la trama de supuestos amaños

Operación Oikos, la investigación que ha sacudido al fútbol español

Hace un mes que estalló este caso, una presunta trama de amaño de partidos donde la Policía entiende que hay hasta cinco tipos delictivos.

El futbolista Íñigo López, el pasado 30 de mayo tras declarar ante el juez Ángel de Pedro.
El futbolista Íñigo López, el pasado 30 de mayo tras declarar ante el juez Ángel de Pedro.
Javier Blasco/Efe

La Operación Oikos ha sacudido el fútbol español. La presunta trama de amaños de partidos y apuestas deportivas que estalló el pasado 28 de mayo con varias detenciones, entre ellas las del expresidente y exconsejero delegado de la Sociedad Deportiva Huesca, Agustín Lasaosa, y del entonces responsable de los servicios médicos, Juan Carlos Galindo, ha puesto el foco en la limpieza de este deporte. La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional considera que existe una organización criminal que trata de lucrarse con la adulteración de eventos deportivos, mientras los investigados defienden su inocencia. La instrucción se mantiene abierta y se encuentra en manos del magistrado Ángel de Pedro, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de la capital oscense.

Las pesquisas policiales y las primeras resoluciones adoptadas por el juez se encaminan a resolver un complejo puzzle, de muy varias piezas. Una tupida madeja que nace del partido que jugaron la SD Huesca y el Nástic de Tarragona en El Alcoraz el 27 de mayo de 2018, saldado con victoria visitante por 0-1 ante un equipo azulgrana ya ascendido a Primera. Las casas de apuestas registraron un movimiento con cifras muy elevadas y a escala mundial sobre el resultado combinado en el descanso y al final del choque. Un hecho inusual para tratarse de un encuentro de Segunda División, tal como alertó entonces Federbet, organismo internacional que lucha contra las apuestas ilegales en el deporte, y denunció la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Los investigadores también han hallado indicios de presuntos intentos de amaños en dos encuentros más: el Valladolid-Valencia del 18 de mayo de este año (0-2) y el Sariñena-Cariñena de la Tercera aragonesa y jugado el 13 de abril de 2017 (1-0).

A los nombres de Lasaosa y Galindo se unen los del resto de detenidos aquel último martes de mayo: los exfutbolistas Carlos Aranda y Raúl Bravo; Borja Fernández, recién retirado en el Real Valladolid, e Íñigo López, defensa de la SD Huesca entre 2015 y 2018. Todos ellos, arrestados en varias ciudades españolas como resultado de esta macrooperación policial, pasaron a disposición judicial dos días más tarde. También se detuvo al exdirector deportivo de la SD Huesca, Emilio Vega, y a Samu Saiz, azulgrana los cursos 15/16 y 16/17 y después en el Leeds United y el Getafe. Ambos fueron puestos en libertad, el primero tras ejercer su derecho a no declarar. Están investigados asimismo Carlos Martín Briones, exfutbolista del Sariñena; Carlos Caballero (Fuenlabrada), Borja Gómez (East Bengal indio) y la Sociedad Deportiva Huesca como persona jurídica.

La imagen de la sede del club custodiada por agentes de la Policía Nacional desde primera hora de aquel 28 de mayo es una de las más duras de los casi 60 años de historia del club. Tras la detención de Lasaosa y Galindo en sus respectivos domicilios, el primero acompañó a los investigadores en el registro de las oficinas antes de ser conducido a los calabozos de la Comisaría Provincial de Huesca. Según las diligencias previas que aparecen en el sumario, que hablan de una "organización criminal", Carlos Aranda y Raúl Bravo serían los "líderes" y encargados de captar jugadores, normalmente profesionales, a los que encomendarían la misión de buscar tratos para predeterminar resultados de partidos de fútbol. Son, además, quienes aportarían el dinero para la compra de futbolistas.

La Policía sitúa en un segundo escalón a Íñigo López, Samu Saiz y Carlos Caballero como "intermediarios", responsables de buscar jugadores a los que corromper y en contacto directo con la cúpula de la trama. Por último, los "objetos corrompidos" serían, según esta explicación de los investigadores, los ejecutores directos de los amaños de los partidos y responsables de que el acuerdo se produzca: Agustín Lasaosa, Juan Carlos Galindo, Emilio Vega, Borja Fernández y Carlos Martín Briones, Charly.

En su declaración ante el juez, el expresidente azulgrana negó que un manuscrito en el que aparecían diferentes cifras y nombres relacionados le perteneciera, rechazando incluso que se tratase de su letra. También dijo no conocer a Bravo y Aranda más allá de lo común por tratarse de un "hombre de fútbol de toda la vida". Tampoco reconoció una presunta deuda de 100.000 euros que Aranda relacionó en su breve comparecencia ante el juez con "un tema de comisiones", además de sostener que no conocía personalmente a Lasaosa. Galindo y López aludieron a "pactos de caballeros" que son "comunes" en el mundo del fútbol, así como al "runrún" en el vestuario que acompañó a la preparación del Huesca-Nástic. Lasaosa insistió en que no se produjo ninguna indicación desde la directiva a los jugadores.

El magistrado decretó para el expresidente libertad provisional con fianza de 50.000 euros. Está siendo investigado judicialmente como posible autor de un delito de corrupción en el deporte y como presunto cooperador necesario en un delito de estafa, y el juez desestimó la acusación de blanqueo de capitales. En las mismas condiciones se encuentra Borja Fernández. Galindo, mientras, salió en libertad provisional y sigue investigado como posible autor de un delito de corrupción en el deporte.

Íñigo López abandonó los juzgados en libertad bajo fianza, debiendo pagar en su caso 75.000 euros para eludir la prisión. Se le imputan delitos de corrupción en el deporte, predeterminación de resultados en competiciones deportivas y cooperación necesaria en un posible delito de estafa. Raúl Bravo y Carlos Aranda, que se negaron a declarar, ingresaron esa misma tarde en la cárcel de Zuera, que abandonaron al día siguiente tras depositar una fianza de 100.000 euros cada uno. Ambos, investigados como posibles responsables de los delitos de pertenencia a grupo criminal, corrupción en el deporte y estafa. El juez no consideró en ninguno de los seis casos el delito de blanqueo de capitales que sí contempló la investigación de la UDEV. El secreto sumarial se ha levantado parcialmente y en dos tramos: el primero el pasado 15 de junio y el segundo nueve días más tarde.

El club azulgrana, que desde el primer día ha argumentado que se encuentra al margen de la Operación Oikos, ha solicitado el sobreseimiento de la causa. El juez lo ha denegado en un primer momento en un auto con fecha del 7 de junio. De Pedro argumentó que el motivo fundamental para incluir a la entidad, que no se encuentra imputada en el proceso, reside en la investigación que se está realizando a Agustín Lasaosa, presidente de la entidad hasta que presentó su renuncia al cargo el 31 de mayo, al día siguiente de declarar en el Palacio de Justicia. El club apartó a Juan Carlos Galindo de su labor.

Directivos y futbolistas del Huesca acudieron el 29 de mayo a testificar en la comisaría. Todos ellos respondieron preguntas en torno al presunto amaño, asegurando desconocer por completo cualquier información al respecto y recelando en algún caso de la figura de López. También se rechazó por parte de Petón y del director general, Josete Ortas, la hipotética celebración de un encuentro de directivos que, según la Policía, habría tenido lugar en la capital oscense motivada por una presunta deuda a terceros.

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