urbanismo

Cubos, cacharros y cachivaches invaden las plazas y calles de Zaragoza

En los últimos meses han proliferado los ‘photocall’, las puertas con letras y los postes florales (de plástico) por media ciudad. ¿Son un reclamo comercial o un obstáculo para el viandante?

Varias de las estructuras que han ocupado la vía pública en los últimos meses.
Bazar con varias de las estructuras que han ocupado la vía pública en los últimos meses.
Heraldo

Siempre se presume de que la plaza del Pilar es una de las más grandes de España. El salón de la ciudad enseñorea sus 24.000 metros cuadrados en los que estos días, también es cierto, no cabe un alfiler con el Belén y las casetas de la feria de Navidad. Se trata de una ocupación puntual y temporal del espacio público, que concluirá allá por el 8 de enero, y cuya oportunidad está justificada. Sin embargo, existen muchas otras ‘invasiones’ en las calles y las plazas de Zaragoza que resultan mucho más discutibles.

Esta semana numerosos rincones del centro de Zaragoza amanecían con enorme mamotretos plantados: se trata de grandes cubos con pantallas dentro que muchos peatones se preguntan qué sentido tienen. Son estructuras muy voluminosas en las que se proyectan vídeos -de momento, municipales y turísticos- y que están llamados a emitir ‘spots’ del comercio local. "Al menos los han puesto en lugares discretos y de no mucho tránsito, porque ya es lo que faltaba, un obstáculo más", opinaba ayer Lucía Meléndez, junto a la antigua Escuela de Artes de la plaza de los Sitios. Allí, se ha puesto en una esquina en previsión de que en pocos días desembarque el carrusel antiguo que suele instalarse en Navidad, pero también los hay en la plaza de Salamero o en la de España, junto a los anclajes de la estación Bizi.

Parte trasera de los 'smart cubes' que se han instalado en la plaza de los Sitios.
Parte trasera de los 'smart cubes' que se han instalado en la plaza de los Sitios.
Heraldo
Las pantallas aún no funcionan del todo bien en la calle Moret.
Las pantallas aún no funcionan del todo bien en la calle Moret.
Heraldo

Esos ‘smart cubes’ -que así los llaman- no son nuevos. Se han podido ver ya en el Festival Vive Latino o en las fiestas del Arrabal. De hecho, su estreno se dio en la calle Delicias, donde estaban llamados a revitalizar el comercio como tantas otras iniciativas que han salido rana: desde los toldos que no daban sombras hasta los pórticos con letras gigantes. Lo que sí es novedad es el desembarco de los cubos en el centro y con la única intención de "vender la ilusión de la Navidad", que es el ‘leit motiv’ del Ayuntamiento este año.

La ley del "potroscollo"

En las redes sociales, los zaragozanos muestran su sorpresa respecto a esta iniciativa que, supuestamente, pone a la capital aragonesa en "la vanguardia digital". Unos se quejan de que están torcidos, otros de que no emiten nada más que autobombo municipal y unos terceros recuerdan la polémica que surgió en su día con las pantallas del Centro de Arte y Tecnología, que la Policía desaconsejó que se utilizaran a pesar de haber costado 1,4 millones, dado que podían despistar a los conductores.

Los mupis más tecnológicos se refuerzan estos días en Independencia.
Los mupis más tecnológicos se refuerzan estos días en Independencia.
Heraldo

Los cubos se han colocado en zonas peatonales, salvando así ese escollo, pero distan de ser un "elemento revolucionario" que "modernice los entornos zaragozanos". De hecho, en perfiles de Instagram como Zaragoza Despierta, con casi 4.000 seguidores, se les tilda de 'paletopantallas' y se recuerda que de "monstrencos" y "potroscollos" anda la ciudad bien servida…

Poco o nada añorados son los arcos florales de plástico con los que también se quiso dinamizar el comercio local. La polémica por su fealdad y su altísimo coste a las arcas municipales (256.850 euros) llegó incluso al pleno del Consistorio. Fueron apenas dos meses (62 días) los que los arcos florales deslucieron la estatua de Prima Porta, la plaza de las Canteras o el busto de Antonio Beltrán en la de San Francisco, por lo que los más avispados hicieron cálculos: cada macetero costó 276 euros por día al erario. ¿Mejoraban los arcos la vida de los zaragozanos? ¿Empeoró ésta cuando se retiraron? ¿Suponían más bien un estorbo en la vía pública?

La Virgen del Pilar de la plaza de Aragón se viste de flores rojas por Navidad.
La Virgen del Pilar de la plaza de Aragón se viste de flores rojas por Navidad.
Heraldo

"Me sorprende que los mupis del paseo de la Independencia estén vacíos. Imagino que no tardarán en poner alguna cosa porque, si no, no tiene sentido dejar unos postes voluminosos y sin nada que anunciar en mitad de la calle", opinaba ayer Manuel Ferrández, al salir de la Diputación Provincial. En la acera de los pares del paseo lucen desde hace unos días los mupis sin contenido, a pesar del éxito de público de las exposiciones temporales que suelen instalarse en este punto, pero también en el inicio Gran Vía y en la entrada del Parque Grande. En el puente de los Cantautores han colocado ahora bolas de luces y estrellas fugaces con motivo de la Navidad, que -eso sí- han debido de ponerse estratégicamente para permitir el paso de los vehículos de emergencias en caso de que sean necesario.

Las exposiciones se suceden en estos carteles callejeros, hoy vacíos.
Las exposiciones se suceden en estos carteles callejeros, hoy vacíos.
Heraldo

Este es uno de los problemas de llenar las calles de cachivaches, como también lo es el que las aceras medias de Zaragoza no miden más de 2,5 metros y a veces es una odisea pasar con un carritos entre vallas, postes de luz, termómetros y un bazar de mupis. Un reciente informe sobre la distribución de los espacios de la Red de Ciudades que caminan señalaba que un 51% de las calles de la capital tienen menos de 12 metros de anchura, y 7,5 se lo llevan las calzadas para el tráfico rodado. "Para mí la gran amenaza son las terrazas. Mira la plaza de España: entre la bandera, las esculturas, el termómetro y otros ‘zarrios’ cualquier día tendrán que desviar el tranvía para colocar más mesas", se quejaba Ferrández.

El cruce de la calle de Doctor Horno, con un aparcabicis en medio.
El cruce de la calle de Doctor Horno, con un aparcabicis y motos en medio.
Acera Peatonal
El poste de la parada de autobús que ocupa media acera de la calle del Carmen.
El poste de la parada de autobús que ocupa media acera de la calle del Carmen.
Acera Peatonal

Fernando Navarro, presidente de la asociación Acera Peatonal, explica que su colectivo sí han recibido quejas por "cacharros en las aceras", sobre todo, centradas en "los carteles de los bares, esos que a modo de tienda de campaña ocupan mucho espacio". También se quejan de los aparcabicis en las aceras "que invaden y provocan circulación por ellas" y de la falta de tacto cuando se coloca mobiliario urbano como sucede en la calle del Carmen con una parada de autobús (la imagen superior). Igualmente, "los aparcamientos de motos pintados en la acera, como los de detrás de La Lonja y en el Seminario, deberían haberse evitado", afirma Navarro.

El 'photocall' instalado hace unos días en el Balcón de San Lázaro.
El 'photocall' instalado en 2020 en el Balcón de San Lázaro.
Heraldo

¿Otros elementos que de la noche a la mañana se instalaron en las calles de Zaragoza? La nómina es larga y a unos cuantos ya se ha ido acostumbrando el ‘flaneur’ a orillas del Ebro. Por ejemplo, al homenaje floral a la Virgen del Pilar, que diseñaron los joyeros de Monge y que se ubicó primero en Gran Vía y, ahora, en la plaza de Aragón. También se han convertido en casi clásicos los ‘photocalls’ para Instagram, que le Ayuntamiento colocó hace ya tres años en la plaza del Pilar y el Balcón de San Lázaro. Costaron unos 3.000 euros y, al menos, cambiando su carcasa se han reciclado para las fiestas del Pilar, la feria de Navidad o las celebraciones goyescas.

Los postes con códigos QR de la plaza de San Pedro Nolasco.
Los postes con códigos QR de la plaza de San Pedro Nolasco.
Heraldo

Otro elemento casi misterioso que los vecinos no recuerdan muy bien "a santo de qué se puso" son unos postes con QR en la plaza de San Pedro Nolasco. "Era algo de un juego, una gymkhana o no sé qué. Pero ahora lucen vandalizados y ahí se han quedado, estropeando aún más una plaza que urge una reforma que -se supone- llegará el año que viene", denunciaba ayer María Lasaosa, vecina de 

Otros artilugios que llevan tiempo pasando más desapercibidos son unos tótems dotados de "códigos QR de larga distancia", que permiten acceder a información diversa “incluso cuando el usuario está en el bus o el tranvía”. Parecen mupis publicitarios, pero son siempre municipales, y su objetivo es "acercar la información a la ciudadanía de una forma fácil e interactiva". Pero, ¿se usan? ¿Qué tipo de información brindan? Se trata de campañas como Volveremos o la propia programación cultural del Ayuntamiento, donde presumen de una tecnología capaz de "detectar las características de las personas que se encuentran a su alrededor para ofrecer mensajes personalizados por la franja de edad". Las cuatro pantallas que siguen en modo de pruebas están colocadas en las plazas de España, Aragón, San Francisco y del Pilar, y han supuesto una inversión de 50.000 euros.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión