Fue el azulgrana que más minutos disputó la pasada temporada en Primera División, 2.784, y en la próxima en la categoría de plata su importancia para la SD Huesca tanto dentro del vestuario como sobre el terreno de juego apunta a ser incluso más decisiva. Jorge Pulido afronta la que será su tercera campaña en El Alcoraz convertido en un peso pesado. El toledano se ha presentado en la pretemporada en forma y no en vano hasta el momento ha jugado los 180 minutos que suman los dos amistosos celebrados con el Calahorra y el Ejea. Ningún otro de los futbolistas que maneja Míchel Sánchez alcanza esta marca a la que ha llegado tanto por su nivel como por las carencias que arrastra en estos momentos la plantilla.

No en vano, ahora mismo es el único central del primer equipo. Junto a él, tanto en tierras riojanas como en el ensayo frente a los cincovilleses se ha situado de inicio Kike Hermoso, defensa incorporado de la cantera del Rayo y que en principio actuará a lo largo del curso en Segunda B junto a los que, precisamente, fueron sus rivales el sábado, y Dani Arnedillo, centrocampista del Huesca B que el técnico se está viendo obligado a reconvertir como recurso de cara a las segundas partes.

La situación no resulta cómoda dado que para una posición tan específica como es la del centro de la defensa sus miembros necesitan desarrollar automatismo con sus compañeros algo que se logra con el tiempo, razón por la que tanto el club como Míchel deseaban que hubiesen llegado refuerzos a la concentración de Benasque que acaba el martes. «Todavía queda mucha gente por venir y esperemos que llegue cuanto antes porque al final tenemos que acostumbrarnos», reclamó el lunes pasado el propio Pulido.

Además de él, solo dos de sus compañeros han jugado por ahora al menos un partido completo. En Calahorra no fue sustituido en el centro del campo Musto, mientras que frente al Ejea fue Ferreiro el que no tuvo recambio.

En ambos duelos Míchel Sánchez realizó un reparto de minutos muy similar. De este modo, tras Pulido el jugador que más tiempo ha pasado sobre el césped por el momento es precisamente su compañero en el centro de la zaga, Kike Hermoso, con 149 minutos. Le siguen Musto y Ferreiro con 135 tras haber completado un encuentro y mitad del otro cada uno y con uno menos se encuentra Eugeni, que contó con 66 en Calahorra y con 68 ante el Ejea. El único de los 23 jugadores que están trabajando en Benasque que aún no se ha vestido de corto es Miguelón, al cual no se le quiso forzar el sábado tras haber estado recuperándose de un esguince de tobillo.

Mención a parte merece la gestión de la portería, para la que hay hasta cuatro efectivos. Álvaro Fernández ha sido siempre titular. En el primer test lo sustituyó en el descanso Valera y en el segundo, Jovanovic. Mientras Bardají también ha contado con media parte para ejercitarse aunque en su caso fue luciendo la camiseta del Ejea, al que reforzó de forma circunstancial.

En este partido, los azulgranas mostraron una versión más refinada que la vista siete días atrás. En el once inicial hubo ya diez jugadores con vitola del primer equipo y el esquema principal fue de nuevo el 4-1-4-1.