Sucesos

Crimen en Las Delicias: el asesino podría seguir escondido en Zaragoza

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional sigue buscando al hombre que mató el miércoles a cuchilladas a Alie S., que se comportó tras el asesinato "con absoluta normalidad".

El sospechoso del crimen de Las Delicias.
El sospechoso del crimen de Las Delicias.
Heraldo

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional sigue buscando a Bobo Q., porque ese es el nombre del principal sospechoso del crimen perpetrado sobre las 23.30 del pasado miércoles en el númeo 29 de la calle Don Pedro de Luna de Zaragoza. Se trata del hombre que estuvo casado con la hermana del fallecido, Alie S., de 42 años, al que presuntamente asestó numerosas puñaladas tras tenderle una emboscada en las escaleras del edificio donde residía en el barrio de Las Delicias.

Los investigadores cuentan ya hasta con una grabación en la que puede verse cómo el agresor entró en un bar próximo al lugar de los hechos para quitarse la sangre de la víctima. Previamente, Bobo Q se deshizo de la chilaba que vestía cuando atacó a Alie y la arrojó bajo una furgoneta aparcada en la calle de Sangenis.

De que el sospechoso es una persona extremedamente violenta no ha quedado ninguna duda, dada la saña que derrochó al acuchillar a su excuñado. Pero ya ha había dado muestras antes de su peligrosidad, ya que su exmujer lo había denunciado en al menos tres ocasiones, la última hace unos cuatro meses, por violencia de género. De hecho, ella decidió abandonarlo y dejar Barcelona, donde vivían, y trasladarse con sus hijos a Zaragoza, donde residían Alie y su hermano mayor Chima.

Cuando la Policía valoró el riesgo de sufrir algún ataque por parte de su exmarido, parece que los agentes indicaron que el peligro era alto. Ello hizo que sus hermanos estuvieran especialmente pendientes de ella para protegerla. Lo que los investigadores tratan de averiguar ahora es si fue esta situación la que llevó al asesino a viajar desde Barcelona a la capital aragonesa para ejecutar algún tipo de venganza.

Las primeras pesquisas apuntan a que Bobo Q llamó por teléfono a su excuñado y le dijo que bajara al portal de su casa para hablar con él. No parece que esa conversación fuera larga, ya que el hermano mayor de Alie, que se había quedado en el piso, escuchó enseguida sus gritos. Porque el homicida empuñaba un arma blanca con la que se abalanzó sobre la víctima en cuanto la vio. Su reacción inmediata fue correr escaleras arriba para escapar, pero su esfuerzo resultó baldío ya que su atacante lo persiguió y siguió apuñalándolo hasta acabar con su vida.

Cuando Chima S. bajó para ayudar a su hermano, lo encontró muerto y el agresor ya se había marchado. No andaba lejos, ya que buscó un bar cercano para lavarse. Para entonces, ya se había quitado la chilaba y vestía una camiseta de color calabaza, pero todavía llevaba los brazos y las manos impregnadas de la sangre del fallecido.

“Con absoluta tranquilidad”

“Entró con absoluta tranquilidad. Le pregunté qué quería tomar, pero se hizo el tonto y bajó a los servicios”, explicaba este viernes el dueño del el bar Don Cuco, ubicado en el paseo de Calanda de Zaragoza. “Enseguida vimos que había un goteo de sangre en el suelo. Al poco, el hombre salió y se marchó con la misma calma”, contaba el hostelero. Preocupado, este llamó a la Policía Local para informar de lo ocurrido y preguntar si podía limpiar o no el rastro de sangre.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión