CULTURA

El arte vuelve al plano físico sin abandonar las redes

Subastas ‘online’, exposiciones virtuales, tertulias por videoconferencia… ¿Cómo han funcionado los experimentos artísticos durante casi tres meses de encierro?

Un imagen-muestrario de algunos autores reunidos en @arte_zaragozavirtual
Un imagen-muestrario de algunos autores reunidos en @arte_zaragozavirtual
Heraldo.es

Los museos tímidamente vuelven a abrir sus puertas. A partir del día 8 ya se podrá ir, con restricciones, a las salas de cine. El 13 se retomarán las visitas turísticas a la Cartuja del Aula Dei. Poco a poco el mundo de la cultura regresa a su actividad natural, después de mil y un experimentos para fomentar el arte, la música y la danza por las redes. ¿Han sido útiles estas probatinas? ¿Han servido, como se dice, de alimento espiritual? ¿Estará el público dispuesto a volver presencialmente a las exposiciones y a rascarse el bolsillo? Las dudas se ciernen sobre los gestores culturales que, no obstante, dicen que las venideras restricciones de aforo de la “nueva normalidad” es para las salas de teatro y conciertos “el pan nuestro de cada día”.

En Aragón muchos creadores han echado mano de la imaginación para promover subastas, tertulias por videoconferencia o, incluso, una exposición virtual para dar a conocer la obra de artistas bajo el paraguas de Instagram. Olga Julián es la comisaria de un proyecto que se puso en marcha en pleno confinamiento para que la actividad creadora y divulgadora de los artistas no se frenara de golpe. Medio millar de seguidores de todo el planeta pueden ver en el perfil @arte_zaragozavirtual obra de José Moñú, Martta García, Cristina Huarte, Emma Gómara o Javier Remírez, entre otros artistas plásticos. “Los artistas no entienden de fases, necesitan crear y expresarse”, explica la gestora cultural, que incluso ha colgado un vídeo sobre el montaje de la exposición al que pone música la zaragozana Begut. “Nos encantaría poder celebrar la muestra en un espacio físico, pero había que garantizar las distancias. Veamos éste como un momento extraordinario para abrir nuevos espacios y posibilidades para relacionarnos también en el mundo del arte”, explica Julián, que desea que estas propuestas sirvan de punto de encuentro.

Museo del Prado
El Prado, como el resto de museos nacionales, permanecerá cerrado unos días más.
Mariscal/EFE

Útil y exitoso para acercar el arte clásico a nuevos públicos es la iniciativa que asumió hace ya casi tres años el Museo del Prado, que todos los días a las 10.00 cuelga un ‘story’ en Instagram (un pequeño vídeo efímero) explicando alguna de las obras de su colección. Si antes de la pandemia esta fórmula ya se había demostrado exitosa con unos 12.000 seguidores diarios, durante el cierre del Prado aún ha ganado más adeptos. Cuenta su ideólogo, Javier Sáinz de los Terreros, que cuando se comentan lienzos de Goya la audiencia aún se dispara todavía más. “Lienzos o retratos, cartones para tapices, grabados, pinturas negras… Creo que la variedad del maestro aragonés lo sitúa en el alto del ranquin”, explica el responsable de las redes sociales del Prado. Con Goya tienen trabajo, pues se han explicado al detalle cuadros como el dibujo ‘Solo la voluntad me sobra’ o el cuadro ‘La nevada’, si bien su propósito es “mostrar la variedad de la colección del museo y detener la mirada en las obras que pasan más desapercibidas”. Dos millones de usuarios han ido al Prado virtualmente durante el confinamiento y las interacciones en las redes sociales han superado en más de un 190% a las de meses anteriores.

El Prado, por cierto, tiene previsto reabrir sus puertas el próximo día 6 y sus trabajadores más veteranos apuntan que el museo solo había cerrado en otras tres ocasiones desde la Guerra Civil: el 12 de marzo de 2004 tras los atentados del 11-M, en 1987 durante una huelga de empleados, y en 1988, por una huelga general.

También en el ámbito de la divulgación y el juego en las redes sociales se enmarca la propuesta que lanzó el departamento de Cultura del Gobierno aragonés para que los internautas eligieran qué cuadro desearían ver expuesto en el momento en el que el Pablo Serrano reabriera sus puertas. Este martes se desveló que la obra ‘ganadora’ era “El cementerio de los suicidas”, de Antonio Saura, un óleo de la Fundación Torralba-Fortún, en el que intuyen negros cipreses y elementos alegóricos de la muerte. “La obra pertenece a la primera etapa pictórica de Saura, que inicia durante la convalecencia tras una larga enfermedad, y le lleva a explorar de forma autodidacta los caminos del surrealismo”, explican los responsables del Serrano.

Felipe Faci a la entrada al museo Pablo Serrano de Zaragoza.
El consejero Felipe Faci a la entrada al Museo Pablo Serrano de Zaragoza.
Guillermo Mestre

Desde la DGA informan también que su propuesta del ‘slow art day’ del pasado 4 de abril generó mucho interés. Se trataba de ofrecer una mirada sosegada a la obra de cuatro mujeres (Cristina Martín Lara, la oscense Mapi Rivera, Grete Stern y Liang Yuanwei), que se acompañaron en las redes de “una serie de interrogantes y sugerencias con las que disfrutar del acto de contemplar”. “El objetivo era incitar a la reflexión a partir de ese acto de contemplar, y conseguir la interacción con el público desde sus casas”, argumentan en referencia a una actividad que también tuvo eco en la web del Museo de Huesca. En este espacio, con el objetivo de conocer la percepción que tiene el público del museo, se puso en marcha una serie de conversaciones para relatar las sensaciones y sus recuerdos de la pinacoteca, en la que participaron Lourdes Montes, Antonio Fernández Alvira, Marta Ester, Teresa Ramón, Vito Sanz, así como niños y asiduos visitantes del museo.

En las redes sociales también surgieron en los peores días de la pandemia iniciativas que animaban a los artistas de Zaragoza a hacer gala de su creatividad. El propio Ayuntamiento convocó un concurso entre los talentos emergentes y retrasó el plazo de presentación de carteles del Pilar para que los diseñadores pudieran aprovechar el creativo confinamiento: hasta 250 propuestas se confeccionaron durante el encierro, batiendo así el récord de participación del certamen.

No obstante, la propuesta más multitudinaria y que a más tejido artístico aragonés implicó en los meses de encierro fue la subasta virtual celebrada el pasado 26 de abril para recaudar fondos en la lucha contra el virus. Los creadores que quisieron participar fueron colgando en su muro las piezas para subastar con la etiqueta #artistascontraelcovidzgz y, de la noche a la mañana, se donaron hasta 300 obras distintas. Los ilustradores Cayo y Javier Vera Lainez fueron quienes impulsaron esta idea a orillas del Ebro, que consiguió reunir más de 10.000 euros destinados a la Asociación de Trabajadoras de Hogar y Cuidados de Zaragoza. En el recuento final fueron más de 270 los artistas que se involucraron en la cuestación, entregando sin contrapartida sus ‘collages’, fotografías, pintura, escultura, diseños gráficos… Berta Maluenda, Beatriz Entralgo, Pikichela, Alberto Aragón, Carlos Canales, Pedro Anguila, Miguel Frago, Marcos Cebrián o Victor Meneses fueron solo algunos de los artistas comprometidos. 

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