baloncesto

Casademont Zaragoza: la Euroliga y los "pajarillos" de Vega Gimeno en la cabeza

Diez victorias y unos históricos cuartos de final respaldan al novato Casademont, un equipo que en agosto tan solo aspiraba a "disfrutar" y "competir" contra los mejores de Europa.

Vega Gimeno, Holesinska y Atkinson celebran la victoria frente al Cukurova Mersin en Zaragoza.
Vega Gimeno, Holesinska y Atkinson celebran la victoria frente al Cukurova Mersin en Zaragoza.
Francisco Jiménez

"Europa tiene que ser para disfrutar y llegar hasta donde lleguemos. Nadie nos puede exigir nada más allá de competir". Son palabras de Vega Gimeno, capitana del Casademont Zaragoza, hace casi un año. El 3 de mayo de 2023, cuando se bajó el telón a la extraordinaria última temporada, una de las voces más autorizadas del vestuario hizo sus primeras referencias públicas a la Euroliga, la máxima competición continental que despidió el equipo aragonés en Mersin tras caer en cuartos de final frente al Cukurova Mersin.

Nadie en el seno del club esperaba un camino como el que ha protagonizado el Casademont Zaragoza en el Viejo Continente. No solo las propias jugadoras, tampoco el cuerpo técnico ni los máximos dirigentes. Los distintos activos que componen la entidad siguieron desde el primer día un discurso único, basado en la humildad, la cautela y la exigencia comedida. "La Euroliga es un premio al temporadón del año pasado. Nos ha tocado un grupo muy chulo, vamos a disfrutarlo sin meternos pajarillos en la cabeza", aseveraba Gimeno el 22 de agosto del pasado año.

Aquella era la semana inaugural de pretemporada en el renovado Casademont Zaragoza. Fueron los primeros días de trabajo en un equipo que estaba a las puertas de debutar en la mejor competición de Europa. Cinco meses después del estreno (4 de octubre de 2023 frente al Sepsi), es evidente que la plantilla de Carlos Cantero se ha destapado como la gran revelación del torneo, donde ha conseguido diez victorias (nueve en la fase de grupos y una en los cuartos de final) y ha estado a punto de acceder a la Final Four junto a los mejores.

Las primeras sorpresas

Muy pronto, en la fase de grupos, llegaron las primeras sorpresas para el club. El caprichoso destino había encuadrado al debutante Casademont Zaragoza junto al campeón de la última edición de la Euroliga (Fenerbahce), al ganador de la Eurocup (Lyon) y al campeón de la Liga Femenina (Valencia Basket). Tampoco había que desmerecer al Famila Schio italiano, integrante de la FinalFour en 2023.

De los cuatro, solo las turcas salieron victoriosas del pabellón Príncipe Felipe. Valencia, Lyon y Schio hincaron la rodilla frente al conjunto aragonés, que protagonizó distintas actuaciones para el recuerdo. En Zaragoza también claudicaron el resto de integrantes del grupo A:tanto el DVTK, que accedió a los cuartos de final en segunda posición; como los débiles Sepsi (Rumanía) y Lublin (Polonia), que ocuparon las dos últimas plazas con idéntico número de triunfos (2).

El Casademont consiguió un billete para las eliminatorias tras capturar hasta nueve victorias. La clasificación, eso sí, se hizo de rogar. Las aragonesas dispusieron de tres jornadas para conseguir el triunfo matemático. Tras perder a domicilio frente al Valencia y al Schio, la definitiva llegó al abrigo del Príncipe Felipe frente al Lublin.

Ahí arrancaron unos cuartos de final de Euroliga que, por méritos propios, son ya una de las páginas doradas de la historia de la entidad. Tal vez la que más, ya que la plantilla de Carlos Cantero estuvo muy cerca de meterse de lleno en la disputa por el título más importante del Viejo Continente.

El Cukurova Mersin, vigente subcampeón, golpeó primero en Turquía. Sin embargo, el Casademont respondió sin complejos e igualó la serie una semana después en Zaragoza. Este pasado miércoles, de nuevo en suelo otomano, la calidad de las turcas declinó una eliminatoria que sienta un precedente tan ilusionante como peligroso en la ciudad. Lo vivido en los últimos meses alrededor del todavía vigente campeón de la Copa de la Reina es algo fuera de lo común, sencillamente extraordinario, como el propio equipo femenino del Casademont. ¿Cuándo volveremos a ver a las mejores de Europa en la capital de Aragón? Ojalá que muy pronto.

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