turismo por aragón
Cinco casas rurales en Teruel para disfrutar de la naturaleza todo el año
La provincia turolense ofrece diferentes versiones de un mismo objetivo, pasar días tranquilos en un entorno alejado de ruidos.

La provincia de Teruel es un paraíso para los amantes de la montaña, la quietud y el reposo. Aunque hay zonas de concentración creciente de visitas, como el hermoso Matarraña, la realidad es que pasar unos días de descanso en cualquiera de sus comarcas es garantía de paz y contemplación de belleza natural. De toda la oferta de alojamiento, estas cinco casas rurales cumplen de sobra los requisitos de comodidad y singularidad que las convierten en una gran elección.
Las Leyendas del Jabal en Jabaloyas
La berrea del ciervo es un atractivo más de la sierra de Albarracín, y esta casa rural situada en un extremo del pueblo, cerca de la iglesia fortificada, es un gran sitio para hacer base en una visita a la zona. Todo en piedra, habitaciones tematizadas, amplio salón y terraza con pradera delante; además, el trato de los dueños es impecable, y los desayunos una verdadera maravilla, repostería casera incluida.

Casa el Aleph en Bañón
Es el punto más alto del pueblo, las Eras de Trascastillo, de fácil acceso y unas vistas increíbles: todo el valle del Jiloca aparece a los pies de esta atalaya que preside un pueblo bonito y, por desgracia para el municipio, muy poco poblado. Se trata de un antiguo pajar restaurado: dos habitaciones dobles, zonas comunes a dos alturas, porche cubierto, amplio jardín con barbacoa. La decoración es impecable y el ambiente, cálido.

Casa Torta en Valacloche
Una joven pareja asentada en el pueblo ha puesto en marcha esta vivienda que consta de dos apartamentos independientes. Valacloche tiene apenas 20 habitantes; está a 18 kilómetros de la estación de esquí de Aramón-Javalambre y a otros 18 de Teruel. Es un caserón rehabilitado en 2009 con una magnífica terraza con vistas a la sierra de Javalambre, al que se le ha añadido recientemente una zona chill-out.

Abaric en La Cañada de Verich
El Bajo Aragón tiene en esta casa un sitio perfecto para una estancia sosegada de familias y grupos. Desde 2018, la vivienda cuenta con el Sello de Turismo Familiar, otorgado por la Federación Española de Familias Numerosas. Tiene tres habitaciones con baño, acogedora sala de estar con biblioteca y una colección de juegos infantiles. Está muy cerca del Museo del Aceite, que muestra la propia dueña de la casa.

El Laberinto en Tornos
Muy cerca de la laguna de Gallocanta, esta casa recoge sobre todo dos tipos de público; los aficionados a la ornitología, sobre todo en la temporada de grullas, y los que disfrutan con la actividad de ‘escape room’: en esta casa se puso la primera de la provincia de Teruel. Es un edificio moderno de tres niveles con biblioteca, terraza con catalejo, amplias zonas comunes y capacidad para un máximo de 15 personas.
