre las especialidades de la casa, el dulce de anchoa (anchoa en salmuera abierta, crema de rulo de cabra, confitura de tomate y virutas de chocolate amargo), la anchoa reina o la anchoa garum, con miel y moscatel. Seductores también los montaditos de embutidos y quesos, jamón batido, rebozados varios y algunas de las mejores croquetas de la ciudad (de tinta de calamar, huevo frito, bacon y queso fundido).
Hermanos Teresa (Calle del General Ricardos, 11)
Situado en el barrio de San José, se encuentra esta referencia gastronómica zaragozana, repleta de suculentos pinchos de autor, a cual más atractivo y las paredes repletas de premios, menciones y diplomas. Su especialidad son las tapas y raciones de sabores tradicionales como los callos de ternasco, las cocochas de bacalao al pil-pil, las madejas de cordero, los calamares fritos o la deliciosa tortilla de patata sobre salsa de pimentón y cominos.
Bar Cervino (Calle de Ainzón, 18)
Situado en el barrio de La Almozara, esta tasca aragonesa es un referente del vermú en Zaragoza.. Cuenta con una carta con auténticas delicias como el langostino con panko o los huevos rellenos de lacón o de pechuga de pollo y jamón. Otra de sus especialidades son sus cremosas croquetas.
Bar Amblas (Calle Caspe, 61)
Callos de ternera, paticas de ternasco, manitas de cerdo, morro frito, bacalao rebozado y con tomate (desalado, como se ha hecho toda la vida), madejas... El recetario tradicional y con gran protagonismo de los menuceles es una de las señas de identidad de este establecimiento, que conservan más o menos intacta la esencia del tiempo y en el que tampoco faltan la salmuera del Cantábrico, el boquerón y la patata asada.
La Jaula de Grillos (Calle de Juan Bruil, s/n
Un lugar en el que disfrutar de un rico vermú, 100% libre de glúten, es este establecimiento. Entre su gran variedad de tapas para el vermú destacan sus sabrosas croquetas, sus delicias de patata con 'crunch' de maíz y curry, acompañadas con 3 salsas: mango chutney, mayonesa vegana y salsa grillá, sus 'empanagrillas' de berenjena, tofu y tomate o de carne, su 'thortilla' de patata y sus papas grillás (opción vegana).
