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Escapadas y planes de última hora para esta Semana Santa en Aragón o cerca

Para quienes todavía no han decidido qué hacer el próximo puente festivo, todavía hay esperanza. Hay opciones en la Comunidad o no muy lejos que no necesitan mucha previsión.

Inicio del tramo aragonés del Camino de Santiago en Somport.
Inicio del tramo aragonés del Camino de Santiago en Somport, una buena escapada para esta Semana Santa.
Oficina de Turismo de Canfranc

En esta vida hay dos tipos de personas: quienes organizan las vacaciones con meses de antelación y las que esperan al último momento para hacer planes. El efecto de la pandemia todavía se nota y muchos aún son reacios a preparar viajes o actividades con tiempo. Además, en estas fechas, la climatología suele ser incierta por lo que también hay quienes prefieren esperar a ver la previsión más certera para elegir un destino u otro. Si estás en esta situación y todavía no has decidido qué hacer esta Semana Santa, esto te interesa.

Sin salir de Aragón, hay planes que se pueden organizar sin demasiada previsión, incluso sitios donde poder dormir de un día para otro. Las casas rurales y hoteles están más solicitados pero hay otras opciones de alojamiento, como los cámpines, donde se puede acampar sin reserva previa. Esto es así en la mayoría de los complejos de este tipo, que se encuentran sobre todo en el Pirineo

También los hay en otras zonas con parajes naturales singulares, como la estanca de Alcañiz o el Mar de Aragón, en Caspe y alrededores. Si el tiempo acompaña, para hacer una escapada de un par de días basta con coger el coche, la mochila y una tienda de campaña. Una vez en el campin, se pueden realizar actividades tanto dentro del recinto como fuera. En el caso de Caspe o Alcañiz, hay propuestas en el agua, y en el Pirineo, kilómetros y kilómetros para recorrer. En las cotas más altas de la cordillera aragonesa, los montañeros encontrarán también refugios de montaña donde podrán pasar la noche o descansar.

Una imagen de Candanchú tras las recientes nevadas de esta semana.
Una imagen de Candanchú 
Candanchú

Apurar la temporada de esquí esta Semana Santa también es otra buena opción. Las estaciones del grupo Aramón de Huesca todavía están abiertas, así como la de Candanchú. Quienes no dispongan de vehículo pueden aprovechar el bus blanco, un servicio de transporte de ida y vuelta desde Zaragoza y Huesca hasta Formigal o Panticosa que funciona todos los viernes y sábados, en el caso del primer destino, y los jueves y domingos, para el segundo.

Desde Somport hasta Puente la Reina Jaca, el Camino de Santiago Aragonés discurre por un total de 164,3 kilómetros en seis etapas que pasan por 14 localidades de La Jacetania y las Altas Cinco Villas. Esta Semana Santa puede ser un buen momento para iniciarse en esta peregrinación, recorriendo alguno de los tramos que hay en Aragón. Además, la primavera, con sus temperaturas suaves, es de las mejores épocas para caminar y disfrutar de frondosos paisajes sin grandes pretensiones.

Esta no es la única ruta jacobea de la Comunidad. Por tierras aragonesas también discurre el Camino Jacobeo del Ebro, el catalán, el valenciano o el castellano-aragonés. Son distintas alternativas de peregrinaje a las que se suma también el trazado que atraviesa los Pirineos por el Puerto de Palo, o la red de itinerarios señalizados en Sobrarbe que comunican los lugares más visitados por los peregrinos en la Edad Media.

Una imagen de Salou, durante la Semana Santa del año pasado.
Una imagen de Salou, durante la Semana Santa del año pasado.
Jerek Van Der Meulen

Aquí no hay playa pero casi

Para los que sean más de playa y no la hayan pisado desde el verano pasado, esta Semana Santa puede ser la ocasión perfecta para una primera toma de contacto. En estos destinos el tema del alojamiento puede ser más complicado pero, según desde qué zona de

Aragón se salga, hay lugares de costa a los que se puede ir a pasar el día, sin tener que hacer noche fuera de casa. Desde Teruel capital, las playas de Canet o Puerto de Sagunto están a menos de una hora y media en coche, una distancia que, ahora que el día es largo, es asequible para recorrer en la misma jornada. Desde el Matarraña o el Bajo Aragón-Caspe, las playas de Tarragona (como Miami, Hospitalet, Salou o Cambrils) también están a poco más de una hora de distancia. Desde la comarca de La Litera y la zona más próxima a la provincia de Lérida, las playas al norte de Tarragona, como Comarruga o Calafell, también están a una distancia similar.

En el caso del turista urbanita, Zaragoza tiene la virtud de estar situada en medio de muchas ciudades importantes y turísticas de España. A Madrid y Barcelona se puede viajar cómodamente en trenes de alta velocidad y quizás hasta encontrar alguna oferta de última hora. Lo mismo que con el alojamiento, siempre hay algún chollo que pescar de un día para otro. Para ir a otras grandes urbes, como Valencia o San Sebastián, la mejor opción es el coche. Si no se quiere pasar la noche fuera de casa, siempre se pueden escoger otros sitios más cercanos, como Logroño o Pamplona, donde se puede ir a pasar el día, disfrutar de buenos pinchos y buenos vinos, y volver a dormir a casa.

Paraje natural en torno al Monasterio de Piedra, en Núevalos, uno de los enclaves turísticos más visitados de Aragón.
Paraje natural en torno al Monasterio de Piedra, en Núevalos, uno de los enclaves turísticos más visitados de Aragón.

Conocer el entorno más cercano

Como sucede en tantas ocasiones, lo más cercano suele ser lo más desconocido. Aprovechar este puente para hacer visitas turísticas en el entorno más próximo es otro plan que no necesita demasiada previsión. En Aragón hay decenas de lugares que merece la pena conocer, como el Pueblo Viejo de Belchite, el Monasterio de Piedra, el castillo de Loarre, San Juan de la Peña… Por supuesto, entre procesiones y redoble de tambores, en las tres capitales de provincia también caben otros planes. De hecho, es posible que los sitios que habitualmente están más concurridos no lo estén tanto en estas fechas. Así, en Zaragoza, se puede subir a la torre del Pilar, dar un paseo en bici por el Parque Grande, o hacer un picnic en el galacho de Juslibol. En Huesca, es posible visitar la catedral y probar al famoso pastel ruso de Ascaso. En Teruel, Dinópolis es uno de los principales reclamos para el turismo familiar y también se puede aprovechar para comer un bocadillo de jamón del bueno en la plaza del Torico.

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