plagas

La pesadilla de la mosca negra en Zaragoza: "Me planteo quitarme las ovejas porque son 5 meses sufriendo"

Ganaderos de la ribera del Ebro denuncian la "brutal" afección que está causando y piden actuar en el río más allá de la capital aragonesa.

El ganadero Roberto Lorente, con su rebaño de ovejas, que sufre los ataques de la mosca negra en la ribera del Ebro, en el término de Pinseque.
El ganadero Roberto Lorente, con su rebaño de ovejas, que sufre los ataques de la mosca negra en la ribera del Ebro, en el término de Pinseque.
Guillermo Mestre

Las condiciones climatológicas han hecho que este año la pesadilla de la mosca negra para muchos ganaderos zaragozanos se adelante en primavera y se prolongue hasta bien entrado el otoño. "Este año ha empezado a picar en marzo, mientras que otros es en mayo. Los animales dejan de comer y la consecuencia es que teniendo pasto y las condiciones para poder estar aquí nos tenemos que ir a otros sitios. Yo me he tenido que ir al monte, y allí este año con la sequía también estaba mal", relata Carlos Linares, un ganadero de Fuentes de Ebro que lleva más de 800 ovejas.

A su juicio, esta plaga que comparan muchos de ellos con la presencia del lobo en otros territorios ha ido cada vez a más y no así las medidas para combatirla en los municipios de la ribera del Ebro. "Pediría a las autoridades que hagan algo, que no soy yo solo, que hay muchos más afectados y necesitamos que pongan un tratamiento en el río como aconsejan los expertos porque tratar a los animales no da resultado. Hay que actuar en los meandros y donde está el agua estancada para acabar con las larvas", reclama.

Los ganaderos de la ribera del Ebro se quejan del aumento de mosca negra en los meses de calor. Sin poder evitarlo, los animales quedan a merced de este insecto, afectando a su vida cotidiana

Roberto Lorente, ganadero de Pinseque, conoce también de cerca este problema que este año le está afectando a sus ovejas de manera acuciante desde marzo. "Son cinco meses de sufrimiento, y así un mes y otro mes, un año y otro año... Si las tienes en la zona del río están todas agazapadas y no te queda otra que salir de noche. El año pasado, en el mes de abril, me parieron 12 ovejas, cuando lo normal son 70, luego los animales lo sienten, merma la producción y tú al final te cansas. Te agotas de ir con ellas por las noches para que les acabe picando igual, de hacer el tonto y de sufrir por ellas", confiesa Lorente, que de no ver pronto medidas se plantea incluso quitarse el rebaño.

"Por la tarde vienen nubes de mosca negra y te acobarda. Ni siquiera puedes salir de casa"

Porque el problema va mucho más allá de los campos por donde sacan a pastar al ganado. Cuentan que en varios municipios zaragozanos como Pinseque, Alagón, Torres de Berrellén, Alfocea o Fuentes de Ebro, en los días de más calor y ante la ausencia del cierzo se observan auténticas nubes de mosca negra que impiden a los vecinos salir por las tardes de sus casas.

"Tú te vas ahora al río cuando sale el sol y haces corto con las dos manos para quitártelas de encima. El otro día iba con una oveja y dos corderos y tenía que ir braceando y escupiendo, y eso que aquí estamos a cinco kilómetros del río", declara. Mari Mar García, su mujer, explica que por las tardes ni siquiera pueden salir al jardín de su casa. "Nos tenemos que meter adentro. A las 16.30 viene la chica del cole y a las 17.00 ya no se puede estar fuera. Aquí por la tarde vienen nubes de mosca negra y te acobarda. Esta mosca sale al amanecer con las primeras luces y por la tarde está hasta que se ve", explica este matrimonio.

Lorente, que ya ha denunciado en otras ocasiones una situación que va cada año a peor, alerta de que no hay ningún tratamiento que les funcione una vez que la mosca negra se ha metido en sus corrales y ha acribillado de picaduras a los animales. "El veterinario sabe que no hay nada que les alivie. Yo les hice un tratamiento en la piel y no funcionó, es como si lo hubiera tirado todo al suelo. Es imposible tratarlas una vez que les ha picado", lamenta este ganadero. 

Sacar ahora al rebaño en esta zona y en las proximidades del río Ebro se ha vuelto una pesadilla para estos vecinos de la ribera y sus familias.  "Una vez estábamos en Alagón con mi hija y el rebaño, y me la tuve que meter al coche o se nos comen a los dos. No sé cuánto vale tratar el Ebro, pero si leo que cada año hay más de 13.000 atendidos por picadura de mosca negra que acaban en Urgencias, ¿no valdría la pena poner medidas de prevención que compensen todo esto?", se pregunta.

Para Miguel Zoko, otro ganadero de Alfocea, la solución pasaría por actuar en todo el tramo del río y no solo de manera puntual en algunas zonas ya que se sabe que la mosca negra es capaz de volar hasta veinte kilómetros de distancia de los lugares de cría.

"Las medidas no solo se deben ceñir a Zaragoza capital, porque también los de los pueblos tienen derecho a estar bien"
El ganadero Roberto Lorente, con su rebaño de ovejas, que sufre los ataques de la mosca negra en la ribera del Ebro, en el término de Pinseque.
Los perros del ganadero Roberto Lorente .
Guillermo Mestre

"Las medidas no solo se deben ceñir a Zaragoza capital, porque también los de los pueblos tienen derecho a estar bien. Y los millones y millones de mosca que se ceban con los rebaños, ahí es donde se debería atajar bien y fumigar más, no solo en la orilla de Zaragoza, sino río arriba y río abajo. En Valencia he visto vídeos que van con una avioneta por un río echando producto, mientras aquí van por puntos localizados. Pienso que habría que tratar prácticamente toda la ribera para que no se nos vaya de las manos", apunta este ganadero, que también sufre de año en año las consecuencias de esta plaga.

En su caso, ante la inoperancia de las autoridades, también ha tenido que marcharse con el rebaño a pastar a otros lados. "La solución mía es coger e irnos, pero las ovejas paridas siempre las tenemos aquí. Es cierto que ha habido años mejores y peores, pero este yo pienso que va a ser muy malo por la manera en que está el río. Va a ser bestial de mosca", augura Zoko.

El ganadero Roberto Lorente, con su rebaño de ovejas, que sufre los ataques de la mosca negra en la ribera del Ebro, en el término de Pinseque.
El rebaño de ovejas que sufre los ataques de la mosca negra en la ribera del Ebro en el término de Pinseque.
Guillermo Mestre

Actuar de manera coordinada en todo el río

Desde la Universidad de Zaragoza llevan años estudiando el comportamiento de este insecto y la forma de atajar esta problemática. El veterinario Javier Lucientes reconoce que este año se ha adelantado la incidencia, y tanto la Diputación General de Aragón como el departamento de Agricultura llevan un tiempo trabajando sobre esta cuestión porque "quieren de alguna forma ayudar a los ganaderos" con el control de la mosca negra. "La experiencia que tenemos nosotros en la Universidad es que la lucha más eficaz contra esta plaga es coordinar las actuaciones en amplias zonas del río, de tal manera que lo que se consigue es matar a todas las larvas de la misma generación a la vez, porque si un día haces un tratamiento en una zona y a la semana en otra, los bichitos que salen en una van a la zona tratada y es como si no hicieras nada", sostiene Lucientes, que insta a las autoridades a coordinar el tratamiento en amplias zonas del río para que sea realmente eficaz esta medida.

En este sentido, asegura que desde el departamento de Agricultura están promoviendo una actuación a nivel de las comarcas del Ebro afectadas y los municipios que están pegados a él. "La idea es coordinar las campañas de tratamiento porque estos insectos son capaces de desplazarse 10, 12 y hasta 15 y 20 kilómetros de los lugares de cría para picar", advierte este veterinario.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión