Sergio Hernández (Casademont Zaragoza): "Vamos a ganar al ERA Nymburk, pero debemos elegir bien dónde gastar energía"

El entrenador de Casademont Zaragoza, Sergio 'Oveja' Hernández, ha defendido que su equipo saldrá ante los checos del ERA Nymburk este jueves, en el último partido de la fase de clasificación de la Liga de Campeones y con la plaza para la final ganada por los aragoneses, a ganar aunque también es consciente de que debe "elegir bien donde y cuando gastar la energía".

Varios jugadores del equipo zaragozano, como Rodrigo San Miguel, Tryggvi Hlinason o Elias Harris, arrastran algunos problemas físicos, "hay cosas que no tienen que ver con el covid", por lo que deberá plantearse "cómo juegas, pero hay que defender el prestigio y el club en cada partido independientemente de que te lleve a algo o no".

Incluso ha desvelado que puede que alguno ni si quiera viaje, en un momento de la temporada en la que vienen "partidos muy importantes en la liga ACB y en la Final a 8", porque lo que tiene claro es que "no vamos a forzar a un jugador a jugar con lesión o fatiga y que sea contraproducente".

"Los que estén en el campo deben estar al 100 % y vamos a salir a ganar. Tendremos que ser inteligentes al elegir con quien hacer ese desgaste y poder ganar el partido", ha insistido sobre la forma en la que afrontarán este último choque de la primera fase de la Liga de Campeones.

Para Sergio Hernández, lo importante es que cuenta en la plantilla con jugadores que "están capacitados para estar en el campo y me encanta cuando tienen oportunidad y la aprovechan", sobre todo aquellos que no están disfrutando de tantos minutos de juego como le gustaría y que en tierras checas los tendrán.

El técnico argentino ha recordado que todavía se juegan ser primeros o segundos del grupo y también que hay otros encuentros en los que no está todo resuelto, además de que "no hay partidos sin desgaste de energía".

Al respecto del irregular rendimiento que están ofreciendo en la competición europea, donde son un equipo que está rindiendo a un gran nivel "salvo aquel fatídico partido en Bamberg que todo el mundo ha tenido y nadie quiere recordar". "Somos un equipo que genera respeto y admiración en los rivales y seguramente la FIBA estará contenta de que estemos y ojalá podamos seguir por ese camino", ha comentado.

Por contra ha reconocido que tanto él como sus jugadores en algunos partidos "no sabemos soportar los malos momentos y nos irritan y nos hacen salir de tono y mostrar nuestra peor versión y tenemos que buscar que eso no suceda".

"Tenemos que hacer nuestro juego todos los días haciendo el mismo esfuerzo mental y físico en las dos competiciones, aunque en una estamos teniendo más problemas para ganar. Son muy duras las dos y lo demuestran todos los días y solo algunos son capaces de enganchar rachas largas de triunfos", ha analizado.