escapadas
Cinco casas rurales en Huesca para disfrutar de la naturaleza todo el año
En un momento complicado para las ciudades, salir a entornos no masificados en plena montaña es una idea muy extendida.
En un territorio tan amplio y dotado de lugares maravillosos es complicado elegir cinco opciones de alojamiento rural sin caer en omisiones. Estas cinco posibilidades, no obstante, sorprenderán para bien a quienes no las conozcan; son lugares perfectos para alejarse del ruido y disfrutar de cada segundo, porque el tiempo corre más despacio en ellas.
Casa Baretón en Ansó
El pueblo ya es un museo en sí mismo; está entre los más bonitos de Aragón y de España por merecimientos propios. Esta casa aparece en su mismo corazón, en un recodo de ensueño; se construyó a finales del siglo XVIII, tiene dos plantas y ‘sabaya’ (aprovechamiento bajo cubierta) con cuatro habitaciones dobles de estilo rústico, todas con baño. En el área común hay fogaril (tradicional cocina del Pirineo, con chimenea) y comedor.
Casa Lucía en Gistaín
Situada en uno de los pueblos más bonitos del Pirineo, con mucha oferta de alojamiento rural, esta casa reúne las comodidades de un alojamiento moderno en una estructura clásica de la zona. Tiene habitaciones muy cómodas, vistas extraordinarias a un paso y desayuno de fábula, con la mermelada casera como estrella. También tienen productos de confección propia que venden en la tienda El Reposte Chistabino, muy cerca de la casa.
O Chardinet D’a Formiga en Charo
El valle de La Fueva no es el más conocido de la provincia, pero sin duda se trata de uno de los más hermosos, con un toque incluso de misterio. En la pequeña localidad de Charo, a 15 kilómetros de Aínsa, está O Chardinet d’a Formiga, antiguo pesebre, casa y pajar del siglo XVII. Remodelada con mimo siguiendo criterios de bioconstrucción, destaca su comedor acristalado y orientado al sur, con unas vistas espectaculares. Tiene jardín con comederos para aves.
Villa Garibaldi en Agüero
Está literalmente a los pies de los Mallos de Agüero, en la parte alta de un pueblo muy bonito que puede admirarse desde esta vivienda. que acaba de ser remodelada. La terraza es uno de sus lugares más destacados por esa misma razón; tiene tres habitaciones dobles y un salón espacioso. El casero es un hombre de mundo: italiano y aventurero, ha encontrado su lugar en Agüero y es un excelente guía de excursiones por el entorno de los Mallos.
Bodega de Puy (Graus)
Esta imponente casa de piedra está en Torre de Obato, localidad de tan solo 20 habitantes a cinco kilómetros de Graus. Un lugar donde mandan el silencio y el aire puro. Las vistas de los picos Cotiella y Turbón es un añadido. Tiene bodega con chimenea de leña, cuatro habitaciones y una amplísima zona común. Ideal para los amantes de la micología y enclave perfecto para disfrutar de dos valles en una gran variedad de excursiones.
