La afición es el bien más preciado del Casademont Zaragoza. El respaldo de los seguidores, su empuje, su presión, se vive y se siente en un pabellón Príncipe Felipe, que se ha convertido en un escenario de máxima exigencia para los equipos visitantes. Que se lo pregunten al Barcelona Lassa… Arropado por su hinchada, la escuadra que gestiona Porfirio Fisac ha conquistado el triunfo en cuatro de los cinco compromisos de la Liga Endesa.

Lo hizo con una autoridad manifiesta ante el Obradoiro (96-64) y el Bilbao Basket (84-61), posteriormente doblegó al gigante Barcelona (89-83) tras completar otra actuación de ensueño; se le escapó el triunfo contra el Joventut (90-92), el primero en su feudo,  y volvió a dar una nueva alegría a la marea roja el pasado sábado, 23 de noviembre, al tumbar al Manresa (86-79). Una racha que espera prolongar este domingo, 1 de diciembre, en un choque de altura ante el líder del campeonato, el Real Madrid (18,30).

En todos los encuentros, las gradas se han llenado de público. Pero el club quiere más. Alcanzar esa cifra que está en boca de los jugadores: los 10.000 espectadores. "Es un partido especial y vamos a por esos 10.000", ha asegurado este miércoles el ala-pívot Nemanja Radovic, encargado de poner voz al vestuario. El ‘11’ del Casademont apela al espíritu que se vive en el pabellón gracias a la animosa hinchada para tumbar al Real Madrid de Pablo Laso, que llega a Zaragoza con un balance de nueve victorias y una derrota. "Cada partido están, estamos orgullos de ellos y ellos de nosotros. Estamos dándonos alegrías los unos a los otros. Es un partido especial y vamos a por esos 10.000 espectadores, creo que es el momento", ha destacado.

Radovic ha reconocido que el duelo de este domingo es "de esos encuentros que te motivan mucho; un partido bonito para ganar y con un trabajo difícil", en el que hay que "darlo todo" en busca de la sorpresa, como ya sucedió ante el Barça. Así, señala que la única fórmula para doblegar al conjunto de Laso pasa por "estar al máximo de nuestro potencial. Ellos tienen que tener un día un poquito malo porque, si están acertados y meten todo, es muy difícil ganarles".

Un encuentro que se disputa tras una semana sin competición en la Champions Basketball League, sin desplazamientos de por medio y, por tanto, propicia para preparar de forma especial el choque. “En la Champions hay muchos viajes largos y te cansas muchísimo y no hay tiempo para entrenar. Esta semana tenemos tiempo para trabajar, para corregir cosas. Nos viene bien", ha recalcado Radovic.

También ha valorado el internacional montenegrino la buena racha del equipo, con un balance 7-3 de victorias y derrotas que le ha aupado en tercera posición, tras Real Madrid y Barça, y con la clasificación copera muy cerca de certificar. "Hay una gran competencia este año en el campeonato. Está igualado desde el 3 al 13 o 14; con una o dos victorias o derrotas te vas para bajo o para arriba”, ha concluido.

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