covid-19
Biescas toma aire tras el funeral y el viaje del Imserso que desataron "el caos"
La localidad oscense es la que presenta una tasa de infectados o sospechosos más alta de Aragón: multiplica por 8 la media aragonesa.
Biescas ha sufrido en sus carnes la peor cara del coronavirus. Esta localidad presenta, con diferencia, la tasa más alta de casos positivos o sospechosos de Aragón. La zona atiende a 3.381 personas y se han detectado 170 registros, lo que hace una tasa de 5.028 por cada 100.000 habitantes, casi ocho veces más de la media de Aragón.
Poco a poco, el pueblo va tomando aire tras varias semanas de “caos”, como califica lo ocurrido la propia alcaldesa, Nuria Pargada. Esta semana se ha cumplido un mes de la aparición del primer caso. Fue el de Encarnación, la vecina de 101 años que se recuperó felizmente en el hospital San Jorge de Huesca. Otros no han corrido la misma suerte, ya que la pandemia se ha llevado por delante a 15 vecinos de la localidad.
Biescas ha sido uno de los casos de infección comunitaria, es decir, de brotes que provocan contagios entre vecinos dentro de una misma zona. Salud Pública maneja dos focos principales: un funeral y un viaje del Imserso. El funeral se celebró el 10 de marzo, seis días antes de que apareciera el primer caso. Fue una ceremonia a la que acudió gente de localidades vecinas, pero también de otras más alejadas, como Teruel y Barcelona. Los cálculos hablan de que entre 30 y 40 personas se pudieron contagiar allí. Entre ellas, la vecina centenaria que, aunque no acudió, sí recibió visitas en su domicilio de visitantes que vinieron al funeral.
En cuanto al viaje, parece que se trata de unas vacaciones del Imserso en Benidorm, al que fueron vecinos de otras localidades de la provincia (Jaca, Fiscal, Broto…) que también resultaron contagiados. “Hemos tenido 15 días de bastante tristeza, de preocupación, de gente que se traslada al hospital, de fallecimientos… Ahora llevamos algunos días con la cosa algo más calmada”, señala la alcaldesa.
José María Abad, director general de Asistencia Sanitaria, cree no obstante que los primeros casos llegaron “de gente que vino a puntos turísticos” del Pirineo. Más adelante, el caso de Biescas ha sido un ejemplo de “transmisión comunitaria”, es decir, de infección entre los propios vecinos durante los días previos al confinamiento general.
Por su parte, José María Borrell, presidente del colegio de médicos de Huesca que ejerce en Ayerbe, señala que en estos eventos “se contagió mucha gente” y que, a partir de ahí, “se extendió por toda la zona”. “Todo pilló de sorpresa y cuando quisimos reaccionar...”, lamenta. Ahora, opina, “se están haciendo bien las cosas y todo parece más controlado”, pero advierte de que “el peligro está en las residencias”.
