Comunicación

Julie Andrieu: "Los sabores de la infancia son un maravilloso vehículo de recuerdos"

"Nunca dije que fuese chef. No creo que lo sea", asegura la conductora del espacio de La 2, que acaba de publicar el libro ‘Las recetas de Julie’.

La presentadora acaba de publicar un libro con 150 recetas.
P. Leroux

Años lleva Julie Andrieu (París, 48 años) viajando por toda Francia para mostrar la cocina y la gastronomía de los pueblos y el paisanaje que la conforman. Con ‘Las recetas de Julie’, que actualmente emite La 2 en España, esta mujer, que de joven soñaba con ser reportera fotográfica y atesora ya más de 30 libros de cocina, se ha dado a conocer en nuestro país. Ahora, a través de la editorial Planeta, publica un libro con 150 recetas.

Conoce a alguien que cocine mejor que la madre de uno?Conozco a muchísima gente que cocina mejor que mi madre, eso seguro (ríe). A lo mejor eso es lo que permite que haga esta profesión como la hago porque no tengo ese peso sobre mis espaldas.

¿Por qué cree que esos sabores de la infancia son los que más se quedan con nosotros?Cuando empecé a cocinar me di cuenta de hasta qué punto comía mal cuando era pequeña (ríe). Así que yo voy un poco al revés. Creo que los sabores son un maravilloso vehículo de recuerdos. Y cuando has tenido una infancia feliz, obviamente los sabores de esa infancia son los que mejor nos saben. Pero creo que era también una época en la que las madres trabajaban menos fuera de casa, tenían más tiempo para comprar buenos productos y cocinarlos.

Su programa en La 2 trata de revertir la situación actual.Sí, por eso lo he hecho, porque pensé que estas recetas de nuestras madres van a desaparecer o por lo menos tal y como lo hacen ellas ahora van a dejar de hacerse, así que tenemos que ponernos en contacto con ellas para tratar de preservar esas tradiciones.

¿Está reñida la tradición con la modernidad?No, no lo creo. De hecho la mayoría de los grandes chefs han tenido esa abuela y esa madre famosa que han alimentado su imaginario y sus ganas de reproducir esos sabores. Creo que en España todos los grandes chefs reconocen que sin esa base de tradición no habrían podido crear, no tendrían esa proyección hacia el futuro que es la cocina española contemporánea. 

Presenta ‘Las recetas de Julie’, un libro con 150 propuestas. Atesora más de 3.000, ¿cómo las ha seleccionado?
Primero escogí los productos porque son recetas que están ligadas a un solo producto y luego pensé en cómo me gustaría cocinarlos para que disfruten mis amigos y siempre sale una receta, no vienen 36 a la mente, porque hay cosas que se quedan grabadas en la memoria: una emoción, un encuentro...

¿Se ha vuelto el sector gastronómico muy elitista?Lo ha sido siempre, pero al mismo tiempo es un sector que emplea a jóvenes que no han seguido necesariamente estudios universitarios, lo que significa que está abierto a casi todos. A día de hoy los es más todavía gracias a los medios de comunicación, a los concursos televisivos, a los programas de cocina… Cuando anuncié a mi madre y a mi abuela que iba a dedicarme a la cocina fue como si les hubiese dicho que iba a ser asistenta del hogar, y ahora la cocina es algo sexy.

Los chefs más afamados son hombres. ¿Se ha encontrado mucho machismo en el sector?No he tenido que sufrirlo mucho. A lo mejor al principio… Es verdad que yo era totalmente ajena a este medio y llamaba la atención por eso, pero creo que también es lo que me permitió surgir, asumir esa diferencia y pensar que esto no me impide ser curiosa ni proponer recetas que a lo mejor no siguen la tradición académica.

De hecho, recibió ayuda de algunos de los más célebres.Sí, porque les pareció divertido lo que estaba haciendo y porque no competía con ellos. Nunca dije que fuese chef y además no creo que lo sea. Alain Ducasse y Alain Passard me permitieron entrar en su cocina, me acogieron bajo su ala y tuve mucha suerte. Pero sí, a lo mejor ha habido una suerte de machismo. Por ejemplo, Harvey Weinstein me pidió que hiciera un programa en EE. UU. Conmigo fue muy simpático, pero me propuso cosas que no tenían ningún sentido como comer sushi en mi cuerpo desnudo… A mí me hizo reír y me lo tomé como una broma. Pero sí, es verdad que hay más chefs hombres, pero es porque antes era una profesión mucho más difícil físicamente y ya no es la situación.