"El cambio climático no se soluciona apagando el aire acondicionado"
Este lunes, 24 de octubre, se celebra el Día Internacional contra el Cambio Climático, una fecha dedicada a la concienciación profunda sobre esta problemática.
El aumento de las temperaturas durante los últimos años está cambiando los patrones climáticos y alterando el equilibrio habitual de la naturaleza. Esos grados centígrados de más unidos a la falta de lluvias suponen ya unos niveles de sequía que urgen soluciones inmediatas ante las consecuencias de un cambio climático "que ya está aquí".
"Este verano ha sido un antes y un después. El calor extremo nos ha hecho darnos cuenta de que ni nosotros mismos ni las ciudades están preparadas para soportar semejantes temperaturas", apunta Víctor Viñuales, director ejecutivo de la Fundación Ecología y Desarrollo, Ecodes.
Situación que lejos de mejorar, empeorará a juzgar por los datos publicados en el informe del Panel Intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático en el que se refleja que la temperatura media global podría aumentar hasta 1,5ºC entre los años 2030 y 2052 si el calentamiento global continúa avanzando a su ritmo actual.
"Debemos acostumbrarnos a veranos más largos y a inviernos más cortos y suaves, que es lo que ya está ocurriendo. Todo es fruto del cambio climático, igual que estar a más de 20 grados centígrados de media en todo Aragón casi a finales de octubre", recuerda Rafael Requena, delegado de Aemet en Aragón.
Pero, ¿qué consecuencias tendrá en un futuro próximo esos cambios? "Las olas de calor tiene una multidimensionalidad enorme. Este año el número de fallecimientos por esta causa -308 en Aragón desde el 1 de junio hasta el 25 de agosto- cuadriplicó el de 2021, una cifra que si no se toman medidas irá en aumento. A ello hay que sumar que las condiciones climáticas también afectan de manera directa a la agricultura", dice Viñuales.
"No hay que olvidar la cantidad de pérdidas de cereal en la zona de Monegros que se han perdido por las temperaturas extremas este año. Para este sector, el cambio climático supone un desafío de innovación enorme. Eso si solo hablamos de temperaturas, porque no hay que olvidar tampoco el gran problema de sequía que ya existe", reconoce Viñuales.
Desafío equiparable al que también se verá obligada la ganadería. "Este verano, estando con un pastor de ovejas en Aragüés del Puerto (Huesca) a entre 1.500 y 2.000 metros de altitud nos encontramos con que no había agua en los arroyos para las ovejas. A pesar de estar haciendo trashumancia con los animales de julio a septiembre el pastor tuvo que plantearse bajar al pueblo para evitar que alguna oveja muriera", apunta el experto.
Son tan solo algunos ejemplos de cómo el clima "nos condiciona a todos de una manera que no se resuelve solo con apagar el aire acondicionado", apunta Víctor Viñuales. "Es urgente una adaptación total a una nueva situación que exige soluciones rápidas y eficientes".
Aragón Climate Week
Lograr encontrar esas soluciones es precisamente de lo que desde el 18 hasta este 24 de octubre -Día Internacional contra el Cambio Climático- se han venido debatiendo en la segunda edición de la Aragón Climate Week. Una cita con actividades y eventos para todos los públicos, organizada por el Ejecutivo aragonés en el edificio Caixaforum, que persigue implicar a la sociedad aragonesa en la lucha contra el cambio climático.
"Todos los ciudadanos estamos llamados a involucrarnos en la reducción de las emisiones difusas, por lo que es importantísima la acción individual, tanto en nuestro entorno personal como en nuestra participación en las organizaciones, empresas e instituciones, puesto que somos las personas quienes tomamos las decisiones", recordó el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, durante la presentación de la Aragón Climate Week.
