Rafa Mir y Sandro, dos delanteros en estado de gracia para la SD Huesca

Rafa Mir abrió el marcador con un cabezazo y lo cerró desde los once metros, y Sandro Ramírez volvió a poner por delante a los suyos tras el rápido empate del Elche. Los dos delanteros resultaron claves el viernes en la victoria de la SD Huesca ante el Elche por 3-1 con la que los azulgranas se auparon por encima del descenso a falta de ocho jornadas. Al buen momento de forma por el que atraviesa el murciano se le sumó el probablemente mejor encuentro del canario desde que está a las órdenes de Pacheta.

Mir, que ya había igualado a Chimy Ávila como máximo goleador de los oscenses en Primera División en el 0-2 de la semana pasada frente al Levante, superó al argentino con su nuevo doblete. Por su parte, Sandro, con cuatro dianas, está viviendo su curso más prolífico en lo que al acierto de cara a la meta contraria se refiere desde que en la temporada 2016-17 aportó trece tantos al Málaga.

Tras el encuentro con los franjiverdes, los dos eran la viva imagen de la felicidad. Aunque, más allá de sus logros personales, prefirieron centrarse en las metas colectivas. "Hemos dado la cara los noventa minutos y trabajado como leones, son tres puntos justos y el equipo ha estado de diez; éste es el camino a seguir", manifestó el ‘9’ azulgrana "muy contento" por entrar en los anales del club. Por su parte, el ‘6’ reconoció que es "muy importante para un delantero marcar goles". "Este año he sufrido varias lesiones, pero con la ayuda de todos vuelvo a estar bien", agradeció.

Entre Mir y Sandro suman 16 de los 31 goles que han subido hasta la fecha al marcador de una SD Huesca al que al inicio del curso le costó ver puerta, especialmente a sus arietes, pero que en sus últimos compromisos ha canalizado todo su juego ofensivo a través de ellos. El primer tanto de un delantero azulgrana no se produjo hasta la sexta jornada, la del 2-2 con el Valladolid, lo marcó Mir y acto seguido le secundó Sandro nada más debutar. Ahora ellos dos han sido los responsables de que el balón acabase en la red contraria en ocho de las últimas diez dianas.

Además de su tiro desde fuera del área frente a Edgar Badía del viernes, Sandro también superó a Yoel en el 1-1 ante el Eibar a los ocho minutos de que hubiese entrado en el campo por primera vez tras superar la serie de problemas físicos que le impidieron ser empleado por Pacheta en sus seis primeros encuentros en el banquillo azulgrana. Por su parte, Mir arrancó la racha que le ha hecho convertirse en el segundo máximo goleador nacional de la Liga tras Gerard Moreno, a expensas de que se cierre la jornada, en la derrota por 3-4 ante el Celta en la que también hicieron diana Ferreiro y Siovas. Y después, antes de sus dos últimos dobletes consecutivos, transformó un penalti en la visita al Barcelona (4-1).

Cedido por el Wolverhampton por temporada y media en el mercado de invierno del año pasado, ya fue importante en el ascenso con nueve goles. Aunque aún le resta un ejercicio más de vinculación con los ingleses, son varios los equipos que han puesto sus ojos en el joven de 23 años. El Huesca tiene reservada una opción de compra.

Sandro, de 25 años, fue inscrito en La Liga en el último día hábil de la ventana de verano. Llegó libre y firmó por tres temporadas como un refuerzo importante en el regreso a la élite. La idea era que formase una delantera de entidad junto a Mir y Okazaki, que acumula cuatro jornadas consecutivas sin vestirse de corto. Sin embargo, los problemas físicos, frente al Elche sin ir más lejos pidió el cambio antes de la hora de juego por unas molestias en un gemelo, han sido un lastre para él y solo ha coincidido con Mir sobre el césped en doce ocasiones, nueve como titular.

Pacheta lo dejó claro en la rueda de prensa posterior a la visita del Elche: "Cuando marcan los ‘nueves’, todos contentos, así que a seguir sumando".

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