Arte
El arquitecto de la luz, el color y la Navidad
El aragonés Sergio Sebastián, que ha iluminado calles y plazas de Madrid, se estrena con el alumbrado navideño de Zaragoza.
![SERGIO SEBASTIAN ( ARQUITECTO ) / 29/11/2018 / FOTO : OLIVER DUCH [[[FOTOGRAFOS]]]](https://imagenes.heraldo.es/files/image_990_556/uploads/imagenes/2019/11/03/sergio-sebastian.jpeg)
![SERGIO SEBASTIAN ( ARQUITECTO ) / 29/11/2018 / FOTO : OLIVER DUCH [[[FOTOGRAFOS]]]](https://imagenes.heraldo.es/files/image_640_360/uploads/imagenes/2019/11/03/sergio-sebastian.jpeg)
El arquitecto Sergio Sebastián (Calatayud, 1976) es uno de los más prestigiosos diseñadores de iluminación navideña desde que en 2004 se impuso en un concurso convocado en Madrid para iluminar la plaza de Chueca. Ganó con la obra ‘Confetti’, unos sorprendentes discos de color que funcionaban también de día. Desde entonces ha seguido ganando premios. El último fue el Nacional de Arquitectura con Eñe, en la categoría ‘Luces de Arquitectura’, por su diseño ‘Campanas’ de la calle Preciados de Madrid.
Ahora afronta ser profeta en su tierra con un árbol de 22 metros para plaza de Paraíso. “Haces algo en otra ciudad y vas tranquilo, pero en la nuestra tenemos una responsabilidad extraordinaria y la voluntad de que quede bien”, dice. No quiere desvelar cómo será. Solo dice que "evocará la Navidad", que incorporará una luz dinámica y que habrá color.
"Va a ser singular y muy nuestro", adelanta. Ya preparó un árbol de arcos de la plaza de Callao de Madrid, pero en este caso será más grande. "Se ha querido que fuera un elemento simbólico, porque Paraíso es uno de los nodos de la ciudad", comenta.
Se trata de empieza a "vestir" la ciudad por Navidad, de "ponerla bonita". Para el próximo año prepara una instalación en la calle de Alfonso I, todavía en fase de preparación. “Queremos recuperar el carácter comercial de la calle de Alfonso”, explica.
El estudio de Sergio Sebastián trabaja en todo tipo de proyectos (en 2018 ganó el trofeo Ricardo Magdalena por una vivienda unifamiliar en Leciñena). Pero la arquitectura efímera de la iluminación navideña tiene algo especial. “Para nosotros es muy divertido trabajar con la luz, muy espontáneo. De un trazo en el papel pasar a la realidad. Y además trabajas con la ilusión, con algo agradable, positivo, que trasmite y comunica”, concluye.
