gastronomía
Pasión y creatividad, el cóctel perfecto para el futuro de las barras
Las jornadas B(e)vida debaten sobre el papel de la mujer en la hostelería, el valor de lo nuestro o el aprendizaje de la pandemia.
Las jornadas B(e)Vida, organizadas esta semana por el coctelero y propietario de Moonlight Experimental Bar, Borja Insa, y el sumiller de Gente Rara, Félix Artigas, han dado mucho de sí. Por ejemplo, se ha reflexionado sobre el papel de la mujer en el bar.
Ponentes como la escritora Eva Pardos, la maître Sofía Sanz o la ejecutiva de ventas Gema Arvelo lo tenían claro: “Somos optimistas respecto a la visibilidad de la mujer en las barras generando puestos de mucha calidad”.
La reivindicación continuó en charlas como la inaugural sobre ‘El valor de lo nuestro’. Las necesidades de los hosteleros para vender el territorio, el análisis sobre hasta qué punto la administración tiene que vincularse en esta tarea o la importancia de tener productos de calidad como seña de identidad, fueron algunos de los temas tratados.
Otra ponencia interesante se dedicó a hablar de ‘El precio de trabajar en hostelería’. No solo se discernió sobre los nuevos formatos de hostelería, sino también sobre algo que atañe a todo el sector: el estrés al que están sometidos los trabajadores.
Además, se hizo una llamada a su responsabilidad con la intención de transmitir la importancia de la dedicación y la adaptación de la restauración a la calidad de vida de los que quieren formar y forman parte de la actividad hostelera. La conclusión fue clara: “La pasión mueve esta profesión, desde las inquietudes de los directores generales hasta las de los camareros”.
La charla que encandiló a Borja Insa fue la misma que enamoró a muchos otros: ‘El gusto, ¿aliado o enemigo?’. En ella, como explica el creador de B(e)Vida, “sucedió lo que sabía que iba a pasar: muchas opiniones muy interesantes, reflexiones que jamás me habría imaginado alrededor del gusto, y eso que es un tema al que no paro de darle vueltas”.
Los duros meses de la pandemia también se asomaron a los temas de debate y hubo bastantes coincidencias entre los ponentes: “Ha servido de reajuste para la hostelería y como paréntesis para la reflexión y la posibilidad de abrir los ojos a nuevas oportunidades”.
A modo de conclusión final, Borja Insa dejó esta píldora en la charla ‘El continente y el contenido’: “La gastronomía es cultura, es mucho más que preguntarnos por sabores y técnicas; la clave está en el equilibrio entre lo que sirves, cómo lo sirves y por qué lo haces”.
