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El geriátrico Villa de Ejea lleva tres meses intervenido por la DGA
Los trabajadores de residencias que rechazan la vacuna caen, pero aún son 1.365 los que optan por no inmunizarse.
La residencia de mayores Villa de Ejea, un centro de carácter privado de Ejea de los Caballeros, lleva ya tres meses intervenida por el Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno aragonés. La medida se adoptó el pasado 15 de enero, después de que el día 11 se viera afectada por un brote de coronavirus que dejó un balance de, al menos, 95 usuarios y 18 trabajadores infectados, lo que suponía el 90% de sus internos y profesionales, entre ellos el director.
Se trata del noveno centro intervenido en la Comunidad tras la finalización de la primera ola en la que el Ejecutivo autonómico asumió la temporalmente la gestión de otros ocho.
Sobre la prolongación de esta intervención con personal público, la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, aseguró que esta situación se prolongará hasta que tenga capacidad de funcionar normalmente "sin la ayuda del Gobierno de Aragón". "Hemos considerado que por ahora no tiene capacidad para funcionar de manera autónoma sin nuestro apoyo. No tenemos ningún interés en intervenir, solo en garantizar que funciona perfectamente y dar tranquilidad a los usuarios y trabajadores", afirmó Broto. La autorización judicial para mantener esta medida se viene renovando cada 15 días.
Acerca de la situación actual de las residencias de mayores y de personas con discapacidad, Broto adelantó que en estos momentos solo hay usuarios contagiados de coronavirus en uno de los geriátricos. Entre los trabajadores se contabiliza "alguno" más en localidades donde la transmisión comunitaria es mayor en estos momentos. De todas formas, no será hasta mañana cuando se hagan públicos los datos oficiales.
Una vacunación "muy positiva"
El porcentaje de trabajadores de residencias que se han negado a vacunarse contra la covid-19 sigue cayendo. De los 13.257 empleados el porcentaje de los que rechazan inmunizarse ha descendido en las últimas semanas de un 13% (1.723) a un 10,3% (1.365). Esto supone que 358 empleados han reconsiderado su postura inicial, aunque todavía hay 1.365 que siguen negándose. En el caso de los residentes, un colectivo de 18.334, el descenso ha sido del 3% (550) al 2% (367).
Con estas cifras sobre el papel, la consejera calificó de "muy positiva" la campaña de vacunación en estos centros. Recordó que el objetivo sigue siendo llegar al cien por cien y que el Gobierno de Aragón continúa "a disposición" de estos colectivos para que cuando lo crean conveniente lo soliciten a la dirección de la residencias. Los centros de salud deciden la "forma más adecuada" de administrarla las dosis, en algunos casos en las propias residencias y en otros mediante la autocita en los ambulatorios.
Por otra parte, la consejera comentó que en el centro covid del barrio rural de Casetas (Zaragoza), el único que queda abierto de los cinco que llegaron a funcionar en los momentos más duros de la pandemia, se atiende a solo una persona procedente de una residencia de ancianos. Otros seis usuarios son ciudadanos que tras ser dados de alta necesitan recuperarse en estas instalaciones por diferentes motivos, como la situación de soledad o las condiciones de su vivienda.
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