Es verano, son vacaciones y parece que nunca hay tiempo para seguir entrenando. Es normal tomarse un periodo de descanso del deporte (que siempre es necesario y el cuerpo lo agradece), pero tampoco está de más aprovechar que no tenemos otras obligaciones para seguir ejercitándonos (o empezar con ello). Y para cumplir con una ligera rutina diaria, sin equipamiento ni gimnasio, hay cinco ejercicios clásicos que cualquiera debería controlar, saber ejecutar y, por qué no, practicar. 

La sentadilla es un ejercicio clave para el tren inferior que no debe faltar en cualquier rutina de trabajo de fuerza. Se pueden hacer al aire, isométricas apoyados en una pared, de estilo sumo, con un peso sobre los hombros o en las manos... Hay mil y una maneras de practicar este sencillo y completo ejercicio. 

Flexiones

Son imprescindibles para el tren superior, aunque es clave saber hacerlas bien para evitar lesiones o molestias. Se puede empezar con las rodillas apoyadas o haciéndolas en la pared e ir subiendo el nivel hasta que sean verdaderamente un reto. La manera perfecta de encontrar la posición adecuada es tumbarse en el suelo, colocar las manos a la altura del pecho (no muy separadas) y despegar. 

Planchas

Es uno de los ejercicios más completos para el abdomen y el core en general. Además, ayudan a trabajar otras cualidades como el equilibrio. Se pueden hacer clásicas, con las manos o los codos apoyados, o intentar complicarlas realizando posturas laterales, en movimiento, con saltos, en combinación con otros ejercicios... 

Burpees

Los burpees movilizan prácticamente todos los músculos grandes del cuerpo y sin descanso. Consisten en saltar, agacharse, tocar el suelo, volver a saltar... Todo en una secuencia explosiva y sin descanso. 

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