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La Policía desaloja a 75 jóvenes sin mascarilla de un pub reincidente de Zaragoza 

El dispositivo conjunto de la Policía Nacional y Local trata de frenar los excesos del ocio nocturno con más de 800 multas en tres semanas.

Agentes de la Policía Nacional y Local identifican a 75 jóvenes que se encontraban en un bar de La Magdalena sin mascarilla ni distancia.
Agentes de la Policía Nacional y Local identifican a 75 jóvenes que se encontraban en un bar de La Magdalena sin mascarilla ni distancia.
Heraldo

Una caravana de vehículos policiales atraviesa la plaza de España de Zaragoza y el Coso en dirección a La Magdalena. Son las 23.15 del viernes y los agentes han recibido información de una fiesta multitudinaria en un pub de la calle de La Cadena donde, al parecer, no se están cumpliendo las medidas de prevención establecidas para evitar la propagación del coronavirus. Una vez en el lugar, certifican que en el interior del local se encuentran 75 jóvenes arremolinados en la pista de baile, sin distancia física ni la mascarilla obligatoria, por lo que proceden a su desalojo tras levantar las correspondientes actas.

Es solo una de las múltiples intervenciones que estas últimas semanas lleva a cabo el dispositivo conjunto entre la Policía Local y la Nacional establecido para frenar los incumplimientos de las restricciones sanitarias durante las noches de ocio en la capital aragonesa. En este caso, el despliegue lo conforman agentes de la UPR y de la Unidad de Guías Caninos por parte del Cuerpo estatal, y de la UAPO del municipal, y solo en una noche tramitan 190 multas por no usar la mascarilla, 4 por tenencia de drogas, 3 por botellón, 2 por permanecer en la barra del bar sin la distancia adecuada y otras 2 por desobediencia. Además, elevan propuestas de sanción para cuatro establecimientos por exceso de horario y de aforo.

El cómputo de las últimas semanas supera las 800 sanciones, tras la inspección de más de una treintena de locales. Las zonas más conflictivas son el Casco Histórico, la zona Universidad y la de León XIII. «La inmensa mayoría cumple, pero con el alcohol la gente se relaja», explica Carlos Franco, inspector de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, mientras acompaña a la calle a los últimos jóvenes del pub Zerros Stress –un local reincidente–, ajenos, por lo visto, a la gravedad de la actual crisis sanitaria.

Toque de queda

Franco señala que, además de su propia labor de control, estas últimas semanas están recibiendo numerosas llamadas ciudadanas alertando de conductas incívicas. «En el entorno de la Universidad, sobre todo en Arzobispo Apaolaza, estamos haciendo muchas intervenciones, no solo dentro de los establecimientos, también en la calle», señala en este sentido el inspector.

En la citada calle, hace quince días los agentes identificaron a más de 80 jóvenes que consumían alcohol a las puertas de una taberna sin distancia ni mascarilla, una situación que no ha mejorado en los siguientes fines de semana. Tanto es así que la Universidad de Zaragoza ha tenido que decretar el toque de queda en los colegios mayores de Cerbuna y Santa Isabel. «Es una medida que hemos adoptado también por la proximidad de ambos centros a la zona de bares donde puede haber un mayor riesgo», explicó la vicerrectora de Estudiantes, Ángela Alcalá.

En la capital aragonesa, los bares pueden abrir hasta la 1.00, mientras que las discotecas permanecen cerradas. Desde el sector destacan, no obstante, su «compromiso» en la lucha contra la pandemia y recuerdan que «la inmensa mayoría» cumple con la normativa vigente, en palabras de José María Marteles, presidente de Cafés y Bares. A su juicio, «el comportamiento imprudente de una minoría o la campaña social de desprestigio que ha vivido el sector no puede ni debe empañar el trabajo de la mayoría del colectivo».

En cualquier caso, el control de los bares es solo una de las preocupaciones de los agentes, que ante el cierre de las discotecas, deben hacer frente a la proliferación de fiestas ilegales en viviendas, pisos turísticos y peñas. Fuentes de la Policía Nacional reconocen que estos casos son más complicados de detectar, por lo que es fundamental la colaboración ciudadana.

Gracias a esta ayuda se están desmantelando reuniones como la que tenía lugar el pasado fin de semana en un local privado de la calle Fraga, en el barrio de La Almozara, y que se saldó con 11 denuncias por no hacer uso de la mascarilla, entre otras infracciones. La misma noche, se sancionó a 21 personas que celebraban una fiesta en el interior de la peña Los Bolingas, en Las Delicias, y a otras 19 que hacían lo propio en un piso turístico de la calle de San Blas, en el Casco Histórico.

Responsabilidad ciudadana

Los agentes reconocen que la mayoría de los ciudadanos cumple con las restricciones sanitarias para luchar contra la covid, pero también que sigue habiendo excesos, en especial, en las noches del fin de semana. Por ello, a las autoridades les preocupa la llegada de las fechas en las que se habrían celebrado las Fiestas del Pilar de no ser por la pandemia. En este sentido, desde la Policía Local explican que entre el 9 y el 18 de octubre «se efectuará un despliegue con todos los recursos disponibles» para controlar las zonas de mayor riesgo de concentración de personas.

«Agradecemos la responsabilidad que muestra la mayor parte de la ciudadanía y rogamos a todos el estricto cumplimiento de las medidas sanitarias, especialmente en circunstancias y lugares donde se pueda producir aglomeración de personas», señalan desde la Policía Local. Sus agentes, además, han intensificado el control de las medidas sanitarias en las calles de Zaragoza más allá del dispositivo específico de ocio nocturno.

Como consecuencia, han tramitado 156 expedientes sancionadores por terrazas que carecían de licencia, excedían el horario permitido o el número de veladores autorizado; 213 a establecimientos por superar el aforo, entre otras infracciones, y 5.740 por no llevar mascarilla.

La Junta de Seguridad fija este lunes el despliegue para el Pilar

La Junta Local de Seguridad celebrará este lunes una reunión en la que está previsto concretar el despliegue policial que se establecerá durante las fechas en las que se habrían celebrado las Fiestas del Pilar en Zaragoza de no ser por la pandemia de coronavirus.

El pasado día 28, durante la última reunión, se fijaron las bases para un dispositivo especial que contará con el «máximo número de agentes posible», según indicó la Delegada del Gobierno, Pilar Alegría, y que vigilará las zonas de mayor probabilidad de aglomeraciones y, por tanto, de riesgo de contagio de la covid-19. Fundamentalmente, se pondrá el foco en las calles y plazas donde se concentra el ocio nocturno, en las riberas y rincones propicios para el botellón y en el entorno de la basílica del Pilar.

La consejera de Sanidad, Sira Repollés, reconoció esta semana su preocupación por posibles rebrotes en la ciudad, y advirtió de que los controles serán «estrictos». El Ayuntamiento, por su parte, ha puesto en marcha una campaña de concienciación para recordar que no hay fiestas y pedir responsabilidad.

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