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La Romareda se queda pequeña
El Real Zaragoza, ya con 28.419 abonados, restringe nuevas altas en las zonas este, sur y norte del estadio ante la elevada ocupación: el 82,2% del aforo está cubierto.
La primera advertencia más o menos sólida de que La Romareda empequeñecía se produjo hace unos días, cuando el Real Zaragoza sacó a la venta las entradas para el estelar partido contra el Real Madrid en octavos de final de la Copa del Rey y el billetaje disponible se esfumó en unas pocas horas. No porque la demanda, como en otras grandes citas, se disparara de forma masiva, sino, más bien, porque la oferta era la que era, limitada ante la reserva de las localidades en manos de los abonados. Poco más de 4.000 entradas pudo sacar el Real Zaragoza a la venta porque su número de socios con carné, sin importar que el equipo pise tierra de Segunda División, se presenta más musculado y espléndido que nunca. El club acaba de actualizar su registro y la cifra lo dice todo: 28.419 abonados tiene alistados ahora mismo el Real Zaragoza. Otra cosa es que todos acudan en el día a día de la Segunda División a las gradas, pero ese el dato, incontestable y poderoso.
Este crecimiento en la masa de abonados, que ha continuado con la temporada en curso, en parte, impulsado por las buenas maneras del equipo de Víctor Fernández y sus jugadores, ha obligado al Real Zaragoza a aplicar medidas restrictivas en la gestión de entradas y abonos. La señal de que La Romareda se le ha quedado pequeña esta temporada son las limitaciones impuestas a las nuevas altas. El club aragonés ha cerrado ya la posibilidad de abonarse esta campaña 2019-2020 en diferentes gradas del estadio. No se emiten ya nuevos carnés en las zonas norte, sur y este de La Romareda debido a la elevada ocupación y con la finalidad de tener reservado un inventario mínimo de localidades a la venta, vía entradas o invitaciones a las que tienen derecho los pequecarnés. Es decir, ahora mismo, el Real Zaragoza solo admite nuevos abonados en los sectores de su tribuna oeste -las localidades de precio más caro-.
Si un abonado actual desea dar de alta a un hijo o familiar en esas zonas restringidas, el club le ofrece algunas alternativas. Por un lado, pequecarnés para los menores de seis años, con número de abonado (antigüedad) y una invitación a un partidos. Por otro lado, entradas infantiles bonificadas para los menores de 14 años (tarifas de 10-15-20 euros); y, por último, entradas de adulto para los mayores de 14 años.
Según el club, la creación del Gol de Pie y los beneficios ofertados a familias han contribuido a redibujar la composición social de la masa de abonados, rejuveneciéndola y ampliándola no solo horizontalmente, sino sobre todo transversalmente. La idea del club es potenciar esta tendencia e incentivar la herencia sentimental del zaragocismo, con medidas beneficiosas para las familias. De hecho, de cara a próximas temporadas, se tratará de primar el acceso de nuevos abonados entre padres e hijos o de acuerdo a criterios de antigüedad.
Después de las reformas ejecutadas en la grada de La Romareda en la última década, el total disponible de localidades del estadio asciende a 33.608. Ese es el aforo máximo que permite actualmente la Liga de acuerdo a la normativa de seguridad y de acuerdo a los informes técnicos del estadio zaragozano. El Zaragoza tiene actualmente 28.419 titulares de carnés, de los que 2.344 tienen entre 0 y 6 años. De ellos, 1.560 son pequeabonos con derecho a localidad y 784 son pequecarnés, con número y antigüedad, pero sin derecho a localidad. De este modo, el Zaragoza tiene asignadas 27.635 localidades a sus abonados, un 82,2% de la capacidad total de La Romareda. Una cifra imponente, pero que condiciona el margen de venta y comercialización de entradas y abonos en el día a día de la temporada y también de cara a futuras campañas. De hecho, el Real Zaragoza ya ha instaurado este año, con la idea de incrementar el espacio disponible en los partidos de liga, la posibilidad de que los abonados que no vayan a acudir a un determinado encuentro liberen su localidad para que ésta se ponga a la venta, con bonificaciones para el abonado que lo haga.
