ATLETISMO. DEPORTES

Nace la Federación Aragonesa de Atletismo: de las carreras de pollos y Dionisio Carreras a los héroes olímpicos / 1

Hace un siglo nacía en Aragón un deporte que contó con campeones: como el maratoniano de Codo, el saltador Garriga o el mediofondista Alberto Esteban

El equipo del Arenas, que rivalizó con Helios y Zaragoza, entre otros.
El equipo del Arenas, que rivalizó con Helios y Zaragoza, entre otros.
Archivo FAA/Sergio Muro.

Hace justo 100 años que se constituyó y fundó la Federación Aragonesa de Atletismo. «La séptima posición de Dionisio Magén en el Cross Nacional serviría de acicate para que las mismas personas entusiastas, que ya venían dedicando su tiempo y trabajo al fomento del atletismo, con su aliento y estímulo pusieran en marcha la Federación Aragonesa de Atletismo a finales de mayo de 1923, afiliándose a la Federación Atlética Nacional. El comité directivo estaba formado por el doctor Julio Pérez Larrosa, como presidente honorario; presidente, Jesús Valdés, de la S.D. Universitaria; secretario, Carlos Aznar, del Iberia S.C.; vicesecretario Amadeo Rey, del Fuenclara; tesorero, Antonio Sánchez, del Aragón; contador, Silverio Mauleón, del Aguila, y un vocal por cada una de las demás sociedades unidas a la Federación. Los fines que perseguía eran organizar pruebas y campeonatos regionales que sirvieran para otras competiciones nacionales.»

Previamente, como han documentado Celedonio García y José Antonio Adell, existía un 'deporte popular' que nutrió y propició este acontecimiento. Las carreras pedestres o pollos, juegos tradicionales como la barra aragonesa, tiro de soga, salto a pies juntos o triple salto aragonés fueron los antecedentes.

Con larga tradición en Aragón, como la 'corrida de la espada' en Perdiguera datada en 1526, siendo la más antigua de España, la carrera pedestre realizada en Monzón en 1585 delante del rey Felipe II o la carrea de pollos de Bolea en 1609. Afortunadamente, se mantienen vivas estas tradiciones hasta el día de hoy, como el “campeonato del mundo de pollos” en Chodes o la carrera contra el caballo en Lanaja.

Eran meros juegos, para celebrar festividades, fin de la vendimia, fiestas patronales, solsticios o simplemente para celebrar la vida. Hay que mencionar que aunque todos eran ‘amateurs’ del deporte, ya que vivían la mayoría de trabajar en el campo. Y si se valora en su justa medida, eran portentos físicos. El trabajar en el campo largas jornadas, de sol a sol, o trasladarse andando o corriendo a otras localidades de temporeros era lo habitual.

Pero claro, sin ningún tipo de planificación en el entrenamiento ni con los cuidados que requiere un atleta en muchos aspectos. Para ellos era un acto cotidiano, una necesidad y casi de manera espontánea, se divertían jugando. Somos ‘homo ludens’, y esa es la manera de conservar ese niño o niña que llevamos todos dentro, solo hay que pararse a ver en los recreos como de manera natural corren, marchan, saltan y lanzan.

Me recuerda mucho a los Tarahumaras, que ellos mismos decían: "Nosotros los rarámuris jugamos corriendo". Raramuri etimológicamente significa ‘pie corredor’ o ‘los de los pies alados’. El correr y la vida para ellos es lo mismo, y son capaces de correr ultradistancias (270 kilómetros sin detenerse) y en periodos de tiempo continuados (700 kilómetros en pocos días). Es parte de la esencia de su ‘modus vivendis’, y todos tanto niñas, mujeres, niños y hombres, corren. Yo creo que el gran campeón de maratón, nacido en Codo, Dionisio Carreras fue nuestro tarahumara particular, y ahora verán el porqué. Pero volvamos a los orígenes del atletismo reglado.

De hecho, ya a principios del siglo XX las sociedades deportivas celebraban campeonatos, pruebas atléticas o festivales deportivos que tenían su repercusión. Estaba latente ese “sentir” de aglomerar todas las iniciativas que acontecían en Aragón. Empezaron a destacar el mediofondista Dionisio Magén, el saltador Jesús Valdés, en lanzamientos Bazán y en fondo Dionisio Carreras.

1928. Una de las escasas fotos que se conservan de Dionisio Carreras 'el Campana', noveno en la maratón de París-1924.
1928. Una de las escasas fotos que se conservan de Dionisio Carreras 'el Campana', noveno en la maratón de París-1924.
Archivo FAA/Sergio Muro.

DIONISIO CARRERAS. ‘EL JOSITO’ EN PARÍS

Pero el primer Campeonato de Aragón, ya fundada la FAA se realizó en la Sociedad Hípica donde ganó Dionisio Carreras del Zaragoza F.C. Ganaría también al siguiente año. Apodado el «Josito» y «el campanas», ya era conocido por las carreras de pollos que ganaba con facilidad. Se tiene constancia de que podía correr dos carreras en el mismo día, yendo corriendo a su vez a las localidades pertinentes, y por la noche comerse uno de los dos pollos que brillantemente se había ganado.

Dionisio Carreras se convertía en la primera estrella del deporte zaragozano al quedar noveno en el maratón de los Juegos de París del año 1924, con una marca de 2 horas 57 minutos y 18 segundos. Siendo, además, el primer gran éxito internacional del atletismo español. Mencionar que se perdió varias veces en el recorrido, así que pudo tener aún mejor resultado.

También existe la leyenda que recorría los 50 kilómetros que separaban su pueblo Codo de Zaragoza para ir a ver a su novia, y, por supuesto, después volvía corriendo. Aunque fumaba, bebía, y no llevaba una vida muy ordenada, para los siguientes Juegos Olímpicos se preparó a conciencia, incluso con un entrenador, Francisco Alonso. Estando en su plenitud, ganó con solvencia el I Campeonato de España de maratón en Barcelona, que hizo que le seleccionaran directamente para Ámsterdam. Desgraciadamente, una enfermedad le apartó de volver a ser olímpico.

Coincidiría en París con Paavo Nurmi  ‘El finlandés volador’, la leyenda del atleta de media distancia que ganó 9 medallas de oro en los años 20 (Ameres, París y Amsterdam).

También existe la leyenda que recorría los 50 kilómetros que separaban su pueblo Codo de Zaragoza para ir a ver a su novia, y, por supuesto, después volvía corriendo. Aunque fumaba, bebía, y no llevaba una vida muy ordenada, para los siguientes Juegos Olímpicos Dionisio Carreras se preparó a conciencia

Dionisio Carreras fue primer deportista aragonés olímpico, pero le seguirían posteriormente Alfonso C. De Andrés, Luis María Garriga, Alberto Esteban, Carmen Valero, José Casabona, Alberto Solanas, Javier Moracho, Esther Lahoz, Álvaro Burrell, Eliseo Martín, Roberto García, Carlos García, Javier Gazol, Maite Gargallo, María José Poves, Isabel Macías, María José Pueyo, Toni Abadía y, el más reciente, Carlos Mayo.

Retrato de época de un gran competidor como Francisco Binaburo Pérez.
Retrato de época de un gran competidor como Francisco Binaburo Pérez, triunfador en 1948..
Archivo FAA/Sergio Muro.

En estos 100 años de andadura la Federación se ha mantenido estoicamente y ha sido paraguas de muchos éxitos deportivos de numerosos atletas. De hecho, se puede decir bien alto que Aragón ha tenido, en total, 20 atletas olímpicos. También mundialistas y múltiples internacionales, de todas las categorías.

PRIMEROS CLUBES Y PRIMEROS ATLETAS

Pero retrotraigámonos de nuevo a los inicios de las competiciones federadas para mencionar los clubes de donde salían los mejores atletas de la época: el Iberia, los Exploradores, el Español, el C.N. Helios y el Zaragoza F.C. eran los que copaban los primeros puestos. Pero también existían el R.S. Atlética Stadium, el Discóbolo, el Universitario, el Aragón y el Amistad.

Uno de los clubs más antiguos es el CN Helios que como centro naturista se crea en 1925 y su sección de atletismo en los años 30. Uno de sus atletas más destacados fue en esas épocas Alejandro Pérez, El Cartujano, que ganó el Nacional de maratón en 1933 y 1934 en Barcelona. De hecho, es una prueba que aporta muchos éxitos por equipos a Aragón y atletas aragoneses.

Joaquín Callao, Victoriano Pérez, Vicente Salas, Jerónimo Monge, Tomás Oslariz y Pedro Sierra ganan la medalla de oro individualmente en esas dos décadas del 30 a los 50. En la prensa de la época describen por ejemplo la brillante victoria de Salas, seguido de Monge, y Borrás, copando los tres aragoneses el podio y por ende la medalla de oro para Aragón por Equipos en el 1942.

Muchos de ellos tenían que irse a clubes catalanes, para dedicarse al atletismo, como el caso de Ángel Mur y Antonio Gracia que pertenecieron a las filas del Club del Español de Barcelona, quedando primero y segundo respectivamente en el Campeonato de Cataluña de Cross.

A la par, se gesta la sección de atletismo del Real Zaragoza en 1934 en la que militaron, en toda su historia, atletas de la talla de Pascual Banzo, Luis María Garriga, Alberto Esteban, Pablo Cano, Gustavo Marqueta, Ana Pina, Víctor Vieytes, los hermanos Benet, Blanca Miret, David Robles, Celia Marcén o Maite Gargallo.

Hay que poner en la palestra que en esos años la mujer está presente en el deporte, y en concreto en el atletismo. En el 1931 se celebra por primera vez en la historia del atletismo español un campeonato femenino, en las instalaciones deportivas del campo de la Sociedad Atlética, en Madrid. No hay constancia de ninguna participante aragonesa, y las regiones que llevaron representación fueron Cataluña, Madrid y País Vasco.

Desafortunadamente, tras la Guerra Civil española, las mujeres no volvieron a participar hasta la edición de 1963. Y aquí si que empezará una remarcable historia de mujeres aragonesas muy destacadas en el panorama nacional e internacional.

No todo se concentra en la capital aragonesa, con los campeonatos de cross o la famosa Vuelta a Zaragoza. Con la organización de un Campeonato Juvenil de Campo a Través y otro de Atletismo en Pista, se iniciaba en 1944 la práctica de atletismo en la provincia de Huesca. Participando equipos de Jaca, C.T. Huesca, Binéfar, Monzón, C.E. Huesca, Barbastro y Ayerbe.

En las pistas montisonenses de La Arboleda se realizaron muchas competiciones. Allí se batió el récord de España absoluto de peso, por Vidal Cuadras y allí estableció José Enrique Blanc su primer récord nacional juvenil federado de pértiga.

Como recuerdan todos los almanaques y documentos, todas las disciplinas se practicaban casi sin recursos. En las pistas montisonenses de La Arboleda se realizaron muchas competiciones. Allí se batió el récord de España absoluto de peso, por Vidal Cuadras y allí estableció José Enrique Blanc su primer récord nacional juvenil federado de pértiga. Allí Monter rompió la barrera de los once segundos y saltó más de siete metros, ambas cosas por vez primera en Aragón. Allí batió por vez primera un récord Alberto Esteban.

HELIOS, ARENAS, ZARAGOZA

Por el año 1945 destacan en los campeonatos de Aragón Baqué en los 400, Lope (Helios) en los 800, Binaburo (Arenas) en los 1500, Antón (Arenas) en los 5000, Bayo (Helios) y Barrera (Zaragoza) en 100, 200 y longitud, Alonso (Helios) en altura, Llovet en peso, París (Helios) en jabalina, Ibáñez (Helios) en pértiga, Navarro en pentatlón, Marzo (Zaragoza) en triple salto, Lázaro (Helios) en disco Broto (Helios) en martillo y Luis Royo (Helios) en el cross.

Por esos años, el equipo del Arenas con Antón, Binaburo, Martín entre otros, ganan año 1950 una carrera de relevos llamada el circuito de «Los Puentes», de unos 2.800 metros que tenía mucha importancia, pues competían los mejores clubs nacionales como equipos vascos, castellanos, levantinos, catalanes y, en resumen, representantes de toda nuestra geografía.

La más relevante competición era la Copa «San Valero», donde destacó Rodolfo Antón, vencedor los años 1942, 1944 y 1945, Pedro Sierra en 1948, o el internacional malagueño Francisco Aritmendi.

En la actualidad el parangón sería la esencial Copa de cross organizada por Santiago Chivite y el club Olimpo.

También se hacía la Copa de Navidad, la vuelta a Zaragoza, el campeonato de Aragón de cross y de gran fondo, entre las más destacadas. En esas épocas, nivel mundial, el atleta más conocido era Emil Zátopek. Que entre otras proezas ganó en los Juegos Olímpicos de Helsinki en 1952, en el plazo de una semana, el 5000 m, 10000 m y en el maratón. Poniendo así su nombre en la historia del atletismo.

Un portento de la naturaleza: el lanzador de disco Pascual Banzo.
Un portento de la naturaleza: el lanzador de disco Pascual Banzo.
Archivo FAA/Sergio Muro.

Así en 1963 se crea la nueva pista de Monzón. Donde, a partir de aquí, se asienta definitivamente el atletismo y sobre todo el equipo de Monzón. Luis López y Francisco Silvestre son los más relevantes en esa década, junto a Mazo, Crespo, Gúzman, Gazol, Maribí Labarta y Rosa Sierra. En 1973 un jovencito Javier Moracho ya se queda subcampeón de España de vallas.

Por esos años surge Pascual Banzo, una fuerza de la naturaleza, que lanzó el disco a 52,12 metros en 1967 en el Stadium de Casablanca, siendo récord de España por aquel entonces desbancando al mítico Miguel de la Quadra Salcedo. Todavía hoy sigue vigente, es el récord de Aragón más longevo. Empezó porque vio por la televisión al que después sería su amigo, Miguel de la Quadra Salcedo. Compró un disco en ‘Deportes Artiach’ en Zaragoza, y empezó a entrenar solo, hasta que le empezó a dirigir el que por entonces era el presidente de la FAA, Luis Barrachina.

Por esos años surge Pascual Banzo, una fuerza de la naturaleza, que lanzó el disco a 52,12 metros en 1967 en el Stadium de Casablanca, siendo récord de España por aquel entonces desbancando al mítico Miguel de la Quadra Salcedo

Fue campeón de España de lanzamiento de disco 6 veces en 1967, 1968, 1969, 1970, 1971 y 1973. Estuvo en la Blume de Barcelona, como el aragonés Luis María Garriga, compartiendo habitación con el tenista Manolo Orantes. Banzo podría ser el paradigma más brillante de la conjunción del deporte tradicional, con los lanzamientos, ganando el Campeonato de Aragón de Barra Aragonesa en 1979, y la jota aragonesa, siendo un portento también cantado, donde ganó también el Certamen de Jota del Pilar.

Ha sido, además, uno de los entrenadores que más lanzadores ha “sacado” en Aragón como Toño Morón e Ignacio Pardo. Es una época dorada de atletismo aragonés, ya que afloran varios de los más destacados deportistas de todos los tiempos.

Es el caso de Alfonso Carlos de Andrés, de Novillas, lanzador de jabalina aragonés que participó en los Juegos Olímpicos de Roma 1960. Fue la referencia de esta especialidad en la década de los 60, época en la que llegó a ganar ocho títulos consecutivos de campeón de España absoluto (de 1960 a 1967) y otros tantos récords de España, dejando su mejor marca en 73,72m (jabalina antigua).

Desde joven destaca en lanzamientos y con su equipo San Fernando de Zaragoza gana el peso, disco y jabalina. Con 20 años se instaló en la Residencia Blume de Madrid. La mínima para acudir a los JJOO de Roma la realizó en el Trofeo Canguro realizado en la Pistas de la Universitaria de Zaragoza, lanzando más de 70 metros con la exaltación de una gran cantidad de público que llenaba las gradas. En un encuentro España-Italia llegó a lanzar 83 metros, pero los jueces en una decisión muy discutida le dieron nulo por rozar la línea con la zapatilla.

Los españoles lanzaban “al estilo español” que la IAAF prohibía, y por aquellos momentos con esa técnica hubiera ganado cualquier competición, al igual que hizo Miguel de la Quadra Salcedo que batió el récord del mundo pero sin ser nunca homologado ni oficial.

Participó con la selección Española en 39 ocasiones, siendo medalla de Oro en los Juegos Iberoabericanos de 1962 celebrados en Madrid y Campeón del mundo militar en A Coruña.

En Roma sería testigo de varias hazañas, tanto en hombres como en mujeres: La americana Wilma Rudolph, llamada ‘la gacela negra’, firmó un histórico triplete al ganar los 100, 200 y 4x100 metros lisos. Y el etíope Abebe Bikila fue el triunfal ganador de la maratón, yendo descalzo toda la carrera, siendo la primera medalla para África de la historia, título que revalidaría cuatro años después en Tokio 64.

Luis María Garriga salta altura en una competición en Viena. Participó en las Olimpiadas de Tokio-1964 y México-1968.
Luis María Garriga salta altura en una competición en Viena. Participó en las Olimpiadas de Tokio-1964 y México-1968.
Archivo FAA/L. Mª Garriga.

DE BORJA HACIA LAS NUBES, LUIS MARÍA GARRIGA

Donde estaría uno de los atletas aragoneses más laureados y queridos, el borjano Luis María Garriga. Fue saltador de altura olímpico en Tokio 1964 y en México 1968. Fue el primer atleta español en superar el listón a dos metros de altura. Un hombre lleno de historia y de anécdotas. Fue un gran competidor, con mucha clase y elegancia. Se proclamó 12 veces campeón de España absoluto y tuvo 44 internacionalidades. Siempre saltó con el estilo de rodillo ventral. Coincidió en México con Dick Fosbury, donde el americano con su nueva técnica alcanzó los 2,24 y ganó la medalla de oro. Nuestro saltador se quedó en 2,13 y a un puesto del diploma olímpico.

Dejó relativamente joven la competición, con 27 años, pero dejó un heredero de sus pasos con el zaragozano Gustavo Marqueta, que llegó a saltar 2,18. Fue Presidente de la Federación Aragonesa de Atletismo y galardonado con el premio «Deportista Legendario».

El gran mediofondista Alberto Esteban.
El gran mediofondista Alberto Esteban.
Archivo FAA/Sergio Muro.

Y por último, el gran Alberto Esteban, del barrio zaragozano del Arrabal, iniciándose por casualidad a los 15 años, cuando Rafael Sánchez vio en él un gran potencial en una carrera en Macanaz. Después se convirtió en el primer mediofondista español finalista en un Europeo al aire libre, al ocupar la 7ª posición en el 800 de Europeo de Budapest, con 1:47.4, nueva plusmarca española.  Especialista en mediofondo que logró en su carrera deportiva trece medallas en Campeonatos de España. Fue récordman nacional de 800 m (1:47.4) en 1966, de 1.500 m (3:41.13) en 1968 y de la milla (3:59.3) también en 1968, rompiendo la mítica barrera de los cuatro minutos en esta distancia en España.

Obtuvo la medalla de oro en los Juegos iberoamericanos disputados en Madrid en 1962. Su actuación y logro tuvo una gran repercusión, ya que se encontraba el jefe del Estado presente en las recientemente inauguradas pistas de Vallehermoso. Estás pistas se convertirían en el epicentro del atletismo español. En ese mismo campeonato el mítico Mariano Haro corrió el 5000 y el 10.000 m. Quedándose 2º y 3º respectivamente.

Ese campeonato, donde no tuvieron presencia atletas españolas, fue el punto de inflexión para que el siguiente año se celebrase el retorno del Campeonato de España femenino de atletismo. Después, el prodigio de las dos vueltas a la pista, fue finalista en el europeo de pista al aire libre en Belgrado (1962) y Budapest (1966) en 800 metros lisos. Y de pista cubierta en Madrid, Dusseldorf y Sofía.

Fue a los JJOO de México 1968, pero fue lesionado por sobreentrenamiento. Fueron los primeros JJOO que albergaban unas pistas sintéticas, hecho que favoreció sobre todo a velocistas y saltadores, anteriormente eran de ceniza. Y donde todos se quedaron boquiabiertos con Robert ‘Bob’ Beamon por su récord del mundo en salto de longitud, llamado el salto del siglo, conseguido en con un registro de 8,90 metros. Llegó a estar en Zaragoza muchos años después. También quedó la imagen para historia con Tommie Smith y John Carlos realizando el saludo del ‘poder negro’ (Black Power) durante la ceremonia de premiación de los 200 metros. Fueron los primeros juegos con controles antidopaje.

Alberto Esteban fue el antecedente e inspiración de las grandes figuras del mediofondo español que le seguirían posteriormente. Ha tenido uno de los récords más longevos de nuestra historia, hasta que Jorge Torre, entrenado por Jesús Romero, bajó su registro en el 800 a 1.46.81 en Huesca en el 2022. El talón de Aquiles lo retiró de las pistas, y durante unos años se dedicó a correr carreras de ruta, llegando a hacer 2.26 en maratón.

Alberto Esteban fue el antecedente e inspiración de las grandes figuras del mediofondo español que le seguirían posteriormente. Ha tenido uno de los récords más longevos de nuestra historia

Lo entrenó el mítico José Manuel Ballesteros, que revolucionó esas décadas con sus entrenamientos tanto a nivel individual como desde la selección española. Además, Ballesteros es el marido de una de las estrellas aragonesas de la velocidad que, además, fue una pionera: Blanca Miret.

*Sergio Muro ha sido atleta (aún participa en competiciones de veteranos), entrenador de atletas y es artista y comisario de exposiciones. Ha sido becado en Dublín por el Ministerio de Cultura y ha expuesto en el IAACC 'Pablo Serrano'. 

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