Los colegios mayores Cerbuna y Santa Isabel de Zaragoza cerrarán por las noches
La medida se ha adoptado tras el brote de coronavirus registrado en una de estas residencias universitarias.
Los colegios mayores de la Universidad de Zaragoza Pedro Cerbuna y Santa Isabel tendrán control horario y cerrarán por las noches a partir del próximo lunes como consecuencia del brote de coronavirus producido en el primero de ellos. Una medida restrictiva que no se aplicará en el centro Ramón Acín de Huesca, donde también se han registrado contagios, ni en el Pablo Serrano de Teruel, en el que no se ha producido ningún caso positivo.
Así, los estudiantes del Cerbuna y el Santa Isabel no podrán dejar las instalaciones desde las 00.30 ni entrar después de las 1.00, según confirmó la vicerrectora de Estudiantes del campus público, Ángela Alcalá. El propio rector de la entidad académica, José Antonio Mayoral, reconoció esta semana que este tipo de restricción no era de su agrado, ya que podía limitar la posibilidad de los estudiantes para salir del recinto a estudiar con compañeros o llevar a cabo algún trabajo en común. Ambos centros permanecen tradicionalmente abiertos las 24 horas y durante las noches cuentan con personal de vigilancia.
"Es una medida que hemos adoptado también por la proximidad de ambos colegios a la zona de bares donde puede haber un mayor riesgo, ya que nosotros no podemos controlar lo que hacen fuera del recinto", señaló Alcalá. Esta restricción horaria se mantendrá "el tiempo que se considere necesario" mientras dure la crisis sanitaria.
Por el momento no está sobre la mesa tomar ninguna otra iniciativa excepcional con motivo del cercano puente del Pilar. Alcalá comentó que se han registrado positivos en otros colegios mayores de la Comunidad, al igual que en otros ámbitos educativos, laborales y familiares.
"El foco está controlado"
Acerca de la situación del brote en el Cerbuna, la vicerrectora aseguró que "está controlado". Espera que a lo largo de este fin de semana puedan dar el alta a algunos de los estudiantes que permanecen confinados bien por ser contacto estrecho o por motu proprio.
En estos momentos hay tres jóvenes positivos confinados en la última planta del Santa Isabel, una opción que se contemplaba en el plan de contingencia, y otros en apartamentos con baño propio en el Cerbuna. Otros alumnos contagiados se trasladaron a sus casas. Además, una decena de jóvenes esperan el resultado de pruebas PCR, la gestión la lleva a cabo el centro de salud Fernando el Católico, bien porque presentaban síntomas o por contacto estrecho. Desde que se detectó el brote el pasado 17 de septiembre, tres días después de comenzar las clases, se han notificado más de una docena de contagios.
Expulsiones disciplinarias
Cuatro colegiales del Cerbuna fueron expulsados temporalmente del colegio por incumplir las normas de prevención al reunirse en una de las habitaciones a beber. Una sanción que se impuso antes de que se iniciaran las clases. La entidad académica tuvo conocimiento de esta fiesta por una fotografía que los implicados colgaron en las redes sociales.
La vicerrectora apuntó que a todos los residentes se les ha comunicado que cualquier infracción que comentan de la normativa anti-covid acarreará la expulsión del centro y la tramitación de una denuncia por parte de la Universidad a Sanidad.
