Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Clara Grima: "Necesitamos que nuestros niños y niñas amen las matemáticas para no condenarlos a la exclusión laboral"

La matemática y divulgadora Clara Grima inaugura este martes el ciclo 'ConCIENCIA de mujer' de la Cámara de Comercio de Zaragoza, que nace con el objetivo de visibilizar el papel femenino en el campo científico.

La divulgadora y matemática Clara Grima
La divulgadora y matemática Clara Grima
Carlos Muñoz

Visibilizar el papel de la mujer en el campo científico es el objetivo del ciclo 'ConCIENCIA de mujer' organizado por Cámara de Zaragoza, que inaugura a las 18.30 de este martes Clara Grima, profesora de Matemática Aplicada de la Universidad de Sevilla y divulgadora científica. Un coloquio moderado por la catedrática de la Universidad de Zaragoza Ana Elduque en el que Grima quiere demostrar que aprender es una aventura excitante y divertida.

¿Qué tienen de especial las matemáticas, tan denostadas por tanta gente y consideradas por muchos una asignatura hueso?

Podría decir que casi todo lo que haces a diario lo haces gracias a las matemáticas, y no me refiero solo a lo que haces con tu ordenador o tu teléfono, sino a tu ropa, a tus zapatos, a tu coche... Pero no es eso lo especial de las matemáticas, eso tiene que ver con "la irrazonable eficacia de las matemáticas", que decía Eugene Wigner allá por 1960. Lo especial de las matemáticas es la belleza de sus construcciones, la maravillosa elegancia de sus razonamiento. Algunas construcciones o algoritmos matemáticos son verdaderas obras de arte, como el Guernica, como las sinfonías de Beethoven... Decía el poeta Fernando Pessoa que el binomio de Newton es tan bello como la Venus de Milo, lo que hay es menos gente que sepa apreciarlo. Y es verdad. Para poder apreciar la belleza de las matemáticas hace falta un entrenamiento, como para apreciar el arte o el fútbol. El mundo necesita de grandes 'entrenadores' para que nadie se pierda ese espectáculo tan maravilloso que son las matemáticas. No es justo que solo unos pocos puedan gozarlo.

¿Todo está diseñado siguiendo modelos matemáticos?

Absolutamente. Todo lo que hacemos con un móvil, por ejemplo, lo hacemos gracias a las matemáticas. Un móvil no es más que una caja de plástico llena de chismes pequeñitos. Pero esta caja de plástico es capaz, por ejemplo, de entender lo que hablas y escribirlo sin faltas de ortografía, de hacerte fotos con millones de píxeles, de grabar vídeos o audios de alta calidad, de guiarte por la ciudad, de hacer transferencias bancarias... Todo ello gracias a las matemáticas. Google es una 'magia' que se hace con matemáticas, una 'magia' que es capaz de buscar (entre mil millones de páginas web) aquellas que contienen una cierta cadena de caracteres en menos de un segundo y mostrártelas ordenadas por importancia. Y tu ropa, y tus zapatos, y tu coche... Todo está diseñado siguiendo modelos matemáticos. También, ahora que hablamos tanto de ello, las matemáticas pueden ayudar a describir el avance de una enfermedad, como la infección por coronavirus, y calcular el porcentaje de población que debe ser vacunada para evitar la pandemia. Y, por último, el análisis matemático de los datos que volcamos en redes sociales proporcionan una información valiosa que nos podría permitir controlar el mundo e incluso 'hackear' cerebros.

El mundo es cada vez más tecnológico. ¿Nos quedaremos obsoletos si no las dominamos? ¿Eso no da miedo?

Pues no, no debe darnos miedo. La tecnología es obra de la humanidad, como la agricultura. Es una obra maravillosa y su principal objetivo es hacer de éste un mundo mejor. Solo hay que controlar en qué manos está el control de estas tecnologías y, por supuesto, legislar sobre la ética global para ponerla en marcha. Y sí, aquellos que no dominen la tecnología se quedarán obsoletos, claro, como se quedaron aquellos cocheros de caballos que no quisieron aprender a conducir un coche. Aquellos que no sean capaces de adaptarse a los nuevos tiempos (que, por cierto, ya no son tan nuevos) estarán condenados a la exclusión laboral

¿Por qué cuesta tanto acercarlas a la gente? ¿Son difíciles de divulgar?

Por muchas razones. Una de las más importantes es porque esa mala fama está en el aire, esa ansiedad se puede respirar en la puerta de un colegio entre los propios padres, a veces, también entre las paredes de las aulas del mismo colegio. Y, para rematar, no faltan los 'chistes graciosos' que gente muy famosa hace sobre su incapacidad para entenderlas. Este 'olor' está en el aire que nos rodea a todos y explica por qué muchos niños aprenden a odiar y/o temer las matemáticas antes de estudiarlas.

Otra de las razones tiene que ver con que la mayoría de los programas que se siguen impartiendo en primaria y secundaria están obsoletos, alejados de la realidad actual. Mucho cálculo repetitivo y poco razonamiento lógico. Y, para rematar, todo ello en aulas masificadas de alumnos con un abanico amplio de aptitudes y actitudes.

En cuanto a la divulgación de las matemáticas, sí es más difícil que otras ciencias o conocimientos, por supuesto. Entre otras cosas porque el público suele tener miedo o ansiedad ante la posibilidad de no entenderlas. Es más fácil divulgar astronomía o nutrición, por ejemplo. Pero, en mi experiencia, cuando consigues romper ese muro invisible que el espectador coloca entre él y las matemáticas, la reacción de todo el mundo es la misma: sonreír.

¿Hacen falta más iniciativas como sus blogs, obras de teatro, podcast o libros para que los niños se interesen por ellas? 

Sí, claro, pero sobre todo hace falta que se cambien los materiales en el colegio, es necesario modernizarlos. De nada sirve divulgar matemáticas si en el colegio la clase de matemáticas sigue siendo una sesión de cálculos y algoritmos aburridos. Yo creo que la divulgación de las matemáticas tiene que centrarse en los adultos, sean docentes o no, conseguir que ellos puedan apreciar su belleza, enamorarse de ellas, y después contagiar esta pasión a los niños que estén a su alrededor, en su aula o en su familia. Necesitamos que los niños amen las matemáticas, es una cuestión de Estado.

Los cambios de legislación, las diferentes políticas de los sucesivos gobiernos, ¿las hacen aún más lejanas?

No se enseñan bien en general porque los programas son anticuados, no se ha formado bien a los maestros y tenemos aulas masificadas de estudiantes con muchas aptitudes diferentes en la misma clase y, sobre todo, muchas actitudes diferentes. Por no hablar de lo saturados y estresados que están los profesores en este país, cada vez con más trabajo y menos reconocimiento. ¿Le gustaría que su neurocirujano o los controladores aéreos ejercieran su trabajo estresados y sintiéndose minusvalorados? A mí no, pero tampoco que lo hagan los maestros de primaria porque ellos son los que moldean el futuro de mis hijos, el futuro de mi país.

¿Cuál es su experiencia como mujer y matemática? ¿Y como mujer y divulgadora?

Durante mi carrera y mis primeros años de investigación no sentí, en ningún momento, que estuviese en desventaja (ni con ventaja) sobre mis compañeros. Hasta que decidí ser madre. Fue entonces cuando me di cuenta de que el sistema de promoción en la universidad española no ha tenido, ni tiene, en cuenta esa circunstancia que es propia de las mujeres. Bueno, esa y la del cuidado de familiares dependientes, que no debería ser exclusiva de la mujer pero, en la práctica, lo es en la mayoría de los casos.

En cuanto a mi labor en la divulgación, el hecho de ser mujer implica que vas a tener muchas más ofertas que un hombre para participar en eventos y actividades. Es pura probabilidad, somos muy pocas comparadas con ellos. Pero creo sinceramente que debo aceptarlas todas (en las medidas de mis posibilidades) porque es la forma de visibilizarnos y de animar a otras mujeres a hacerlo.

¿Por qué hay menos mujeres que hombres en ciencia? ¿Cómo atajar esta desigualdad?

No es cierto que haya menos mujeres que hombres en ciencia. Si contamos todas las actividades científicas, estamos casi empatados. Lo que hay es muchas menos mujeres en los puestos de responsabilidad o en la cima de la carrera académica. Y tiene que ver con lo que hemos dicho antes. Seguimos siendo, desgraciadamente, la generación que se ocupa (principalmente) del cuidado de sus ascendientes y sus descendientes. Sin olvidar, por supuesto, la inercia machista de siglos que sigue propiciando decisiones que mantienen sin rotura el cristal del techo.

Eso sí, si hablamos solo de Tecnología, Ingenierías y Matemáticas, la brecha es grande y sigue creciendo. Posiblemente por falta de referentes femeninos y exceso de estereotipos. La forma de atajar esta brecha viva y peligrosa, en mi opinión, pasa por incluir la programación y más tecnología en los programas obligatorios de primaria. Para ello necesitamos preparar también a nuestros maestros: que den menos horas de clase y reciban a cambio formación. Y dotar a los centros de la infraestructura necesaria, no solo de recursos informáticos o tecnológicos, sino también de más profesores para que se puedan hacer grupos con un número razonable de alumnos.

Clases, blog, teatro, conferencias, libros, viajes, familia, ocio, descanso... ¿Cómo resuelve la ecuación?

Digamos que ocio y descanso son dos variables que toman valores infinitamente próximos a cero. En cualquier caso, el resto de la ecuación se resuelve con optimismo, ganas de cambiar las cosas y la energía que recibes en forma de ojos curiosos y caras sonrientes. Energía que habría que medir en terajulios cuando alguien te dice que odiaba las matemáticas y que después de escucharte quiere aprender más sobre ellas; o que ha empezado a estudiar el grado de Matemáticas o Informática porque fuiste a su instituto a dar una charla y que ahora son muy felices haciéndolo.

En su lucha por dar visibilidad a las científicas, ¿qué papel juegan internet, las redes sociales, YouTube, la televisión...?

Un papel fundamental, claro. Sobre todo en las redes sociales. Nuestros jóvenes ven poca o ninguna televisión. Hay que llegar a ellos a través de las redes, Youtube o Instagram. Para los menos jóvenes, mi experiencia es que la radio y las charlas en directo son lo más efectivo para esto.

¿Sería posible en España un programa de matemáticas en la tele, como ocurre en Japón, con gran éxito de audiencia, o con islas y tentaciones tenemos bastante?

Yo creo que sí sería posible, pero es necesario ser valiente para hacerlo. Estoy segura de que tendría éxito. Y sobre todo, es necesario por lo que hemos dicho antes: necesitamos que nuestros niños y niñas adoren las matemáticas para no condenarlos a una futura exclusión laboral. Este año, la Comisión Europea predice que habrá más de medio millón de puestos de trabajo sin poder cubrir con europeos porque no tenemos a tanta gente preparadas en matemáticas. Ese número no va a hacer más que subir.

Lo de las islas y las tentaciones me sorprende (al mismo tiempo que me desagrada profundamente) en un país en el que, últimamente, se cuestiona tanto el contenido de actividades complementarias en los centros educativos por 'riesgo de adoctrinamiento'. Pero, ya sabe lo que dicen, pan (poco) y circo (mucho).

¿De qué va a hablar en Zaragoza?

Más o menos de esto que hemos hablado: la necesidad (urgente) de mejorar la formación matemática de nuestros niños y niñas desde primaria, la necesidad (también urgente) de incluir programación y tecnología en el currículo obligatorio de primaria y secundaria y, cómo no, del peligro que supone que esa elite que controla el mundo desde las grandes tecnológicas mundiales esté formada (prácticamente) por hombres. Y todos blancos. O asiáticos.

Sobre Clara Grima

Clara Grima es miembro del grupo de investigación en Matemática Discreta y presidenta de la comisión de divulgación de la Real Sociedad Matemática Española. Autora de los libros 'Computational Geometry on Surfaces', 'Hasta el infinito y más allá', 'Que las matemáticas te acompañen' y 'Las matemáticas vigilan tu salud', entre otros, así como de artículos científicos. También colabora en diversos medios de comunicación y tiene un blog, titulado 'Mati y sus matiaventuras', en el que explica matemáticas a niños de 9 a 99 años. Sus coordenadas son www.claragrima.com.

Sobre el ciclo 'ConCIENCIA de mujer'

‘ConCIENCIA de mujer’ se enmarca en los ‘Ciclos Cámara #Mujerescontalento’, una iniciativa de la Cámara de Comercio de Zaragoza que pretende visibilizar la presencia de la mujer en los diferentes ámbitos profesionales. Tras el ciclo ‘Cámara WTech’, orientado a promover el talento femenino en el sector digital, y de ‘La economía que viene’, donde expertas del sector explicaron las claves de la economía del futuro, llega 'ConCIENCIA de mujer' para contribuir a visibilizar la aportación de las mujeres al ámbito científico.

La catedrática de Química Inorgánica de la Universidad de Zaragoza, Ana Elduque, será la encargada de dirigir los cuatro coloquios de los que consta el ciclo, que se prolongará hasta el mes de mayo. La coronel médico y directora del Hospital militar de Zaragoza, Ana Betegón, protagonizará la segunda sesión el día 11 de marzo. El 15 de abril será la presidenta del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Rosa María Menéndez, quién comparta su experiencia con el público zaragozano. Cerrará el ciclo la escritora y especialista en inteligencia emocional, Elsa Punset, el día 7 de mayo.

Todas las jornadas se celebrarán en la sede de la Cámara de Comercio de Zaragoza (paseo de Isabel La Católica, 2). La entrada es libre, previa inscripción en la página web de la institución, www.camarazaragoza.com.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión