El dueño del bar más conflictivo de Zaragoza, condenado a 3 años de cárcel

Un tiroteo y varias reyertas con heridos han convertido a este local de Las Delicias en uno de los más conflictivos de la ciudad.

El establecimiento de la calle de San Rafael, tras el tiroteo del 9 de febrero de 2020
El establecimiento de la calle de San Rafael, tras el tiroteo del 9 de febrero de 2020
José Miguel Marco

El dueño del bar El Cubetazo, uno de los más problemáticos de Zaragoza, acaba de ser condenado a tres años de prisión por utilizar el local como farmacia clandestina.

El acusado, Ardenis M. J., negó en el juicio que los medicamentos hallados por la Policía Local en un falso techo del establecimiento fueran suyos y aseguró que él solo pasaba por allí a recoger la recaudación. 

El hostelero declaró que el material encontrado en el local, ubicado en el número 44 de la calle de San Rafael de Las Delicias, pertenecía a un empleado. Sin embargo, la Audiencia Provincial no ha encontrado ninguna prueba de que así sea, por lo que, tal y como solicitaba la Fiscalía, lo condena por un delito contra la salud pública, en la modalidad de posesión de sustancias que causan grave daño con la finalidad de destinarlas al tráfico.

La sentencia no es firme y todavía puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), algo que la defensa, a cargo de los letrados Carmen Sánchez Herrero y Luis Ángel Marcén, parece que tienen intención de hacer. Sin embargo, esta nueva condena confirma que El Cubetazo se ha convertido en uno de los locales más conflictivos de la ciudad. Hasta la fecha, el bar había sido escenario de varios sucesos violentos.

Entre los más graves, el tiroteo registrado el 9 de febrero de 2020, por el que un hombre fue condenado a siete años de prisión; la pelea multitudinaria del 23 de diciembre de 2019, que empezó con un botellazo y terminó con cuatro policías lesionados; o la batalla campal que se desató el día de Navidad de 2017 y por la que fueron detenidos seis colombianos. Sin embargo, nunca antes el investigado había sido el propietario del establecimiento.

El 'néctar del amor'

Los hechos que acabaron con Ardenis M. J. en el banquillo se remontan a la madrugada del 19 de febrero de 2022, cuando, durante una inspección rutinaria de la Policía Local, se localizaron varios fármacos escondidos en el falso techo del almacén. Según el atestado remitido al Juzgado de Instrucción número 2, los agentes se incautaron de 48 envases de pastillas de 100 miligramos de Sildenafil y 26 botes de 25 mg de este mismo producto, que según el Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza se despacha con receta médica y está indicado para el tratamiento de la impotencia masculina. Los funcionarios hallaron también 24 envases del llamado ‘néctar del amor’, una sustancia que contiene hasta diez vitaminas y se utiliza como potenciador sexual.

Para el laboratorio resultó especialmente llamativa la incautación de 110 envases de Palexia Retard 25, un potente analgésico de la familia de los opioides que requiere de una receta oficial de estupefacientes. Y ha sido precisamente por este hallazgo por el que se ha terminado condenando al hostelero. Como explica el tribunal de la Sección Sexta, la sustancia intervenida es Tapentadol, que desde el 1 de junio estaría incluida en la lista de estupefacientes.

Los magistrados recuerdan que el acusado solo contestó a las preguntas de su defensa en el juicio, por lo que no aclaró por qué durante su primera declaración en el juzgado de instrucción reconoció ser el propietario de los medicamentos intervenidos para luego negarlo. En cualquier caso, por hallarse los comprimidos en un lugar oculto y de difícil acceso para terceros, el tribunal concluye ahora que es "lógico y cabal” pensar que la sustancia pertenecía el encartado.

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