PP y Vox pactan un presupuesto "récord" de 950 millones para Zaragoza para garantizar la "estabilidad"

El acuerdo entre Chueca y Calvo incluye mantener el gasto social y se limita a las cuentas del próximo año.

Pacto presupuesto PP-Vox en el Ayuntamiento de Zaragoza: Natalia Chuez y Julio Calvo
Natalia Chueca, alcaldesa de Zaragoza, y Julio Calvo, portavoz de Vox.
Toni Galan

La capital aragonesa tendrá un presupuesto "récord" de 950 millones en 2024. Lo ha anunciado este martes la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, que ha presentado un acuerdo con Vox para aprobar las cuentas antes, incluso, de dar a conocer los detalles del presupuesto. Ha empezado la casa por el tejado, pero con la tranquilidad que da sentirse a cubierto bajo el paraguas del gran pacto PP-Vox en Aragón que irradia estabilidad al resto de las administraciones.

Los fondos europeos y los quince millones extra que logró la ciudad en la bilateral con la DGA disparan las cuentas municipales para 2024 por encima de los 950 millones, "récord" histórico hasta ahora, para desarrollar proyectos estratégicos que "revalidaron" los zaragozanos en las urnas el pasado 28 de mayo. Figuran el nuevo estadio de la Romareda, la regeneración del Huerva, equipamientos en los barrios, reformas en las calles, reducir la deuda y también los impuestos. Propuestas que Chueca solo citó, a la espera de que este miércoles se conozca la letra pequeña de las futuras cuentas. Y es que este martes era el día para escenificar el acuerdo. Cómo PP y Vox comparten "principios constitucionales" y una "visión liberal" que les lleva a pensar que "el dinero está mejor en el bolsillo de los ciudadanos".

Solo el tiempo dirá si la "estabilidad" que ‘han vendido' este martes  Chueca y Calvo es flor de un día o durará todo el mandato. Mientras la alcaldesa confiaba en que el acuerdo sea para 2024 y los "años venideros", Calvo advertía que siguen siendo "partidos distintos", aunque "obligados a ponerse de acuerdo". Si creen que en alguna cuestión han de discrepar, anunció que lo harán. La alcaldesa pidió "lealtad y confianza" al ser partidos "con discrepancias y similitudes". Al menos de momento, el PP cierra a Vox la puerta del Gobierno. Unirse en coalición no estuvo encima de la mesa de negociación, dijo Chueca, a pregunta de la prensa. Calvo no contestó.

Una "difícil" negociación

El acuerdo PP-Vox ha requerido una negociación "larga", de más de un mes, y "difícil", en la que ha primado la "responsabilidad". El portavoz de Vox defendió que, como se han pactado las grandes cifras y también las pequeñas, su grupo municipal no tiene previsto presentar enmiendas. Sin desvelar proyectos concretos, Calvo deslizó algunas de sus demandas, como la de mejorar los accesos a la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza). Los acuerdos alcanzan todas y cada una de las áreas, y recogen, también, ayudas para autónomos, pequeñas y medianas empresas, familias, mujeres embarazadas y equipamientos en los barrios.

El sello de Vox en las cuentas municipales se notará en unas 30 o 40 medidas que se han incorporado al proyecto inicial diseñado por el PP. Más que discrepancias ideológicas, las dificultades en la negociación se han dado en precisión de las cifras, en ver de dónde se quita dinero, cuando "las necesidades en la ciudad son infinitas". Calvo se ha mostrado confiado en que, gracias a la coalición PP-Vox en el Gobierno de Aragón que preside Jorge Azcón, la DGA y el Ayuntamiento sean capaces de solucionar "muchos problemas pendientes".

Chueca ha reconocido que la negociación ha sido "laboriosa" por el "nivel de detalle" que se ha alcanzado. Aunque asegura que el "espíritu" del presupuesto no ha variado. "La visión económica liberal ha facilitado que estemos de acuerdo en que el dinero debe estar en el bolsillo del ciudadano, que Zaragoza debe ser competitiva fiscalmente, que hay que ayudar a las pymes y mejorar los servicios públicos", ha advertido la regidora, que ha asegurado que la esencia coincide al 90%.

La intención de la alcaldesa es mantener con Vox una relación "fructífera" con estabilidad en las próximas cuentas. "Si este se cumple, no tenemos inconveniente en repetirlo", ha avisado Calvo, que ha anunciado que "se esforzarán" para que sus partidas se ejecuten.

Son las aportaciones de Vox aceptadas por el PP las que centrarán este miércoles todas las miradas, por si se incluyen propuestas ideológicas como ocurrió en Huesca con la eliminación de Periferias. El apoyo de los populares a que Zaragoza sea ‘Ciudad para la vida’ casa bien con las ayudas extra que la formación solicita para ayudar a las embarazadas. 

Vaivenes en la relación PP-Vox

Desde que Chueca asumió la alcaldía, e incluso antes, la relación PP-Vox se ha caracterizado por constantes altibajos. La regidora buscó el apoyo de Vox para acceder con holgura a la Alcaldía como "acto de buena voluntad y de colaboración futura", pero dejándoles fuera del Gobierno. Su petición no prosperó.

Desde entonces, Vox ha repartido una de cal y otra de arena, sobre todo en el último mes en el que, coincidiendo con la negociación de las cuentas, ha salido al auxilio del Gobierno de Chueca cuando más les necesitaba. Ocurrió con la gestación de La Nueva Romareda SL, en la que los de Julio Calvo votaron a favor de la constitución de la sociedad que construirá y explotará comercialmente el nuevo espacio, aunque su opción era que el nuevo estadio no le costara nada al contribuyente. Se abstuvieron, también, en la subida del agua y las basuras. 

En la comisión de investigación de la ampliación de la contrata del bus, que salió adelante con el voto de Vox, redujeron al mínimo la cifra de comparecientes, aunque al final apoyaron el dictamen que decía que Chueca "ocultó" la prórroga. La ley de amnistía sacó a Vox de la bancada de la oposición, que compartía con PSOE y ZEC, y se situó junto al Gobierno en un acercamiento físico e ideológico que les ha llevado a pactar las cuentas antes de su presentación.

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