La detención del gambiano Bobo Keita, de 42 años, como presunto autor del asesinato a cuchilladas de su excuñado, Alie S., de la misma edad, en las escaleras del número 29 de la calle Don Pedro de Luna de Zaragoza, no ha puesto fin a las pesquisas del Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, que según ha podido saber HERALDO ha imputado a una segunda persona por este crimen. Se trataría de uno de los mejores amigos de la víctima, un hombre identificado como M. F., nacido en el mismo pueblo que el fallecido y que como este decidió abandonar hace unos años Gambia e instalarse en España en busca de una vida mejor.

Los investigadores no albergan duda alguna sobre la autoría del asesinato, perpetrado sobre las 21.15 del pasado 23 de junio y que atribuyen a Bobo Keita. Para la Policía, este consideraba a su excuñado el responsable de que su mujer lo abandonara, amenazó con matarlo y acabó haciéndolo. Y entonces, ¿por qué planean también sospechas sobre el amigo de la víctima? Son varias las circunstancias que han propiciado la imputación de M. F., al que localizaron en el lugar de los hechos y que justo antes se había cruzado unas llamadas y mensajes con el fallecido.

Según fuentes próximas al caso, el Grupo de Homicidios tomó una primera declaración a este hombre en calidad de testigo, ya que dijo haberse cruzado con el homicida en la puerta del edificio donde ocurrieron los hechos. El gambiano conocía también a Bobo Keita, por lo que fue uno de los primeros en identificarlo.

En esa primera conversación con los investigadores, M. F. les contó que el presunto asesino llevaba la chilaba llena de sangre y que huyó empuñando un cuchillo hacía el paseo de Calanda. Aquella información resultó de enorme valor para los agentes, que pudieron constatar después que el sospechoso había sido grabado por las cámaras de seguridad del bar El Cuco, ubicado en dicha vía y que visitó para lavarse.

El testigo había resultado providencial, pero el posterior análisis del teléfono móvil de la víctima -a la que encontraron desangrada en las escaleras del inmueble- obligó al Grupo de Homicidios a abrir una nueva vía de investigación. Al repasar la lista de llamadas y mensajes recientes de Alie S., los especialistas comprobaron que su amigo M. F. lo había citado en el portal del número 29 de Don Pedro de Luna justo a la hora en se produjo la emboscada mortal. Es más, le hizo una última llamada perdida para indicarle que ya estaba abajo.

Una "fatal coincidencia"

Aquella pudo ser una "fatal coincidencia", como parece que asegura el ahora imputado, pero el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza, encargado del caso, para no dejar cabos sueltos y garantizar sus derechos, ordenó que se volviera a interrogar al gambiano M. F., pero esta vez en presencia de su abogada, Noemí González, y en calidad de detenido.

Las fuentes consultadas por este diario señalan que la Policía da credibilidad a la versión del investigado, que no niega que conociera a Bobo Keita y asegura que, sabiendo de la estrecha relación que le unía con la víctima, este le llamó en alguna ocasión pidiéndole que le comunicara que si no recuperaba a sus hijos lo mataría. Sin embargo, M. F. ha negado tajantemente tener nada que ver con la celada que costó la vida a quien consideraba un amigo íntimo.

Tres hechos corroborarían las escasas sospechas que el Grupo de Homicidios alberga sobre este segundo imputado: no pasó por el calabozo, lo puso en libertad tras interrogarlo en comisaría y tampoco fue puesto a disposición del juzgado de guardia. A día de hoy, M. F. aún no ha sido citado por el juez instructor del caso, cita que resultará clave para saber si este mantiene su imputación en el crimen o decreta su libre sobreseimiento.