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De vuelta a la mágica Romareda
Tras la fascinante noche copera ante el Real Madrid, el Real Zaragoza regresa este sábado a su estadio para medirse al Fuenlabrada.
Diez días después de la fiesta vivida ante el todopoderoso Real Madrid, el fútbol vuelve este sábado (21.00) a La Romareda. El reencuentro con las mágicas noches coperas fue un atajo hacia tiempos gloriosos en mitad del largo viaje a Primera División. Los ojos del zaragocismo se iluminaron sin desviar la mirada del objetivo capital. El cántico de "volveremos", de inconfundibles connotaciones, despidió hace semana y media a los futbolistas que, tras sumar un valioso empate en el Ramón de Carranza de Cádiz, regresarán en pocas horas a su templo para medirse al Fuenlabrada.
Está previsto que este sábado se repita el extraordinario recibimiento al autobús del equipo, para que, en torno a las 19.15, los jugadores sientan el calor de unos seguidores que, ya en el interior del estadio, volverán a empujarles hacia la victoria. El Municipal zaragozano registrará otra maravillosa entrada en un encuentro vital para los intereses blanquillos.
A falta de que se dispute el partido aplazado contra el Mirandés, el Real Zaragoza, que en estos momentos suma 43 puntos (tres menos que ell Almería y seis menos que el Cádiz), tiene a su alcance los puestos de ascenso directo. Un grato emplazamiento a defender en las jornadas venideras, con La Romareda como uno de los principales valores a explotar.
La comunión con los aficionados, ese plus competitivo que surge de la simbiosis grada-césped, será elemental hacia el destino final. Empezando por el compromiso de este fin de semana, por conseguir doblegar a un Fuenlabrada a la baja y poco avezado en ambientes como el que, presumiblemente, respirará este sábado en Zaragoza. Porque tan importante es el impulso a percibir por los nuestros como la capacidad de intimidación de un escenario que no deja de mejorar sus datos de asistencia.
Si la pasada temporada la media de espectadores por partido fue de 20.485, en la presente campaña, con el equipo implicado de lleno en la lucha por ascender, esa cifra va en aumento. El último registro oficial de abonados, actualizado recientemente, se va hasta los 28.419 carnés. Y el club se ha visto obligado a aplicar medidas restrictivas en el suministro de abonos –solo se admiten altas en determinados sectores de la tribuna oeste– y localidades, evidenciando que el estadio de La Romareda se ha quedado pequeña para albergar citas como las que están por llegar.
Tras el Fuenlabrada, a la vuelta de la esquina (domingo 23 de febrero, 16.00), se atisba la visita del histórico Deportivo de La Coruña. Y seguidamente vendrá el Alcorcón y un Tourmalet ante rivales directos (UD Almería, SD Huesca y Rayo Vallecano) que definirá las opciones reales de acabar la campaña entre los dos primeros clasificados, en ascenso directo.
El zaragocismo al completo cree que es posible, confía. Y así lo anunciará este sábado, volviendo a trasladar su esperanza a unos futbolistas que fantasean con más abrazos sinceros como el recibido por San Valero.
