Zaragoza cuenta con un nuevo cajero de pizzas artesanas: dónde está y cuánto cuestan
Ya son cuatro las máquinas dispensadoras de pizzas en la capital aragonesa, una iniciativa puesta en marcha por los propietarios del restaurante D'Arte en 2020.
El primer cajero automático de pizzas de Aragón abrió a principios de octubre de 2020 en el Casco Histórico de Zaragoza, concretamente en el número 44 de la calle Manifestación. Una iniciativa empresarial puesta en marcha por los propietarios del restaurante italiano D'Arte, ubicado en el distrito Universidad de la capital aragonesa, que ha dado sus frutos, ya que en tres años ha abierto otros tres dispensadores, el último recién inaugurado en el Coso, 20, que se suma a la de la avenida de Madrid, 161 y al ubicado en la calle de Francisco de Vitoria, 27.
Aunque el modelo de negocio es bastante joven, ya comienza a tener una fuerte presencia en toda Europa, sobre todo en Francia, donde surgió la idea. De hecho se calcula que solo en el país galo hay unos 750 cajeros dispersos por los distintos departamentos del Estado vecino.
Cómo funcionan los cajeros automáticos de pizzas
Las cuatro máquinas expendedoras que hay en la capital aragonesa funcionan las 24 horas y dispensan pizzas de 30 centímetros de diámetro -lo habitual en un tamaño mediano- a un precio de 9,50 euros por unidad. Cada cajero cuenta con 12 variedades para elegir: las hay, entre otras, de jamón y queso, carbonara, de jamón serrano y setas y hasta de trigueros con queso de cabra.
Una vez que el cliente selecciona la elaboración deseada realiza el pago con tarjeta o en efectivo y recibe la pizza en apenas tres minutos. Este es el tiempo que su horno tarda en cocinarla a 250 grados y entregarla en una caja ignífuga y 100% reciclable.
Las elaboraciones artesanales se realizan diariamente en el obrador central que D'Arte tiene ubicado en la calle Juan José Rivas, 7. Al igual que todas sus opciones en el restaurante, la masa se elabora con ingredientes 100% naturales con una fermentación de 24 horas.
El instalado en la calle de Manifestación en 2020 fue el cuarto cajero automático de esta naturaleza en España. El primero que entró en funcionamiento en el país se instaló en la ciudad de Málaga y estuvo promovido por el restaurante Pizzorro de Campanilles, al que le siguió Lapurdiko Pizzak, en el municipio de Rentería -en la provincia de Guipúzcoa-. Más adelante, hizo lo propio la pizzería ISEO de Burgos.
